En Industria y Servicios, uno de los blogs de la Sociedad de la Información de Telefónica, Lorena publica una pequeña entrevista con Pablo Garaizar, ilustre aprendiz agraciado con el número 50 por más señas. El asunto: las I Jornadas de Software Libre y Empresa que organizan en la Universidad de Deusto en Bilbao hoy día 4 de julio de 2007, día de la independencia de los Estados Unidos de América y olé. Dicho esto, un par de comentarios a cuenta del software libre y la empresa. Siento ser tan sarcástico.
Libre y empresa pueden ser términos contradictorios. Quizá el punto común cuando hablamos de software sea el de que los costes se reduzcan. Porque ahora no hay que pagar las puñeteras licencias… quienes las paguen, claro. ¿O no conocemos esa práctica tan extendida de que pagar no se pagan tantas licencias como usuarios? Así que quizá este argumento económico pueda ayudar. Pero insisto, que el software libre y las empresas de cierto tamaño son conjuntos sin apenas intersecciones.
Por otra parte, alabo la buena intención de Txipi (aquí su blog yacente) con estas jornadas. Lo mismo que en su momento ya comenté como Iñaki Arenaza (aquí su blog yacente) está detrás de otro programa de postgrado de Mondragon Unibertsitatea para que lo que decía en el párrafo anterior pase a mejor vida. Quizá con empresas pequeñas podamos hablar de otra forma, pero con el establishment empresarial la cosa es bien diferente. Larga labor de evangelización queda, me temo, para cambiar autluks, uords, errepés de sap y similares, sharepoins y chanflainas parecidas.
Pero mejor que veamos que sí, que el cambio es posible y que este tipo de jornadas contribuyen a extender la mancha de aceite. Suerte y larga vida al rock and roll.
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5 comentarios
Julen, a veces tengo la sensación de que mides el ritmo de cambio con unos parámetros demasiado cortos. Como si tuvieras prisa por que se produjera. Supongo que tienes tus razones.
Pero como reza el título de mi (yacente) blog, me gusta pensar soy bastante pragmático y creo que las cosas necesitan su tiempo. Y los cambios culturales (y en este caso creo que es fundamentalmente un asunto de cambio cultural) son como una carrera de fondo. Hay que mantener el ritmo, pero no sirve de nada tratar de esprintar desde el principio.
Hace 14 años (Dios, como pasa el tiempo) cuando cai en esto del software libre, no había nadie fuera de un grupo muy reducido de tecnófilos que supiera lo que era, y mucho menos que compartiera su filosofía y potencialidades. 14 años después, incluso gente de mi entorno laboral ceracno (que hace 5 años no sólo era reacia, sino incluso beligerante en contra del software libre) ‘ha visto la luz’, aunque sea la luz ‘comercial’ (¡coño, parece que esto vende, así que vendamos nosotros también de esto! 🙂
Dale otros 14 años, y sumando los movimientos de cultura libre y compartición del conocimiento, seguro que estamos más cerca de la dominación mundial 🙂
Como digo, yo lo veo como una maratón. Estamos a mediados de carrera y aún hay que sufrir. Pero vemos que el cuerpo va fresco y que nos quedan fuerzas para rato. Así que a darle caña.
Saludos. Iñaki.
Mi impresión es que el software libre va a más en la empresa, ayer mismo me hablaban de unos consultores que se dedican exclusivamente a la implantación de programas de software libre en empresas. Y conozco a profesionales de consultoria informática que antaño renegaban absolutamente del software libre y en estos momentos ya compaginan instalaciones de software libre y software propietario. Creo que la tendencia es clara.
Muchas gracias por la reseña, ¡Julen!
No sé cuánto de grandes tienen que ser las empresas para que te parezca que las grandes empresas tienen parte de sus habas cociéndose en software libre. Ayer intentamos demostrar eso: vino Novell (grandecita, ¿no?), Sun (otra grande), Telefónica I+D (la parte de I+D de una muy grande también), Redhat/JBoss (no es mastodóntica, pero sí más grande que muchas otras). Falló IBM, el diplodocus azul, que también invierte, usa y desarrolla software libre.
No dejamos de lado el movimiento empresarial local en torno al software libre (ESLE, Irontec, CodeSyntax, Alianzo y otras muchas como el grupo Ikusnet, Zylk, Abartia, etc. que vinieron a participar), pero quizá esa larga cola de micropymes sea menos espectacular.
El software libre no es como King Africa o Chenoa, no es el hyperhype de algunas mondongadas informáticas, es más bien como Sting, que nunca ha pasado de moda porque nunca ha estado realmente de moda.
Estoy con Iñaki, es una carrera de fondo y de momento vamos a buen ritmo. Espero que las patentes de software no nos supongan el «muro de los 30 km».
En cuanto a mi blog yacencte, llevo un mes y medio sin poner nada porque quiero que sea un web log de las cosas técnicas que hago, no un un diario personal o un opinódromo. Para esto ya uso el blog de software libre de la uni ([spam]http://softwarelibre.deusto.es[/spam]) :-DDD
Lo dicho, mil gracias por la reseña 😉
iñaki, lo que pasa es que tú eres un tipo paciente y joven. Cuando tengas 40 se te pasa 😉
ekonomus, los dioses te oigan. Supongo que la tendencia es lógica… si las empresas perciben que los costes bajan. Pero, bueno, también habrá otras que lo vean más interesante porque les aporta más. En esto tienen que ver mucho la gente de sistemas. Claro que primero tienen que ubicarse en las empresas y recrear su situación frente a usuarios y directivos.
txipi, no, no, si lo de vuestros blogs yacentes (el de Iñaki y el tuyo) yo ya lo entiendo. Que lo vuestro son las pantallas negras y nada de florituras con imáganes. Que ya os voy calando 😉 Ánimo, que son menos y cobardes.
Julen Si se me va a pasar a los 40, entonces tendré que darme prisa. Que ya no me queda casi nada (lo de llevar camisetas frikis y el pelo y la barba desaliñados puede engañar, pero la partida de nacimiento es terca 🙂
Saludos. Iñaki.