Disfrutar de la planificación

by Julen

Planificar es imaginar, es anticipar, es jugar a la realidad desde el pensamiento. ¿Cómo será?, ¿qué debo tener en cuenta?, ¿qué dificultades habrá? Ya, quizá enseguida te preguntas por la cada vez más pequeña probabilidad de acertar. ¿De verdad es tan importante acertar? Cuando te pones a planificar, ¿lo pasas bien?, ¿entras en estado de flujo? Vale, vale, puede que no sea para tanto. Pero la pregunta de fondo me sigue sirviendo: ¿disfrutas cuando planificas?

Hay quien dice que no, que para nada. Que ni le gusta planificar ni va a «perder el tiempo» en estas cosas. Donde esté la sorpresa, la improvisación o lo desconocido que se quite lo demás. ¿Para qué anticipar, leer, documentarte, buscar referencias? ¿No le acabas quitando gracia a lo que, finalmente, vendrá? A mí me gusta sumar: la imaginación por una parte -y no importa añadirle dosis de realidad en forma de datos, imágenes, vídeos o lo que sea para anticiparla- y luego la experiencia vital por otra. Si queréis, la «de verdad».

Necesito llevarme bien con lo que hago. Por ejemplo, en breve comienzo con Venan Llona un taller de 5S digitales. Nos subimos al parque tecnológico de Miñano para «jugar» a las 5S digitales. Miro cómo hemos estado preparando el taller y descubro que no he hecho sino imaginar e intentar anticipar. Como quiera que necesitamos ejemplos sencillos de 5S digitales, llevo días pensando reutilizar mi planificación del próximo proyecto Rodamos Suave Suave a Noruega en verano. Sí, he organizado una carpeta con todos los materiales. Disfruto cuando estoy con las manos en la masa. En este caso me va a servir, como digo, incluso de ejemplo para el taller que luego comenzamos.

Hay que mirar hacia delante y procurar ganar la batalla de la anticipación. No tanto, insisto, por disponer de capacidades adivinatorias, sino simplemente por jugar, divertirse y conseguir mejores herramientas personales para cuando llegue el momento en que las cosas sucedan. A lo mejor es un recurso al yo-niño en la medida en que nuestra vida de adulto también necesita de cierta gamificación, que diríamos en estos tiempos hipermodernos.

No voy más allá. ¿Disfrutas planificando? Es un ejercicio que a mí, al menos, me satisface. Me enfrenta al futuro rebajando la tensión. Llegarán los acontecimientos y no tengo claro que los podré controlar. ¿Para qué controlar? Simplemente me interesa que las cosas sucedan y que si tengo la oportunidad de disfrutarlas antes, durante y después, me ponga cuanto antes con ello. ¿Un poco lío? Cada cual busca su manera de pasar por aquí. La inmensa mayoría son respetables.

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8 comentarios

Amalio Rey 09/05/2018 - 16:04

A mi tbn me encanta planificar, anticipar, preparar historias que me gustan.Me da una sensacion agradable de control. Ademas, es un ejercicio bastante creativo porque al hacerlo con tiempo, puedo investigar e inventarme cosas. Despues salen las cosas mejor!!

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Alberto 09/05/2018 - 19:40

Jo, pues yo no lo vivo así, ¿verdad, Julen? No siento esa necesidad. Igual, como dice Amalio, «luego las cosas salen mejor» y es algo que me pierdo. Pero no me apetece nada. Creo que de momento me voy a dejar llevar y no voy a planificar. Aunque me pierda su seguro disfrute.

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Iván 10/05/2018 - 03:04

Gran reflexión Julen. No obstante, creo que tal como va el mundo hoy en día, muchas veces, lo de planificar salta por los aires ante la cantidad de variables que hay. En los últimos tiempos, a pesar de que sigo planificando ciertas cosas, empiezo a sentirme a gusto con el tema de dejarme fluir 🙂

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José Carlos HERNANDEZ GONZÁLEZ 10/05/2018 - 07:49

Disfruto de la planificación mas que en la ejecución que algunas veces es efímera. Estoy de acuerdo que debe ser un juego controlado en donde analizas todas las situaciones posibles e intentas atender y disminuir los riesgos detectados.

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David Sánchez 10/05/2018 - 08:11

En mi caso, cada vez planifico menos, pero revalúo y pienso con más frecuencia: donde estoy, en qué situación me encuentro, qué es lo siguiente que puedo hacer,… y voy poco a poco, pasos de bebé.

La sensación de control me la da el tener mis asuntos «controlados», pero no planificados… porque la bola de cristal, aunque mole… sirve para poco en el presente.

No me malinterpretes. Creo que hay una planificación de alto valor que implica pensar hacia donde ir, visualizar cómo será, sacar ideas de cómo llegar,… Una planificación natural, tal y como funciona nuestro cerebro.

Y luego está sobreplanificar que, en mi experiencia, es desastroso. Sobreplanificar es trabajar en hacer planes que vas a tener que rehacer. Es lo que suele hacer la mayoría de la gente… Consecuencia natural de nuestra evolución y creencias por la necesidad de controlarlo todo. Y lo peor es que, como se invierte tantos recursos y esfuerzos en esa sobreplanificación, luego se muestra muestra resistencia a salirse de ese plan.

Yo también disfruto planificando, pero de forma natural… y efectiva 😉

Un abrazo y gracias por la reflexión
😉

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Germán Gómez 10/05/2018 - 09:29

Tal vez estemos pagando el precio de haber hecho muchos planes, muy detallados, en los que concretabamos acciones futuras que, llegado el momento, se manifestaban inútiles.
Creo que prefiero reflexionar sobre el futuro, dibujar escenarios, proponer retos, imaginar tipologías de acciones … y «planificar» las acciones concretas en el momento en el que vamos a desarrollarlas.
Gracias en todo caso por plantear la cuestión

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La ruta noruega, más carretera que MTB | Consultoría artesana en red 04/06/2018 - 05:31

[…] eso, que aquí seguimos disfrutando de la planificación del viaje […]

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A veces no salen los planes | Consultoría artesana en red 02/07/2018 - 05:31

[…] esto a primera hora de hoy lunes. En breve, supongo, tendremos una decisión tomada. Menos mal que disfrutamos con los planes […]

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