Hace ya tiempo que quería escribir un post relacionado con este asunto y más tras enredar un poco con el asunto del anonimato tras microsiervos en artesanía en red. Voy con una historieta real.
Un compañero cambió de puesto dentro de la empresa y en su nueva ubicación tenía que hacer uso intensivo del ERP, San Baan, por más señas, insultos aparte ;-). Era aquella época en que cuando uno cambiaba de puesto le hacíamos un plan ultradetallado con todo lo que tenía que aprender. Sírvase usted mismo. Y mi compañero (otro día escribo un post sobre él, la persona de la que más he aprendido en lo profesional) me llama. Oye, Julen, que no me manejo bien con el van y que si me echas un cable.
Tataratarataratari!!!!! Allá vamos, raudos y veloces, cual oferta Labs2 ADSL a 1 giga, para el el niño y la niña. ¿Qué pasa? Que no me aclaro con este bicho (de momento,, expresión cariñosa).
Primera cuestión, ya que está fuera del sistema. Venga, mete tu perfil de usuario y vemos qué se puede hacer. Y delante de mí, con la rapidez que da el uso cotidiano de todos los días, introduce nombre de usuario y contraseña. Ehhhhh??? ¿Qué has hecho? Pues eso, he metido usuario y contraseña. Ya. ¿Y? Pero no has metido TU usuario y TU contraseña. Ah… eso…. no, pero ya me explicaron que eso no es así. Si metes TU usuario y TU contraseña no puedes hacer nada. Aquí todos entramos con el usuario y la contraseña de Ángel, el usuario clave. ¿Cómorrrr? Sí, todos usamos su usuario. Ahhhh…. Sí, así podemos modificar algunas cosas que, si no, es imposible. Antes parece que se llamaba a Informática pero para cambiar no sé qué historias de permisos el asunto era muy lento. Así que aquí todos usamos su perfil.
La fase 2 es el nombre de usuario clave y la contraseña fotocopiados en DINA-4 y pegados en la puerta.
Moraleja: ponme límites, que me das una razón para romperlos… y más si hablamos de información.
Derivada de la moraleja anterior: cuando la gente no puede, si tiene amigos, puede, y disfruta de lo prohibido.
Todo esto tiene que ver con un concepto que ya manejé antes: el usuario como potencial enemigo.