Cuando los sistema de gobernanza toman las riendas de la apertura, sea a nivel empresarial o en la Administración, es evidente que pasamos página en la historia. La declaración de Obama es impresionante porque representa el paradigma de los nuevos tiempos. El término «open» ha sido santificado y pasa a formar parte de la filosofía con la que quiere trabajar el estado más potente de este planeta. Ahora supongo que asistiremos a movimientos mastodónticos en esa dirección. ¿O habrá resistencia a las palabras del nuevo presidente de los Estados Unidos?
- Government should be transparent.
- Government should be participatory.
- Government should be collaborative.
Me imagino la loca carrera por ver quién dice que es más abierto, más transparente y ¿colaboracionista? Todos releerán rápidamente a Tapscott, gurú del nuevo movimiento. Primero The Naked Corporation y luego Wikinomics. ¿El código abierto será objeto de más y más alabanzas y recibirá donaciones al tiempo que comenzamos a ver bustos y esculturas de sus personajes más populares? Empresas y administraciones abrazarán los nuevos estándares. ¿Pero de veras van a poder hacerlo sin refundarse? ¿Vamos a asistir a una carrera cuesta abajo y sin freno a imagen y semejanza del modelo de Obama? El mundo se ha puesto del revés. Quizá sea la profundidad de la crisis, quizá sea pura necesidad. Va a ser divertido. Quizá sea un simple reto para los gurús del marketing.
La periferia es desplazada hacia el centro y se verá sometida a las presiones del poder. Si lo abierto se convierte en el nuevo estándar, ¿qué sentido tendrán los perímetros de seguridad en torno a empresas o administraciones? Navegamos hacia el pensamiento paradójico: la preocupación por la seguridad y los años de PDCA van a colisionar con el estándar abierto. Es posible que desemboquemos en una verdadera sociedad del riesgo mundial. Ahora sí, ahora no sólo en los papeles sino en la vida real.
Pero la etapa que se abre va a suponer una reinterpretación de los estándares abiertos. No va a ser tan simple como: «Toma la lista: esta es la forma en que trabajamos de forma abierta». No, no va a ser así. Van a surgir contradicciones evidentes y no sabemos muy bien cómo se solventarán:
- Microsoft es buque insignia de otra forma de hacer las cosas y puede mucho. Como taantas otras empresas, tendrán la tentación de jugar a la «apertura táctica» para despistar.
- La histeria por la seguridad ha quedado dentro del código genético de gran parte de la ciudadanía, empresas y administraciones. Apertura = Menos seguridad. Será una lucha en la que habrá bajas por los dos lados.
- La privacidad va a ganar terreno como mecanismo de autodefensa ante el avance de lo abierto. Nadie quiere sentirse invadido en su espacio personal, pero a este paso no vamos a tener herramientas de defensa, Facebook mediante.
Con todo, una cosa son los papeles y otra la realidad. Que haya declaraciones institucionales, sea de Obama o sea Manifiesto por la Innovación en Euskadi, no garantiza que luego la realidad camine por ese sendero. Pero vamos a pensar que cuando el río suena, agua lleva. Eso sí, vete pensando en las obras que empresas e instituciones van a acometer para cambiar el curso del río.
11 comentarios
Ya sé que has dicho que no vas a responder a los comentarios,. pero, a riesgo de clamar en el desierto, creo que has exagerado tremendamente. Un político con blog es efectivamente un político. Pero debes distinguir entre LA POLITICA y hacer política. Todos somos políticos en cierta medida, todos tenemos opinión sobre lo que nos rodea, sobre nuestro país, sobre nuestra acera, sobre los aparcamientos, sobre la enseñanza de nuestros hijos. Se exige a quien aspira a dirigier un país o una ciudad o cualquier otro ámbiuto, una actitud positiva y abierta y sobre todo, propuestas claras y realizables.. Si lo ves en esos términos igual cambia tu perspectiva. Ahora bien, puedes enrocarte en tu posición, es legítimo, pero alfinal, el resultado será que se harán cosas sin tu aportación. Un saludo
@Txema Oleaga, jajajaja, tienes suerte, que me refería sólo al artículo anterior en el que volvía a la carga con mi escepticismo político. Y no clamas en el desierto: me temo que tenéis muchos adeptos, fíjate cuanta gente acabamos yendo a votar. No lo tenéis tan mal.
Discrepo radicalmente. Las cosas se pueden hacer no necesariamente contando con LA POLITICA. No sé si es tan importante como para ponerla en mayúsculas como lo haces. Lo que sí sé es que los ciudadanos podemos hacer muchas cosas a pesar de vosotros. Es cuestión de que nos lo creamos. De que no hacéis falta en la forma en que hasta ahora habéis pensado que sois necesarios.
Cada vez más la ciudadanía debería poder tomar las riendas de su entorno cercano (y no tan cercano). Vamos a poder colaborar mejor sin necesitaros. Habrá que hacer cosas toreándoos hasta donde podamos. Porque no sois referentes. Más bien sois antirreferencia la mayor parte de las veces: con vuestro método de descalificación constante del ¿enemigo? político, con vuestro ejercicio del poder, con vuestras trifulcas de patio de colegio.
Espero que cada cual hagamos las cosas con la mejor de nuestras intenciones. El problemas es que LA POLÍTICA son políticos. Y las personas con cargos políticos, os lo habéis ganado a pulso, en muchas ocasiones estáis representando un modelo que ya no sirve, que habría que cambiar.
Lo de «Apertura = Menos seguridad», ¿es algo que indicas tú o que percibes de las grandes empresas? Es que no me queda claro ese punto y es para responder en caso de que la respuesta sea la primera, ya que discrepo enormemente 😉
Hay mucho open de boquilla y mucho círculo cerrado en la realidad. Mucho tiene que cambiar el ser humano.
@Loretahur, «apertura = menos seguridad» es lo que el 99,99% de las personas que trabajáis en sistemas de información me decís. El supercontrol de usuario tonto lleva por la calle de la amargura a mucha gente que en su casa hace lo que no le dejan en el trabajo. Es sólo por echar leña al fuego 🙂 🙂
@Lula, «open» es palabra de moda. En el nombre de Obama, del hijo y del espíritu santo. Amén.
Cuidadín… porque depende de que apertura hablemos (no vale generalizar). No es lo mismo abrir todos los puertos de un router que abrir el código de una aplicación. En el primer caso, yo por supuesto no me hago responsable de lo que pueda pasar. En el segundo, tienes todo mi apoyo, porque mil ojos ven más que unos pocos. Pero esto se puede llevar a la vida práctica: ¿tú no dejarías abierta la puerta de tu casa, verdad? ¿Pero contarías cómo aseguras tu hogar para que el resto de gente te avise de las malas praxis?
Qué feito está echar la culpa a los sysadmin de todo 😛
@Loretahur, no te quepa duda de que los sysadmin, como tú dices, tenéis mala fama entre la ciudadanía. Representáis muy bien el problema (complejo) de falta de confianza que existe en las organizaciones. Es tan simple como que hacéis pagar a justos por pecadores.
Lo de dejar abierta la puerta de casa depende del barrio. Es igual que la puerta del coche. Cuando he viajado por islas pequeñas, no me digas por qué, pero mucha gente deja el coche abierto, incluyendo ventanilla bajada. Esa sociedad es más sana que la nuestra desde ese punto de vista.
Sistemas de Información representa las más de las veces la histeria por una seguridad ficticia. Aunque, claro, ahí con visitas del rey e inspiración divina todo será más fácil juas juas juas juas. De esta me voy al infierno, por insidioso.
@julen: hemos tenido esta discusión miles de veces, pero no me cansaré de replicarte 😛
No me vale que te vayas a las excepciones. Porque por esa regla de tres también habrá poblados que no tengan ni puertas, pero en el caso que nos ocupa (nuestra sociedad) es impensable.
Una de las premisas que te enseñan en el mundo de la seguridad es que ésta es tan débil como el más débil de sus eslabones. Así que no es que paguen justos por pecadores en cuanto a nuestra confianza sino más bien pagan justos por pecadores cuando un usuario es descuidado.
@Loretahur ni yo de contrarreplicarte. El eslabón débil necesita redundancia. El eslabón débil necesita cualificación. Lo que es una excepción puede convertirse en norma en determinados espacios. La confianza es un mecanismo complejo lleno de percepciones particulares, muy vinculado a nuestra estructura de personalidad.
El usuario descuidado es un problema que tenéis. Porque es la razón que esgrimís para limitar la capacidad del conjunto. «Por si acaso» surge ese usuario descuidado, las organizaciones se echan al monte de la miseria. ¿Por qué? Porque siguen pensando desde sistemas centralizados. Si el usuario participara de una red distribuida, que ese usuario haga algo «incorrecto» causaría mucho menor daño al conjunto.
Ala, tu turno 😉
Recojo el turno (espero que no haya mucha gente suscrita a los comentarios vía e-mail, porque estarán de mí hasta los mismísimos 😀 ).
Es curioso abogar por la confianza y la formación cuando muchos de tus usuarios no desean ser formados y adolecen de una tecnofobia profunda y reconocida.
Aún es más curioso pensar en la seguridad basada en la confianza cuando un tanto por ciento altísimo de los ataques provienen de dentro, es decir, los producidos por nuestros propios usuarios.
Y me he limitado a los daños informáticos porque si me pongo a hablar del uso abusivo de recursos informáticos… Si supieras cuántos se ponen el emule a todo trapo y no para descargar precisamente Bambi 😉
[…] de otra idea de hacer empresa. Hoy, lo “open” se ha incorporado al discurso oficial. Open Government: ¿qué otro ejemplo hace falta? Si el jefe del mundo civilizado, el señor Obama, lo ha bendecido […]