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16 Casegas – Capinha #PortugalMTB – Consultoría artesana en red

16 Casegas – Capinha #PortugalMTB

by Julen

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En vez de dormir en Barroca, como había previsto, lo estoy haciendo cerca de Casegas, en la vertiente sur de la Serra da Estrela. Es espectacular la referencia visual que impone esta sierra. Su dimensión y elevación la hacen omnipresente en esta parte de Portugal. Hoy, de nuevo, dormiré a su sombra.

Al final salieron ayer 1.740 metros de desnivel acumulado, pero todo él por carreteras sin apenas tráfico y olvidadas de la mano de Dios. Suave suave, creo que me ponen 3.000 metros de acumulado y me da igual. Como llevo ritmo tranquilo la verdad es que termino las etapas sin apenas síntoma de cansancio, al menos percibido. Entiendo que los 20.000 metros de desnivel que ya llevamos en las piernas pasarán factura por algún lado, pero de momento, voy como un señor. El tobillo izquierdo en bici no me molesta siempre y cuando no apriete. Tengo que andar, eso sí, muy fino al levantarme del sillín para no hacer movimientos bruscos.

Cómo era el único huésped del alojamiento tuve oportunidad de charlar un buen rato con los dueños. Desde hace seis años lo tienen como complemento a la explotación ganadera en la que tienen, sobre todo, ovejas, vacas y cerdos.

Me hablaron de las minas de wolframio. Por lo que me dijeron, llegaron a trabajar allí 5.000 almas, aunque ahora sólo quedan 300, lo que no es poco para los tiempos que corren. La Segunda Guerra Mundial fue la época dorada. Por cierto, con una delicada posición de Portugal por sus ventas a la Alemania nazi. El wolframio se usaba sobre todo para el refuerzo de los blindajes de los carros de combate. Pues que sepáis que eso salía en origen de un lugar recóndito al sur de la Serra da Estrela.

Hablamos también del drama de los incendios. Digo drama porque tenían en el recuerdo el de 2017, que comenzó en Pedrógão Grande y que costó la vida a 65 personas. Ayer, por ejemplo, me topé con varias zonas de bosque quemado. Además gran parte del terreno está ralo, con arbustos bajos. Los árboles brillan por su ausencia. Casualidad, a los pocos kilómetros de empezar la etapa de hoy me encuentro esto cerca de Paul. Estaba reciente porque el olor lo delataba.

La cháchara llegó hasta pasadas las diez, lo que para mí es casi trasnochar. Fue una conversación muy agradable en la que también surgió el tema de la despoblación rural y las viejas costumbres de la agricultura y la ganadería tradicional que han desaparecido a manos del progreso.

Antes de dormirme veo que tengo un mensaje del alojamiento que había buscado en sustitución del de Castelo Novo. ¡Tengo que cancelarla también porque la madre de la dueña ha enfermado gravemente y tienen que irse a Lisboa! Vaya faena (más para ella, evidentemente). Busco alternativa y rediseño la ruta. Dormiré en Capinha, más al norte, y pasaré a media mañana por la aldeia histórica de Castelo Novo, con la idea de visitar otras dos aldeias históricas en la jornada siguiente: Monsanto (no estaba en mi plan inicial) e Idanha-a-Velha.

El comienzo de la ruta de hoy incluye una fotografía dedicada a Juan Muñoz Luque. Comieron bien hace 10 años en un restaurante y se lo recuerdo. Estaba fechado a primera hora, pero allí seguía, con muy buen aspecto. Publicidad gratuita, no nos pagan nada por la foto jeje.

Pedaleamos por un terreno mucho más civilizado que el de ayer. El río Zêzere se ha dulcificado y se deja querer por tierras de labor en sus dos márgenes. Lo cruzamos en Pesinho para acercarnos a Fundão, donde hasta tienen ¡restaurante vegano! Lo lleva una comunidad finlandesa que tiene una finca junto a la del Favacal, donde me he alojado.

En Fundão disfrutamos de una estupenda terraza junto al Jardim da Cámara Municipal. Seguimos escuchando mucha conversación en francés. Portugal, tierra de emigrantes. Francia y Suiza, los destinos principales.

Para ir a Castelo Novo hay que subir un pequeño puerto para bajar luego a Alpedrinha y finalmente subir de nuevo hasta la aldeia histórica. Otra vez, como ya sucedió con Castelo Rodrigo, Marialva o Linhares da Beira, no había apenas turistas. Castelo Novo está resguardado por la Serra da Gardunha, que la separa del valle del Zêzere. Desde su castelo las vistas se extienden hacia la llanura que queda al sur y que alcanzan hasta la albufeira da barragem de Santa Águeda.

Por allí pasa también una vía del Camino de Santiago, cómo no. Arriba la torre del homenaje está un poco perjudicada, pero no así la del reloj. Hay un centro de interpretación, aunque estaba cerrado. A su lado, un burro rebuznaba junto a la iglesia parroquial. Yo solo doy el dato.

De vuelta a Alpedrinha, toca sentada para decidir planes. Sí, vamos hasta Capinha pero se puede hacer de formas diferentes. En el agroturismo en el que voy a hacer noche ya me han dicho que una tortilla con ensalada ya me ponen para cenar. Una preocupación menos. Finalmente decido hacer unos kilómetros de vuelta y coger un desvío hacia Alcaide, que dejaremos a la izquierda, para entrar en el valle que forma la ribeira de Maimoa.

Saramago nos cuenta que por aquí pasaba una vía romana, que enlazaba con Centum Cellas. Belmonte, de hecho, queda solo veinte kilómetros al norte.

De Covilhã el viajero decidió ir a Capinha. No lo llevan allá especiales razones, salvo la vía romana, que sería un ramal de la que, venida de Egitânia, seguía hacia Centum Cellae. En este tiempo, Capinha se llamaba Talabara, nombre que debe de ser pariente próximo de las Talaveras castellanas, si esto no son imaginaciones lingüísticas del viajero, persona mucho menos erudita de lo que a veces puede parecer.

A eso de las 14:30 la gente se arremolinaba junto al único bar abierto en Capinha. Las sombras se cotizaban y como ya estaban ocupadas esas plazas al completo me fui hasta unos bancos que había en el parque junto a la iglesia. La sombra de los árboles y la brisa eran estupendos. Buena alternativa si venís cualquier día de estos aquí.

De camino al agroturismo me detuve en el campo de fútbol. Desde que el Covinha Fútbol Club bajó de la primera división lusitana se ve que han caído en la depresión. Así no hay forma de jugar rápido y en corto el balón. A ver qué puedo hacer. Me tengo que enterar.

Kilómetros totales hasta esta etapa: 1.094,50.
Metros de desnivel acumulado hasta esta etapa: 21.509.

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📷 Fotografías de la ruta cargadas en el álbum de Flickr.

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