10 consecuencias del conocimiento como factor de competitividad

by Julen

danger1Aquí va la cuarta entrega de las respuestas a las 27 preguntas de Borja. La de hoy me parece particularmente relevante: ¿Qué consecuencias implica la importancia del conocimiento como factor de competitividad?

Antes de nada, creo que hay que hacer alusión a una lectura obligada. Se trata  de Guías para la transformación (pdf completo descargable de 2,3 Mb), el libro de Maite Darceles, editado por la Diputación Foral de Bizkaia. En el Foro Itaca lo estamos trabajando y en parte supongo que este artículo bebe en las fuentes de ese foro.

Desde mi punto de vista, estas son las principales consecuencias del conocimiento como factor de competitividad:

  1. Las personas nos colocamos en el centro de la actividad empresarial. En tanto que poseemos conocimiento, somos objeto de deseo y de explotación. Paradoja servida.
  2. Se produce una modificación radical del concepto de propiedad. No es lo mismo la propiedad sobre medios físicos que la propiedad sobre el conocimiento.
  3. Las empresas se citan en una carrera loca por explicitar conocimiento. Arrasan las prácticas para que las personas contemos lo que sabemos.
  4. Las empresas no llegan -ni podrán hacerlo nunca- hasta el centro de la cuestión. Los parámetros de gestión se topan con la grandeza de las personas que somos, en su más absoluta complejidad. Por mucho que quieran jugar a la gestión del conocimiento, sólo van a ser capaces de abordar una pequeña parte de la tarta.
  5. La jerarquía representada a través de los clásicos corganigramas se viene abajo. Surge otra referencia: eres en función de lo que sabes, demuestras y compartes. El jefe, si no sabe, es ridiculizado.
  6. Los entornos personales de aprendizaje pasan a primer plano. Cada cual debe articular la mejor de las plataformas posibles para aprender. Esto incluye el dominio de competencias relacionadas con la información (en gran parte en soporte digital, pero no sólo).
  7. Los sistemas basados en la protección del conocimiento se las ven y se las desean para sobrevivir ante la avalancha de flujos en que se mueven. Frente al conocimiento como stock, la marea del conocimiento como flujo. Pero sin olvidar que el estándar sigue midiendo competitividad -en buena parte- a partir del conocimiento como stock.
  8. La empresa que no es capaz de crear contextos para que el conocimiento profano aflore y conviva con el experto lo pasa mal. Depender de quienes tradicionalmente «han sabido» conduce a una dependencia malsana.
  9. La empresa tiene que renegociar los contratos laborales. En la actualidad están basados en el alquiler de horas. Pero el conocimiento surge sin tener en cuenta necesariamente el horario de trabajo oficial. ¿Cómo se redactan los contratos de las personas que trabajan fundamentalmente con su conocimiento?
  10. Las personas pasan a depender (interdepender) de quienes también poseen conocimiento similar. Demasiadas veces estas personas están fuera del perímetro de seguridad de la empresa. El conocimiento rompe la empresa y nos acerca a la red como unidad natural donde compartimos lo que sabemos mediante flujos naturales, desligados de la «pertenencia» a una organización. La participación en foros, blogs, wikis y demás conversaciones no sabe de empresas sino de intereses comunes.

Prefiero dejar estas consecuencias en forma telegráfica para dar pie a la conversación e irlas matizando y corrigiendo sobre la marcha.

Las otras entregas de la serie:

La foto es de Daquella manera en Flickr.

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17 comentarios

Ivan 23/03/2009 - 08:51

Chapeau Julen
en este post veo reflejado las cosas que me estoy encontrando en la otra punta del planeta ,de donde y quien( y cuando) adquirimos
el conocimiento
con todo nuestro sarao de proyecto estoy llegando a las conclusiones de que surge donde menos te lo esperes,de quien menos te lo esperes y cuando menos te lo esperes.

pero el caso es que la gente lo suelta a la persona( en este caso a mi) como persona y de persona a persona,como conocido,amigo,viajero etc…no como perteneciente a instituciones.

muchos son ciudadanos anonimos,algunos o muchos no usan internet,un tendero,un camarero,un trabajador de tienda de bicis,un conductor de ricksaw,empleado de lavanderia ,alguien que se sienta a tu lado en un bus o tren,y un largo etc

lo de las ideas y el conocimiento de todo esto,no tiene horario prefijado,sera dificil defnirlo bajo parametros establecidos,pero acaso el conocimiento y la innovacion no surgen muchas veces del caos o de no sabe donde?

un abrazo desde la India
Ivan

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M@k, el Buscaimposibles 23/03/2009 - 15:20

Algún día espero que nos digas en qué empresas está ocurriendo todo eso que dices. Yo lo que veo día a día en las noticias de todos los medios es que lo que sepas importa un carajo si al patrono le da la gana echarte, prácticamente tanto como una vez en el paro para que otro te compre, o que el conocimiento está estratificado y que maldita la gracia que le haría a mi jefe, no sé cuántos niveles salariales de la UPV por encima de mí,que fuese a decirle «mira, no tienes ni idea». Principalmente porque soy yo el que no tiene idea.

Tampoco veo que el conocimiento per se tenga que ser pagable. ¿Aportaría algo a mi puesto de trabajo actual, por ejemplo, que supiera mucho de blogs? Ni un gramo. Aunque supongo que te refieres al conocimiento contextualizado, el conocimiento necesario para llevar a cabo la tarea más o menos rutinaria y repetitiva para la que les vendo mi tiempo. Y si es un conocimiento muy especializado, entonces sí tiene importancia, pero me da en la nariz que un porcentaje muy alto de puestos en la mayoría de las empresas no está cubierto por gente que se haya hecho imprescindible. Máxime porque eso supone tiempo de experiencia, que seguramente es lo primero que quieren evitar las empresas para no pagar más. La bondad o estupidez de esa estrategia es discutible, a fin de cuentas una empresa existe única y exclusivamente para ganar dinero y si / porque lo gana.

Así que al punto 1, se contrapone la abundancia de personas. En cuanto al 2, ¿cuántos contratos hay por los que lo que hagas con recursos de la empresa y para su beneficio no aumente el bagaje de derechos de autor de la empresa? Yo diría que un porcentaje muy alto de empresas sigue viendo la competitividad del conocimiento única y exclusivamente si son sus dueñas. Y todas esas iniciativas, 3, se hacen sólo por el interés y en campos lo suficientemente limitados. De todos modos, habría que poner números, para tener una perspectiva: ¿cuántos eventos y reuniones de ese tipo y cuántas empresas hay? No vale comparar con el pasado, dividir entre cero siempre da infinito.

Sobre el 4, tampoco estoy de acuerdo, porque en mi opinión en la mayoría de casos alguna empresa humana es el centro de la cuestión. Y si además da dinero, entonces se convierte en «empresa», se deshumaniza tragándose a sus humanos componentes en ese instante y todos los demás. No es el humano la unidad de medida, sino la empresa y su cuenta de resultados.

Sobre el 6: «entornos personales de aprendizaje», ¡toma, claro!, como que la mayoría de empresas de las que me hablan en la vida consentirían que sus empleados pasasen por sistemas tipo Hobetuz ni mucho menos aún les pagarían cursos. ¿Y encima aprender para la empresa… que cuando le dé la gana me dará boleto? Casi que desde el punto de vista de trabajador tampoco me interesa. Es un punto de vista muy bonito, pero la realidad siempre se encarga de afearlo. Estudiar, aprender, sí, constantemente, pero sé tu mismo quien te encargue lo que te interesa.

En el 7 por un casual puede que estemos de acuerdo. En cuanto al 8, no sé qué decirte, sólo una vez he trabajado bajo contrato con compañero de más de 45 años de edad, y fue en esta misma «casa». ¿Eso te dice algo?

Sobre el 9, ¡y un jamón!, te dirá la empresa, para inmediatamente pensárselo mejor y darte un euro la hora que no hagas nada y dos si efectivamente le haces algo. Conocer no es la panacea.

Y en cuanto al 10, no creo que el establecimiento de redes en las empresas las rompa. Simplemente las empresas se adaptarán ligeramente, para estar aún más estratificadas (¿no ves una contradicción entre actuar en red y aún así lograr influir verticalmente, en tu jefe? Yo al menos veo una horrorosa escasez de tiempo, porque además tienes que trabajar).

Me dirás que estoy demasiado pesimista, y no te lo niego. ¿Pero no puede ser que tú estés demasiado optimista?

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Julen 24/03/2009 - 05:55

@Iván, «persona a persona» todo resulta mucho más fácil. Es la magia de la química entre humanos, un fenómeno más allá de cualquier intento de medición por parte de las empresas.
@Mak, que no, que no, que no sé de dónde sacas lo que yo no digo. Lo que estoy exponiendo son consecuencias de un hecho evidente: las empresas tienen que cambiar reglas del juego porque es el conocimiento el principal factor de competitividad. Y eso supone que el balón cae de nuestro lado. A partir de ahí tú decides qué quieres hacer.
Empresas las hay de muy diferentes pelajes. ¿Por qué no piensas en empresas de 3-4 personas?, ¿crees que toda empresa pequeña «existe única y exclusivamente para ganar dinero» y para nada más? Hay una amplia gama de grises, desde el más oscuro y tétrico hasta otros mucho más claros.
En cualquier caso, Mak, perjudica seriamente a la salud pasar mucho tiempo en una empresa como la que tú describes. ¿No sería mejor abandonarla e iniciar un camino diferente?

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M@k, el Buscaimposibles 24/03/2009 - 09:25

Julen: pasar mucho tiempo en empresas así es la única forma de millones de personas de sacarse los garbanzos. Hasta el punto de que no sólo se tragan nuestro tiempo, esfuerzos y en determinados casos la salud, sino que hasta convencen a muchos de que son empresas humanas suficientemente valiosas como para dedicarles también la creatividad, la razón y hasta la vida interior.

No sé por qué razón, pero sólo me refiero a la «empresa típica», allí donde eres explotado de forma más o menos amable. No estoy seguro de considerar «esa empresa» el negocio de un/@s autónom/@s. Así que además de no estar de acuerdo, quizás también estemos hablando de cosas y universos personales distintos. ¿Estás seguro de que puedes generalizar?

Pero de una cosa estoy seguro: todo ese abrirse y crear red sólo se emprenderá si resulta rentable. La empresa pequeña es la menos proclive a cualquier cosa que se pueda percibir como derroche, y abrirse y tejer red son cosas que siempre restan tiempo. ¿Va a ser la principal dedicación de una «raza» que mira hasta el céntimo de las llamadas telefónicas? Y en cuanto a las grandes empresas, (¿más de veinte personas?), también primará el interés. Lo que yo digo es que un empleado ya dedica suficiente a su empresa como para encima dedicarle lo mejor, su vida interior y su capacidad personal de mejorar en aspectos que no tengan que ver con su mera labor.

¿Se lo dedicaría a algo que iniciase yo? Pues sin duda. Pero que nadie me pida para su empresa el mismo compromiso. Quiero vivir.

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Julen 24/03/2009 - 09:31

@Mak, a partir de lo que comentas ¿no podemos buscar alternativas al modelo de empresa que tanto prolifera y en el que no creemos? Quizá haya que salir por patas y buscar otras formas. Yo estoy convencido de que existen. De hecho vivo de ello. Vale que lo hice con 37 años, pero creo que se puede hacer.
Claro que cada caso es diferente, pero ¿no pasamos suficiente tiempo trabajando como para no permitirnos el lujo de tirar ese tiempo por la ventana?
Gracias por meter caña.

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Ad consultores 25/03/2009 - 10:46

La verdad es que son verdades como puños. Sinceramente creo que no hay alternativas a corto plazo al modelo actual y basicamente por temas de cultura y educación. El tema de fondo siempre es económico y por tanto, con la iglesia hemos topado.

Un saludo

Aitor Díaz Lucas

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M@k, el Buscaimposibles 25/03/2009 - 11:23

Ahí coincidimos: hay alternativas, pero no dentro de las empresas actuales, ni para todo el mundo (lo comentaba a un post de Carme Pla).

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IVAN 27/03/2009 - 16:31

Creo que lo que comenta Julen no es utopia
obviamente quiza no sea aplicable para el 100% de los currantes,ni para el 100% de las emrpesas,pero son reflexiones que hacen pensar y reflexionar que podria o que deberia ser en muchos casos

en mi caso los 3 primeros curros,en diferentes zonas,asturias,murcia,reino unido,mis jefes no llegaban a medicores,pero obviamente seguia buscando,e intentaba hacer bien y de forma etica mi trabajo,no porque me putearan tenia que putear

no creo que los modelos que por ejemplo aplican emrpesas como google o virgin( grandes eso si) de tener contentos al personal,relajados etc sea solo para que curren mas o se sientana gusto,sino q eso de no tener las horas de curro como una losa y el poder y querer crear cosas para ti y tu empresa pueden ser compatibles

tengo la suerte de que Julen creyo y me apoyo en el proyecto de salir al mundo a ver oportunidades,buscar conocimiento etc, tenia varios ofertas de trabajo( multinacionales),buenas de pasta,pero no me llenaban,ni me hacian feliz,con este curro proyecto,puedo sacar lo mejor de mi mismo,y se establelcen circulos de union( digamos con mis jefes y compas de proyecto),y relaciones humanas que se basan en confianza y en ciertas pautas,que no dependen solo del dinero,sino que van + alla,con ello veo el que intente sacar lo mejor de mi mismo para mi y el grupo creo que es algo que puede y deberia ser compatible

un saludo desde la india
Ivan

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Julen 29/03/2009 - 09:53

@Ad Consultores, pero las cosas están para cambiarlas, ¿no? Que sea difícil no es sino un acicate para ponerse manos a la obra.
@M@k, la clave está en la educación (al menos, una de ellas).
@Iván, si no perseguimos nuestros sueños perdemos parte de nuestra naturaleza humana.

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madelon 30/03/2009 - 19:23

Hola, yo entiendo que las «10 consecuencias del ….» hay leerlo como una prospectiva, como una descripción de tendencias, de la futura sociedad del conocimiento, más que un fiel relfejo de las empresas actuales. Y creo que es muy probable que lo que describe Julen vaya a producirse de aquí a ¿?… (no me atrevo a ponerl fecha), es más, creo que una consecuencia de las 10 consecuencias mencionadas, sea precisamente una división cada vez mayor entre empresas «en red» y empresas con modelos de gestión más tradicionales. Algo similar a lo que sucede con la brecha digital: en el mundo de las empresas, aquellas que aprovechen una dinámica más abierta, horizontal y de redes, generada por el talento y la expertise contratados, serán más competitivas porque sabrán absorber la transferencia de conocimiento de sus colaboradores y convertirlo en valor, y aquellas otras que quedan (¿auto?)excluidas de este proceso, y por lo tanto, con mayor dificultad para seguir siendo competitivas. ¡Saludos desde Tenerife!

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silvia_ncuentra 01/04/2009 - 18:02

Este post y los comentarios de M@k son un fiel reflejo de nuestro tejido empresarial. Me encuentro buena parte de mi tiempo intentando avanzar en el concepto «empresa» y me topo, día sí día también, con personas que sufren otra realidad bien distinta.
Estos días estoy leyendo a Alfonso Vázquez, Estrategias de la imaginación (Ed.Granica), y en el primer capítulo ahonda sobre esta discusión que nos ocupa. Os recomiendo el capítulo 1 «Totem y conocimiento, la gran contradicción». Lo retitulo «M@k y Julen, la gran contradicción». jajaja…
Se habla de sociedad del conocimiento, del conocimiento como factor de competitividad… y es verdad que en muchos entornos de nuestro entorno esto aún es ciencia ficción. Pero hay que ir a la vanguardia. Otros mundos son posibles, ¿o no?

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Nacho Muñoz 04/04/2009 - 09:52

Me dio que pensar la entrada de Juan Palacios sobre competitividad y conocimiento, en respuesta también a esta misma pregunta, sobre conceptos enfrentados (como dice él) o conceptos ligados (como aquí se refleja).

La competitividad tiene una carga peyorativa, pero entendida de forma sana supone marcarse una meta y superarla. La competetividad sana es la de la autosuperación, la de majorar el rendimiento porque así te lo exiges. La competitividad entre varios permite que cada uno aporte su mejor versión para ser el mejor valorado por un tercero (un cliente, un licitador…).

La competetitivdad sana entre varios supone una carrera entre todos los «corredores» contra sí mismos, para dar lo mejor de sí mismos, sin utilizar estrategias de minimización del potencial de otros (esto último es importante).

El desarrollo, crecimiento y aplicación inteligente del «conocimiento» es el único medio disponible para poder superarnos, para poder ser «competitivos».

Un saludo.

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Nacho Muñoz 13/04/2009 - 20:18

Llego tarde, muy tarde. Pero finalmente me he decidido hacer mi aportación en torno a esta cuestión. Me ha salido largo y denso, qué le vamos a hacer…

http://www.congestiondepersonas.com/2009/04/conocimiento-como-factor-de.html

Gracias por la propuesta de conversación, que me hace estar entretenido conmigo mismo.

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Jesús Fernández 02/05/2009 - 20:11

Buen debate. Y aunque no comparto con M@k muchas de sus reflexiones de su primer comentario (sí en la esencia del segundo) se agradece la provocación que supone, porque está detrás de la forma de ver las cosas de millones de personas.

Creo que su segundo comentario se acerca a algo que para mí es clave: si el conocimiento se usa aún como factor consciente de competitividad o no. Para la empresa que realmente decida hacerlo, entonces comparto contigo al menos 8 de las consecuencias que apuntas, Julen.

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