La magia de Cameros

by Julen

Tres salidas en bici: viernes, sábado y domingo. El lugar: los alrededores de Villoslada de Cameros. Viernes hacia Ortigosa primero por un robledal y luego por un hayedo espectacular. El sábado la clásica subida a La Ermita de Lomos de Orio para ir luego hasta Hoyos de Iregua, subir a Cerro Buey, bajar al Alto de Santa Inés y vuelta a Villoslada: Sierra Cebollera. Y el domingo subida hasta la estela romana.

Días espectaculares de cielo azul inmenso, frío mañanero y agradable solete que deja pedalear a las mil maravillas. Arriba en la crestería de la sierra la primera nevada del año. Junto a ella un ejército de cazadores abatiendo incautas aves que se agrupan en bandadas para migrar hacia lugares más cálidos. Unas cuantas no llegarán, dadlo por seguro. Hasta hemos recibido una pequeña lluvia de perdigones.

Junto a Peli, Alberto e Iñaki, han sido tres días estupendos. De esos en los que te invade una paz espectacular. La grandiosidad de los montes, el cielo abierto de par en par, el frío, la luz, las hojas de las hayas alfombrando las pistas, el esfuerzo de cada pedalada. Todo resulta fascinante. Y además la rodilla se ha portado estupendamente. Ni un atisbo de dolor. Parece que le han sentado bien las sesiones con el fisio y la constancia de no abandonar y de insistir con los estiramientos. Quizá sean los años que piden una sistemática a la que nunca hizo falta recurrir cuando teníamos menos edad.

Y aunque resulte curioso es bastante probable que de tantos pedales surja una nueva sesión de trabajo en torno a la innovación abierta. Quizá con APD porque resultó que Peli, amigo de Alberto, trabaja allí y directamente nos ha ofrecido también esa posibilidad. Así que ya veis que entre esfuerzo y esfuerzo no pasa nada por consversar de esas otras cosas con las que también disfrutamos. Por derecho propio parece que la innovación en Villoslada de Cameros se ha convertido en un clásico de la temporada del managament cicloturista.

Dejo por aquí algunas fotos para que veáis que no miento respecto a la grandeza del paisaje.


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4 comentarios

Larraitz 26/10/2008 - 21:56

La verdad que da algo de envidia , aunque me conformo con haber ido al monte con mis niñas y disfrutado viendo Txindoki, Aizkorri,incluso el mar.
Julen, muy favorecido con las gafas y el casco.

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Carme 27/10/2008 - 07:36

Impresionante. Viendo estas fotos se entiende lo de la magia y lo de que ahí se innova. Claro, así cualquiera 😉

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Julen 27/10/2008 - 07:56

@larraitz, no tienen mucho que envidiarle Txindoki y Aizkorri. Mi mejor foto de otoño está en Urbia.
@carme, siempre ayuda, ¿verdad?

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De nuevo, otoño en Villoslada de Cameros | Consultoría artesana en red 25/10/2013 - 07:47

[…] ya casi una tradición -aunque fallemos algunos años- acercarse en estas fechas a la Sierra Cebollera aquí en Cameros […]

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