Mix de producto/servicio

Este segundo artículo de balance reflexiona sobre el mix de producto/servicio. Ten en cuenta que pudiera no ser de aplicación a tu caso (si es que trabajas en consultoría), pero procuraré dar pistas generales a partir de mi experiencia. Creo que el mix del que voy a hablar es una de las claves para que el proyecto funcione.

Cuando empecé allá en 2003 quería estar cerca de la universidad. En mi caso, por vínculos anteriores, como ya sabéis, la «agraciada» fue la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea. Me llamaron y me ofrecieron una colaboración para impartir una asignatura, dar clases en algunos postgrados y apoyar con ciertos trabajos de consultoría. Firme el acuerdo -que hemos estado renovando año a año- lo que me permitía una facturación mínima de 1.500 euros/mes. Con el tiempo esa colaboración se ha ampliado, pero siempre tratando de que no llegara a invadir 2/5 partes de mi tiempo. La colaboración con la facultad se ha ampliado, pero en ningún caso supone más de 3.000 euros/mes.

Esta colaboración constante a lo largo del tiempo no sólo supone un ingreso «estable» sino que amplia la perspectiva de trabajo: contacto con las nuevas generaciones, investigación, doctorandos… Aunque uno de mis fracasos tiene que ver con que a día de hoy aún no haya terminado el doctorado (en crisis), creo que conviene que, como consultores, estemos cerca del ámbito universitario y colaboremos activamente en él. Mi actividad docente e investigadora tiene mucho que ver con eso.

Ampliando el concepto «docente», creo que otro soporte básico en todos estos años han sido las clases que imparto. De diverso tipo, forma y color. Además de la docencia en la licenciatura de administración y dirección de empresas, me parece muy importante disponer de horas de «clase» más vinculadas con la empresa. En mi caso están siendo:

• clases en postgrados, sobre todo en los MBA y MBA Executive
• colaboración con Euskalit como profesor en temas de 5S
• programas concretos de diverso tipo para empresas, centros tecnológicos y organizaciones empresariales, en torno a temas de conocimiento, organización, empresa abierta, web social…

En este sentido me parece muy importante «hacerlo bien». Tenemos que trabajar nuestras habilidades de comunicación y expresión oral. Hay que dinamizar bien los grupos y generar buenas experiencias en quienes asisten. Nunca sabes de dónde surgen los proyectos. En mi caso unos cuantos han salido de esas clases. Además, este tipo de actividad, la formación, es la que mejor se asocia a «la persona» que imparte, ese consultor artesano que llevas dentro.

También creo que, además de las actividades de formación, hay que «investigar». Como consultores, podemos ser unos asquerosos captadores de proyectos que no hacen sino facturar cuanto más mejor. Money, money, money; asociado a los proyectos, punto final. Pues no. Creo que es nuestra obligación apostar por investigar. Y esto puede hacerse en el ámbito académico, con respaldo de una universidad o de un centro tecnológico; pero también puede y debe ser una actitud. Ya sé que es frase manida, pero la investigación es una actitud. Hay que leer, probar, pararse a pensar, criticar, provocar que te critiquen, exponernos en público. Cuanto más encerrados en nuestros despachos, peor.

Consultoría Artesana en Red no sería lo mismo sin ObEa, el grupo de investigación de empresa abierta. Hoy es el día en que vamos a llevar a cabo una investigación para la EOI sobre el sector de la economía abierta. Serán 20 casos a nivel estatal. Tenemos que localizarlos, analizarlos, documentarlos y extraer conclusiones. Vale, nos pagan por ello; pero sería de esos proyectos que uno haría casi gratis… ssssshhhhh que no se enteren 😉

Por último están los proyectos de consultoría. Eso de lo que se supone vivimos. Complejo panorama, porque el mercado ha estado, está y estará revuelto. Quizá a esto le podamos dedicar otro capítulo de esta serie. ¿Cómo creo que me he organizado a lo largo de estos años para captar proyectos? Contaré algunos «susedidos» y algunas cosas más serias en el próximo capítulo. Será una especie de «top-ten» de mis proyectos de consultoría por distintas razones. Algunos ya los comenté en el post anterior, pero espero que la lista sea golosa. Habrá de todo y quizá algunas sorpresas.

Que seáis felices, ¿vale? Y eso pasa por hacer que lo sean las personas que están a vuestro alrededor, ¿no?

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La foto en Flickr es de andres_colmen.