Próximo proyecto Rodamos Suave Suave: Noruega

by Julen
Trollstigen

Trollstigen

A estas edades ya va siendo hora de dar pedales un poco más allá de los Pirineos. Bueno, ya hicimos una ruta Ginebra-Bilbao por la Vía Podiensis del Camino de Santiago. Aquello fue en 2006. Así que ya tocaba internacionalizar nuestros itinerarios. Ahora mismo, casi está ya decidido para el próximo verano: Noruega. Es un país que figuraba en mis planes desde hace tiempo. Y ahora que tenemos un vuelo directo desde Bilbao hasta Oslo con Norwegian Air, voy a ver si consigo organizar una ruta de 21 días.

Por supuesto que enseguida asociamos Noruega al país de los fiordos y de sus iglesias de madera, las stavekirker. No hay duda de que, aunque con un clima dulcificado por la corriente del Golfo, es un país para recorrerlo en verano y sin olvidar cierta ropa de abrigo. La ruta más popular es la que va pegada a su costa y que forma parte de la EuroVelo 1, que recorre todo el litoral europeo desde Portugal hasta Noruega, pasando por Francia, Irlanda y el Reino Unido.

Sin embargo, a nosotros nos gusta también pedalear por el monte. No se trata solo de dar pedales sobre asfalto. Y es aquí donde hay que buscar opciones allá en Noruega. Hay varias rutas populares, pero quizá la más sencilla de seguir sea la de los peregrinos que llega hasta Trondheim. De hecho esta ruta formaría parte de uno de los caminos que conducen a Santiago de Compostela. Sin embargo, la peregrinación noruega tradicional es la que conduce en dirección contraria, no desde Trondheim hacia el sur, sino la que lleva hasta la tumba de San Olaf en la catedral de Nidaros. La casualidad hace que la vía de peregrinación principal, el camino Gudbrandsdalen, pase muy cerca del aeropuerto de Oslo, al que llegaríamos desde Bilbao. Con dos variantes, nuestra ruta pasaría por Hamar, Lillehammer y Odlap como lugares más conocidos y terminaría, como decía, en Trondheim. Serán aproximadamente unos 550 kilómetros.

Borgund Stave Church in Lærdalen, 2013 June.jpg

Borgund stavkyrkje

Otra de las vías «fáciles», pero por lo que parece espectacular paisajísticamente, es la Rallarvegen, camino paralelo a una de las líneas férreas más bellas de toda Europa, según parece, la que une Oslo con Bergen. La propuesta ciclable parte de Geilo o de Haugastol y pasando por Finse conduce bien a Flam o a Voss. Es una vía muy popular en Noruega y en el sentido que se propone parece bastante sencilla (yo la haría al revés). Eso sí, buena parte discurre entre 800 y 1.300 metros de altitud, por lo que solo es posible realizarla en verano. Y, ojo, que ya he visto alguna fotografía de neveros que aguantaban en julio casi impidiendo el paso.

La orografía del país es bastante tortuosa. Por supuesto, si no te despegas mucho de la costa el asunto es más sencillo. Pero hacia el interior aparecen gran cantidad de macizos montañosos. Además, la increíble profundidad de los fiordos complica el trazado de cualquier ruta. Tiene su aquel ver cómo unir dos pueblos a través de la típica ruta que ofrece Google Maps porque se convierte en una tortuosa propuesta condicionada, además, a utilizar ferries y a pasar por un buen número de túneles, bastante de ellos prohibidos para bicicletas. Vamos, un buen lío para quien quiera planificar con cierto detalle la ruta. Como suele ser mi caso 😉

Menos mal que existe Internet y que tenemos acceso a estupendas fuentes de información: un mapa que indica si las bicis pueden atravesar los túneles, otro mapa con hostels y albergues, un lugar con horarios de los mil y un ferries disponibles en el país o su homónimo para el caso de los trenes.

He comenzado a organizarme y lo más probable es que recorra primero parte de la ruta de los peregrinos Gudbrandsdalen hacia Trondheim. Luego la idea es pegarnos a la costa para hacer algunas etapas, incluyendo la impresionante Atlantic Route. Después continuaríamos por algunos de los fiordos más emblemáticos y visitaríamos algunas iglesias y pueblos perdidos del interior, además de pasar por Trollstigen. Luego el destino sería Bergen para regresar hacia Oslo haciendo la Rallarvegen desde Voss hasta Geilo probablemente.

Atlantic Route

Evidentemente solo tres semanas y con una bici allá en Noruega dan para lo que dan. Dejamos a un lado toda la zona norte a partir de Trondheim y también el Sur a partir de la línea imaginaria que uniría Oslo con Bergen. Es decir, obviamos Stavanger y toda la costa sur. Ya habrá tiempo de volver si la experiencia merece tanto la pena, ¿no?

Para terminar este primer post sobre el proyecto RSS de Noruega, un pequeño apunte sobre la logística del viaje. Como siempre, la idea es viajar con lo mínimo encima. Sin embargo, el clima y el tipo de alojamiento por el que optemos condicionará en parte qué llevar y qué no. No será un viaje como los últimos en los que eso de ir con «lo mínimo» era coser y cantar. Aquí habrá que pensar algo más qué nos hace falta y qué no. Ya tenemos divertimento para estos meses que quedan. ¡Qué sería de nosotros sin nuestros proyectos! 😉

Fuentes de las imágenes: Tristan Taussac en FlickrXimonic (Simo Räsänen) en WikiCommons y Arno van den Tillaart en WikiCommons.

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4 comentarios

Alberto 18/04/2018 - 08:19

O sea que sí, que lo sigues pensando. Qué……!!!!

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Iván 18/04/2018 - 10:08

Pinta muy buen el nuevo viaje. Me alegro mucho por la internacionalización de las RSS 🙂

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Amalio Rey 18/04/2018 - 11:08

Que maravilla, Julen. Se me cae la baba. Estas son palabras mayores.

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Disfrutar de la planificación | Consultoría artesana en red 09/05/2018 - 07:08

[…] ejemplos sencillos de 5S digitales, llevo días pensando reutilizar mi planificación del próximo proyecto Rodamos Suave Suave a Noruega en verano. Sí, he organizado una carpeta con todos los materiales. Disfruto cuando estoy con las […]

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