De sobra sabéis que una de mis batallas es la cuestión de género. En este blog tengo una categoría dedicada al tema. Diversidad es un divino tesoro y en su versión de género me parece de lo más sano. En varias ocasiones alucino cuando veo actos públicos con una desproporción brutal de hombres y mujeres (aquí, aquí o aquí, por ejemplo) sin que exista una razón lógica para ello. Pues bien, hoy es el día en que estoy directamente implicado en uno que pinta de esa guisa: el primer encuentro #fororedca1. Lo digo como lo siento.
Cuando andábamos organizándolo ya dije ante mis colegas que me sentía incómodo con esta realidad. Lo comentamos en el grupo de gente que andamos con este sarao y… nos dimos de frente con la realidad. Somos lo que somos. Al final, como Juan Sobejano no va a poder estar, nos quedamos en «sólo» una proporción de 9-1. Sí, claro, nueve hombres y una mujer. Así tenemos el patio. En el momento en que escribo esto hay 40 personas inscritas en el encuentro. De ellas 25 son hombres y 15 mujeres. Es decir, que ahí no es tal la desproporción.
Por cierto, que sepáis que escribo todo esto con la lectura reciente de un artículo de Ana Erostarbe en Doce Miradas: Más allá hay dragones. Y tengo un buen lío en la cabeza. En cualquier caso, os recomiendo vivamente su lectura. Ella hace un análisis más sesudo del asunto y alguna pista creo que aporta para salir de este pozo.
No obstante, entre tanta bruma, creo que una de las claves es que, si no nos planteamos en todos los casos la cuestión de género, la apisonadora actúa. Y lo hace de la forma más perversa posible: parece como si no necesitara demasiada energía, no ya para reproducir una situación negativa, sino para asentarla más aún. Quiero decir que si no pensamos en el género lo más probable es que estemos contribuyendo a ahondar en la brecha. No somos neutros respecto al problema, sino que somos perversamente una herramienta para que el problema sea peor de lo que ya lo era.
En esa jornada tengo mis 15 minutos de gloria para hablar de mi perspectiva respecto a la ¿gestión del cambio? y, además, haré la introducción al evento. Sí o sí, hablaré de género. No sé muy bien cómo y con qué enfoque. Pero no podemos no decir el problema que contribuimos a profundizar.
Sé que hay quien no lo ve como yo, como es lógico. Bienvenida esa diversidad. También; sí, es bienvenida. En mi caso, por ahora, solo quiero poner sobre la mesa la ilógica de un evento que solo trae una voz femenina, la de M. Jesús Salido, entre nueve hombres. Ahí estoy, consumiéndome en la contradicción. ¿Por qué pasa esto? En fin, solo queda mirar hacia delante y ponerse manos a la obra. Si en el futuro, como es nuestra intención, celebramos más encuentros #fororedca, tendremos la oportunidad de ver cómo evoluciona el asunto.
La red de consultoría artesana no es más que un artefacto que en su día un grupo de gente inventamos para re-conocernos con cierta sensibilidad por una forma de hacer las cosas. El género, también ahí, debería tener su hueco. Y no, no lo tiene. Y así andamos. Yo, por supuesto, incómodo. Pero me lo como con patatas. De momento.
20 comentarios
Interesantísimo y me quedo con esa idea de que desde el minuto 0 pensemos en ello y en ellas. Que si no, nuestra mente y actitud vaga por naturaleza hace el resto
Juanjo, o lo planteamos desde el comienzo o luego tenemos lo que tenemos: hombres y más hombres 😉
Al menos esa incomodidad que expones es un buen inicio de la percepción del problema y de la esperanza de que en el futuro se corregirá la cuestión de género. La mejor manera de buscar una solución a un problema comienza por la detección y conciencia de su existencia, así que el primer paso esta dado. Suerte con el encuentro!
Sí, la invisibilidad es el gran problema. No verlo es no hacer nada. Y eso es lo que me parece que está más extendido. Se ve como «normal» algo que no hay por dónde cogerlo.
Muchas gracias Julen por responder al comentario de Izaskun con un todo un post y no sólo con un comentario a su comentario -lo hubiera leído mucha menos gente con el consiguiente menor impacto-.
La publicación del post en sí misma ya supone dar vida a esa visión de género que, aunque no siempre tiene que estar en boca de mujeres, parece aún hoy complicado que la asuma el hombre desde la naturalidad.
Te reconozco en la contradicción y en la incomodidad, espero que tu consciencia la alcancen otros, cada uno en su ámbito de responsabilidad.
….. y …. a quién se le ocurre poner un #fororedca cuando me voy de vacaciones!!! súmame virtualmente a esas 15 mujeres que se han apuntado. No podré estar, pero no por falta de interés.
Ya sabes que me gusta escribir, así que no íbamos a escatimar en caracteres 😉
En fin, me sabe mal dar estos ejemplos en algo que me compete directamente. Dicho lo cual, algo haremos, seguro. Digo para cambiar la situación.
Pues nada Julen, a darle vueltas y a ver si cambian las tornas en la próxima, ahora a comerse las patatas 🙂 . A lo mejor una posibilidad es abrirlo a temas y personas que se muevan en campos lmítrofes, es decir que no sean exclusivamente de vuestra red y temática. Estoy seguro que entre las otras 15 mujeres que van habrá gente que se mueva en vuestra onda lo que permitirá ir cambiando las cosas poco a poco. Por cierto, comentarte que en el tema de blogs y viajes la cosa está siempre muy bien repartida, cada vez más, lo cierto que esa diversidad es algo muy sano y totalmente enriquecedor, Pues nada , mucho ánimo y a disfrutar, aunque la media sea 9-1.
Habrá que hacer llamamiento expreso a las mujeres. O hacer las cosas con más inteligencia e invitar con delicadeza para ganar en diversidad. Algo haremos.
Este tema me noquea. Y me noquea doblemente, externamente porque lo sufro en carnes propias e internamente porque acabo de terminar un curso en Huelva, coordinado por mi, dónde elegí a 4 ponentes… hombres.
No puedo “echarle la culpa” a nadie y, como tú, me lo como con patatas.
La contradicción me corroe y me hace sentir vértigo.
Y le he dado vueltas y vueltas y aún no se por qué. Sigo pensando y se me descarrilan las preguntas, algunas compartidas con las del excelente el post de Ana Erostarbe en Doce Miradas, que releeré con calma.
Me quedo con una de sus frases, “Compartamos voz”
Tú ya lo haces. Gracias por tu mirada.
Pues aquí andamos, curando las heridas de reconocer que la realidad es 9-1. La podemos explicar, pero esa es la realidad.
Este es un viejo debate que va madurando. También elijo la opción C del post de Ana Erostarbe, que efectivamente es de lectura obligada, a la hora de explicar por qué se da tal desproporción de género: “Escasean los esfuerzos para buscarlas con el ahínco que el reto merece”.
Pero creo que es válida también la opción-B “corregida” por Ana, y que es complementaria a la anterior: “el número de expertas que adquieren visibilidad en la esfera pública no se corresponde con la realidad del ámbito laboral”. Digo que son complementarias porque la B implica una injusticia, y un síntoma claro de que algo está fallando, y eso nos debería llevar entonces a hacer un mayor esfuerzo por “buscarlas con ahínco”.
Llevada esa reflexión al #fororedca1, coincido contigo que nos aporta pistas. Si bien la desproporción de 9+1 es un resultado que nadie buscó, e incluso era incómodo para nosotros porque sabes que nos quejábamos de que no hubieran más mujeres (esa sensibilidad siempre ha existido, y no se puede negar); también es cierto que no hicimos una “búsqueda con ahínco” para intentar corregirlo. Yo creo que eso se debe en parte a que nunca nos hemos tomado a #redca como una iniciativa “de esfera pública”, sino como una reunión informal entre colegas para compartir experiencias. Siempre nos hemos dejado llevar por lo que iba ocurriendo, y nunca salimos “a buscar” a nadie. La gente llegaba, y se iba integrando.
Eso ha hecho que el tema de género no se planteara explícitamente como una prioridad, algo que ha cambiado radicalmente al montar el #Fororedca1, un evento más formal de proyección pública en el que vamos a transmitir un mensaje que no se corresponde con nuestra sensibilidad. Montar este sarao nos ha hecho ver en toda su magnitud el desequilibrio que teníamos.
Pero en lugar de flagelarnos, quiero verlo en positivo, así que el 5 de Julio va a ser una magnífica oportunidad para atraer a “consultoras artesanas”. También me gustaría decir que el Foro va a tener dos partes. Una de ponencias (pienso que la menos interesante), y otra de debate y un encuentro post-foro. Espero que tengamos muchas mujeres participando en esa conversación. Mientras más, mejor 🙂
Pero y si resulta que sencillamente no somos «apetecibles» para las mujeres como #redca. ¿Por qué eso es así? Ahí es donde veo que o se hace gestión activa o acabamos reproduciendo viejos modelos de predominancia abrumadora de hombres. Y yo (hablo solo por mí), yo no me siento cómodo en estas desproporciones. Necesito algo más compensado.
Los que me conocéis sabéis que me encantaría aportar mi granito de arena al #fororedca1 por la cercanía en visiones de trabajo, por la temática (¡¡gestión del cambio!!), por el buen recuerdo que tengo del ambiente en #todopolapasta y, en lo que respecta al tema de este post, por mi condición de mujer. Pero es precisamente esta condición la que me condiciona, valga la redundancia, la asistencia al evento, ya que para el 5 de julio, además de mujer, ya seré o estaré a puntito de ser madre. Es una curiosidad, una casualidad o una mera anécdota para este «debate» pero no deja der ser parte del escenario «de desequilibrios de género» en el que nos movemos. Como comentaba con @arey, esta vez guardaré vuestros posts de resumen y reflexión sobre evento par las noches en vela que estén por llegar, pero la próxima espero ayudar a equilibrar presencialmente «las cuestiones de género».
Por la parte que me toca, a mí me parece muy, muy interesante que unos y otros, aquí y allá, estemos haciéndonos estas preguntas, tengamos estas dudas, nos comamos algunas con patatas y le vayamos dando vueltas a qué nos gustaría para el postre.
Dice Amalio Rey más arriba que este es un viejo debate y aunque quizá no lo he vivido en primera persona, estoy segura de que así es. Un viejo debate como tantos otros que se nos atragantan y que cuando regurgitan como por arte de magia, enfrentamos ya con un enfoque viciado. Lo que me recuerda a esa frase de Einstein (misógino, por cierto) que viene a decir eso de que si no has obtenido los resultados deseados, lo mejor es cambiar la manera de hacer. Pues, en este caso, yo diría que lo que debemos cambiar es la manera de mirar. Mirar diferente desde el minuto 0, como apuntaba también Juanjo Brizuela al empezar. Quizá la madurez necesaria esté más próxima. Que al final se trata del punto de partida y el equilibrio siempre es más justo y, por tanto, es mejor. Es el ideal al que deberíamos aspirar. Ahí tenemos símbolos poderosos como la balanza o el ying y el yang. Y además, la diversidad enriquece y nuestra sociedad, dicho sea de paso, está muy necesitada de un poco de Starlux.
En fin, que me alegra profundamente compartir dudas y hacer mías las dudas de otros. Esto tiene cierta magia. Gracias por profundizar, Julen, y gracias a todos por este rato sideral.
Ana, el tiempo nos irá diciendo si realmente estamos yendo a mejor. Mientras, no cabe sino recordarlo, insistir, evidenciarlo. Porque al scudir el árbol puede que alguna que otra manzana caiga. Y poco a poco a lo mejor llenamos un cesto 🙂
Seguimos, como el difunto Paco Martínez Soria, erre que erre.
Qué gran gusto ha sido poder leer los post y los comentarios! Gracias, Julen, por esta reflexión en voz alta que tanto necesitamos oír y sobre la que seguiremos dando muchas vueltas!
Todavía nos quedan muchas patatas que guisar!
Julen, en primer lugar, SI!!, sois apetecibles, ni lo dudes. Yy leí la noticia y enseguida me apunte!!
Ya debatiremos este tema de la igualdad, pero como dice Amelio Rey, llueve sobre mojado. Os contare más al detalle experiencias personales, cuando éramos «consultoras de guerrilla». Si, no exagero, ir a una «gran empresa española» a impartir un plan de formación a su plantilla (2-3 meses) y comentarte el primer día el responsable de RRHH: «Ana, tenemos un pequeño problema logístico, contigo ….(uuuuhmmm, cara de poker), No hay WC para mujeres en todo el edifico».
Pues si, eran otros tiempos, allá por 1987, y nos tocaba lidiar con situaciones como esta, día si, día también!!.
Así que, ánimo! Que las cosas van cambiando, pero como muchos CAMBIOS, poco a poco!!. En temas como este, no debemos olvidarnos de las circunstancias y el por qué de las cosas.
Lo dicho, hay mucho que mejorar, pero vamos hacia adelante, despacio, pero » palante».
Nos vemos el 15 de julio en el #fororedca1
Pues que agradable y necesario este post y sus posteriores comentarios. Porque hace unos días cuando recibí la invitación para este evento (que por cierto me parece interesantísmo por todo: tema, planteamiento, ponentes, entorno…) confieso que iba disparada a inscribirme y al percatarme de la desigualdad flagrante me paré en seco. No solo por lo evidente si no por quienes estabais detrás. Os conozco un poco, lo suficiente para saber que, al menos con quienes he tenido la oportunidad de coincidir ya en varias ocasiones, sois sensibles al tema, más que la media. Por eso me costaba entender.
Soy consciente de que si un criterio para decidir acudir a eventos interesantes fuera la participación igualitaria de mujeres, pasaría más tiempo en casa que mis plantas, pero eso no significa que haya que resignarse.
Gracias por la reflexión, gracias por la intención y gracias porque estoy segura de que en el foro2 de redca no tendremos que hablar de esto más que para alegrarnos por el equilibrio entre ponentes, participantes…
Nos vemos el día 5 😉
¡¡¡ Al llegarme la info del evento, me llego al alma la poca presencia de la mujer!!!.
El debate de las causas puede ser eterno y difícil de gestionar. Desde luego; cuando no se puede; pues no se puede. Si nos debe llevar a las «mujeres» a una reflexión clara; ¿somo invisibles? ¿nosotras mismas nos hacemos invisibles?
Estoy en un viaje de trabajo esa tarde, pero desde el tren pegada al twiter… escuchando…
Bueno Julen, quien esté libre de inconsistencias e incoherencias que levante la mano, yo no! De momento ya tenemos algo: ninguna justificación injustificable, 19 comentarios, la incomodidad confesa pública de algunos hombres en la desproporción masculina y ojalá! algún cambio en futuros eventos.
Pero por eso de no “debatir en el centro”, donde todo el mundo está de acuerdo, apuntaría que no nos quedemos en las des-proporciones como problema central ni como solución para el siguiente evento porque seguramente, esto es la punta visible de algo más profundo y más complejo que tendréis que abordar.
Ah, y gracias por el link a doce miradas: no lo conocía pero me reconozco en ese territorio de conciencia ¿tardía? compartido por Ana y Simone al que, una vez que llegas, te preguntas cómo no habías llegado antes y no puedes evitar ver más cosas que antes y encenderte con los detalles…sobre todo cuando vienen empaquetados en formatos progres e innovadores.
Ojalá cada vez más gente nos veamos en ese territorio, buen finde, nos vemos el 5!