Amateurs contra profesionales, el trabajo al revés

by Julen

Pareciendo muy profesionalUno de los fenómenos que trajo la web social fue la emergencia del mundo amateur. El hecho de que cualquier persona pudiera «producir» contenido con ayuda de las nuevas tecnologías puso en valor ese conocimiento que denominamos «profano» frente al «experto» que provenía del ámbito profesional. Nació así el prosumer. De hecho seguimos recurriendo a esta tendencia cuando buscamos por ejemplo «usuarios líderes» para innovar en producto. Si soy Orbea, el fabricante de bicicletas, seguro que me interesa buscar entre quienes montan en mis bicis para encontrar personas con «sabiduría» que sume a la que proviene de mi ingeniería para desarrollar nuevos modelos.

Sin embargo, existen ámbitos en que la emergencia de lo amateur genera conflicto inmediato. Los progres dicen que es evolución natural y los carcas auguran la destrucción de sectores completos de la economía. El caso más reciente es el del transporte por carretera. Frente a compañías de autobuses y taxis, cualquiera puede montar en su coche personas a las que «prestar un servicio». Claro que al profesional le aplicarán las habituales normas derivadas de que estamos ante una actividad económica, mientras que el amateur se mueve al principio ante vacíos legales.

En las calles, además, se produce un enfrentamiento peligroso. Una parte de la ciudadanía, la profesional que vive por ejemplo de su taxi, se enfrenta a otra parte, la que conforman quienes obtienen un servicio más barato y quienes lo prestan. No es asunto fácil de resolver. ¿Es el fin de la profesión frente a la alternativa low cost? Ayudados por el cambio de escala en Internet a la hora de manejar información, cualquiera puede obtener un servicio alternativo para desplazarse de un sitio a otro. Más barato y, supuestamente, con menos garantías. Low cost es low cost.

La desprofesionalización ha invadido ciertos sectores. En algunos casos relacionado con la posibilidad de nuevos negocios «alegales» P2P y en otros por simple mala práctica. ¿Quién puede trabajar sirviendo copas en la barra de un bar? Cualquiera. Pues apliquemos salarios de mierda y condiciones laborales lamentables y ya lo hemos conseguido: profesional desprofesionalizado. El transporte de pasajeros por carretera o el alojamiento también están aquejados por este mal, aunque por dinámicas diferentes.

Yo siempre he pensado que cada parte sumaba: profesionales + amateurs. Pero resulta que ahora todo se ha complicado y en una buena parte de los casos ha estallado la guerra. Cuando la crisis aprieta todo el mundo es más sensible al precio. Así que cuando existen opciones más baratas, estas tienen muchos boletos para triunfar. El servicio profesional hay que pagarlo. El servicio amateur no tanto. Porque hay una buena diferencia entre hacer un intercambio y generar un ingreso económico con un servicio. No, no es lo mismo compartir costes en un viaje en coche o alojar a alguien en tu casa sin nada a cambio que querer hacer negocio con ello.

No es fácil regular lo que no es profesional. Existe y gana terreno con la crisis… y con el acceso a información. Internet lo posibilita. Y los modelos de negocio tradicionales se sienten descolocados. Pero ojo porque este progreso trae bajo el brazo la desprofesionalización. ¿Cómo lo ves?

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11 comentarios

Jon S. 17/06/2014 - 23:08

Hello Julen 🙂

Tirando del hilo de los usuarios avanzados, creo que el reto hoy en día es encontrar a ese «lead user» con formación «ingenieril» para incorporarlo en tu plantilla. Seguramente obtendremos mejores «usuarios» e «ingenieros» por separado, pero tener alguien con una visión más amplia y con capacidad de tratar de manejar ese equilibrio de objetividad (datos) – subjetividad (sensaciones) es mucho más eficiente y hace que la dinámica diaria fluya mucho más.

A ver si damos pedales juntos algún día 😉

Byes!

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Julen 18/06/2014 - 06:14

De todas formas, Jon, a lo mejor ese «lead user ingenieril» se lo pasa muy bien ahí fuera y no está dispuesto a aceptar los límites a la libertad de muchas veces imponen las empresas. Yo nunca he tenido claro que hobby y trabajo deban necesariamente, viajar juntos. Pero me voy a callar, que me excomulgan de moderno si lo digo alto 🙂
Lo de dar pedales, cuando usted quiera. En breve iré contando mis planes para el verano: toca Transibilbideak.

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