Ciberbullying: asunto delicado

by Julen


He leído por encima el documento CiberBullying. Guía práctica para madres, padres y personal docente. Está escrito por Parry Aftab en el marco de la iniciativa Pantallas Amigas (o no tanto, según parece) y editado por el Área de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Portugalete. El documento completo son 55 páginas, pero está sólo accesible, me temo, a través de compra en esta página de EDEX.

Es asunto delicado porque entran en juego valores y preocupaciones actuales de carácter educativo y social muy en boga. La guía repasa la situación actual -no sé hasta qué punto el enfoque es demasiado americano- y plantea líneas de actuación para madres y padres, profesorado y también para la chavalería.

Abusones que ahora son ciberabusones porque hay tecnología que lo permite. Aquellos abusones que uno pudo conocer en el cole ahora han desarrollado otros medios. Y la preocupación se extiende y parece que el mensaje es la defensa mediante la prevención primero. Después hay que hacer otras cosas, pero primero es prevenir. Y aquí, para mí, llega el asunto superdelicado. Cito directamente de la publicación:

Protégete a ti mismo protegiendo tus datos personales
Dado que haces y deshaces amistadas a lo largo de los años, tus antiguos amigos saben cómo hacerte daño. Conocen tus datos personales, lo que más te duele y muchas veces saben también tus contraseñas. […]
Cuanta más información personal te guardes para ti, más a salvo estarás.

Cuando estudié psicología -y cómo me gustaría estudiar de nuevo ciertas cosas- se me quedó bien grabado el gráfico de la ventana de Johari. Más o menos viene a decir que nuestras relaciones se ven condicionadas por aquello que tanto nosotros como los demás queremos (o podemos) mostrar. Surgen así los cuadrantes de:

  • lo que yo veo y los demás también
  • lo que yo no veo, pero los demás sí ven de mí
  • lo que yo veo, pero los demás no ven de mí
  • lo que ni yo ni los demás vemos de mí mismo


Compartir supone abrirse a la otra persona y es una forma de madurar. ¿Estamos recomendando cerrar la ventana de lo que muestro porque los peligros son demasiados y demasiado grandes? Es lo que me da miedo. Porque justo ahí al lado está la superprotección, el histerismo, el no hagas esto y lo otro por si acaso, la permanente preocupación por el qué pasará. Es delicado, ¿verdad?

Protegerse supone actuar con inteligencia, pero ¿quién te dice en quién confiar y en quién no? Cada persona va a tener que decidir. Y si exageramos el lado peligroso de compartir información a otras personas, podemos entrar en una delicada carrera paranoica. Pero, claro, al mismo tiempo, es evidente que debemos prevenir de posibles consecuencias respecto a un exceso de confianza.

La guía recomienda cosas sanas como buscarte Google para saber lo que la red sabe de ti. O pararse a pensar qué envías y qué no por un correo o a través de un chat. Al final, es la frase de siempre: «No debes hacer nada en la red que no harías fuera de ella». Supongo que la mejora vacuna sigue siendo la educación.

Por último, dos cosas que no me gustan de la guía:

  1. Se llega a recomendar el uso de Spectorsoft, una herramienta «que recopila todos los datos electrónicos necesarios para llevar adelante tu denuncia e investigar si fuera necesario. Aunque nunca lo uses, y ojalá sea así, las pruebas son guardadas automáticamente por el programa en un formato utilizable por la policía cuando las necesiten, sin que tú tengas que aprender a gestionar un log o a copiar las cabeceras del correo o las direcciones IP». El problema es que cuesta una pasta y no sé muy bien cómo tomar este tipo de recomendaciones comerciales… en textos divulgativos.
  2. La segunda cuestión es que quizá escribiendo este post estoy cometiendo un delito. «Excepto en los casos permitidos por la Ley de Propiedad Intelectual, no está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento… sin el permiso previo y por escrito del titular del Copyright». ¿Me lo da, por favor? Aunque, bueno, quizá no es para tanto mi caso está permitido por la ley. Algún día tendré que repasarla.

Artículos relacionados

1 comentario

Morpheus 09/12/2006 - 15:01

Quizás tengas razón en que se está sobreprotegiendo todo. Desde hace unos años parece que la sociedad, o que cada individuo deba vivir en una burbuja, aislado de los demás y de cualquier peligro (imaginable). Es que acaso el dolor no es sano, en cierto modo? Nos ayuda a madurar y a aprender de nuestros errores. Como dijo Galileo: «No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo.»

En fin, dejando a un lado la parrafada y mi pequeña crítica hacia la sociedad actual, he de decir que si mal no recuerdo, el derecho a cita te permite citar fuentes, e incluso partes de ella. Aunque bueno, últimamente parece que la SGAE y cía. se empeñan en hacernos creer que no tenemos ese derecho.

Un saludo

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.