Blogosfera gorria: organización colectiva o marca

Esta semana que ahora termina mantuve una conversación que me hizo pensar -otra vez- que el futuro está en la artesanía. Tengo en mente organizar una jornada sobre blogs, wikis y conocimiento en la empresa y he pensado que quizá pueda interesarle a Mondragon Unibertsitatea. Tras cruzar cuatro palabras allí, enseguida he caído en la cuenta de cómo el proceso se ralentizaría. La coordinación ralentiza. La decisión colectiva tradicional ralentiza. Que se lo digan a las cooperativas de MCC. Lentitud. En la artesanía tú marcas el ritmo.

Leí hace unos días a Pablo Aretxabala hablando de la blogosfera gorria. Acabo de leer también en el blog de Jose A. del Moral un post interesante enfrentando la dimensión individual y la colectiva de un blog (a partir de esta entrada aquí sobre el caso de los blogs de Microsoft). Y en los comentarios al post de Jose encuentro uno de Arkimia. Pues bien, a partir del artículo de Jose se me ocurren algunas ideas respecto a esta disyuntiva entre lo personal y lo colectivo, aplicado a una blogosfera particular: la blogosfera gorria. Lo mismo me columpio, pero hace tiempo que perdimos la vergüenza.

Haces algo que tú has decidido. Te lo has preguntado a ti mism@. Has llevado a cabo una reunión rápida con tu otro yo… y tira millas. En marcha. Eso sí, te hace falta iniciativa. La gente te ve -y te juzga- por tus hechos. Haces. Claro, la organización quiere comunicar. Pero vía idea radical, mejor haces, que con tus acciones ya comunicas.

De repente, sin embargo, (o no tan de repente) descubres que hay otras personas con tus mismos intereses. Y entonces, decimos, «vamos a organizarnos«. Pero esto es un asunto muy delicado. Porque he llegado desde la persona a lo colectivo y la persona -cada persona en forma agregada- tiene una capacidad mucho mayor de hacer y expresar que la que muestra un lugar colectivo, tradicionalmente enlentecedor. El dinamismo de una persona blogueando, de cada persona blogueando, es mucho mayor que la supuesta suma que se refleja en lo colectivo. Por eso no hay que despreciar que se produzca un fenómeno autoorganizativo, puramente emergente, que diría Steven Johnson. Algunas ideas en esta línea ya planteaba en mi artículo Blogs, web 2.0 y empresa 2.0: recapitulemos.

Blogosfera gorria: ¿una organización o una marca? Como quiera que organizarse genera actividades de escaso valor, mi apuesta es la marca, pero con muchísimas dudas. Colocamos un sello «gorria» y comienza la creación individuocolectiva. Manuel Castells hablaba en La galaxia Internet (aquí un buen resumen) del individualismo en red, esto es Internet, no lo olviden, amigos. La suma de los individuos, que no la organización colectiva.

Si tuviera que publicar pensando en blogosfera gorria me tronaría. Claro que en la campana de Gauss de las convicciones personales habrá un pequeño grupo clarividente que vea ahí, en la referencia única de una organización política, el nuevo dios que ha bajado a la tierra. Pero serán los menos… eso espero. Es mucho más fácil escribir desde lo personal que desde lo colectivo. Aunque es obvio que también hay que escribir desde lo colectivo, porque las causas cuando son comunes nos hacen más persona, creo yo.

Si yo fuera bloggergorri, gorriblog, blogorri o como puñetas la marca me identifique, lo primero que pediría es que me dejes en paz y que ni se te ocurra barrer dentro de mi casa. Eso sí, tienes los comentarios para acompañarme en la reflexión, tienes los enlaces para criticar cómo de limpia o sucia tengo mi casa. Pero ni se te ocurra venderme la moto sobre cómo tengo que tener de limpia o sucia mi casa. Bueno… no es tan cierto, porque sobre la base de la confianza y de la reputación que generes, seguro que atenderé gustoso tus consejos. Pero acepta la crítica de ida y vuelta.

Por otra parte, en este caso concreto, la marca blogosfera gorria ¿añade o quita valor a un blog? No tengo clara la respuesta. Si leía a Bengoetxe o a Bidegorri y un día descubro la marca gorria en su blog, pudiera ser que no pasara nada… o pudiera ser que lo confrontara con mi modelo mental. Si mi modelo mental la acepta, quizá gane en atención ese blog. Pero puede que no encaje ni en mi modelo de blog ni en mi modelo de pensamiento político. Y no hay que olvidar que la política es lo que la ciudadanía percibe como más corrupto en este país. Es un riesgo, pero a veces para coger peces hay que mojarse el culo.

Una alternativa de organización colectiva para la blogosfera gorria es el modelo de Aprendices (en una interpretación personal). Se estructura sobre cinco referencias:

1. blogs divergentes
2. wiki convergente
3. lista de distribución para el diálogo rápido
4. encuentros formales para incorporar energía
5. encuentros informales para hacer química

Pero, claro, en el modelo de Aprendices, la unión está en el mismo medio sobre el que se soporta. Aprendices habla de comunicación digital, es pura reverberación. Surge de lo digital hacia lo analógico, pero sabiendo que la conversación surgió de lo digital y allí volverá.

En cualquier caso, la tentación de organizarse está ahí. Pero ahora, cuando escribimos desde una individualidad desbocada, yo me la cuestionaría. La institucionalización del discurso conduce directamente a la desconfianza. También esto lo dijo San Manuel Castells.

En un mundo en el que, por un lado, no hay credibilidad en los discursos institucionales o contrainstitucionales institucionalizados, y por otro lado, hay individualización, hacen falta los protocolos de comunicación cultural. Es decir, protocolos que sean menos explícitos; que hablen el lenguaje de lo que la gente quiere, de lo que todos sentimos, de lo que todos decimos o nos dicen…

Entonces ¿qué aporta la marca «gorria» a un blog? Si la marca es personal, de quien escribe. ¿Qué sentido tiene la marca colectiva?

Cuidado. Es Francia, quizá es distinto. Pero los palos que le han llovida a un blogger de los auténticos A-List ha sido espectacular. Ha ocurrido en LeWEb3. Loïc Le Meur y su filia política. Por alguna razón, se han lanzado a por él. Y en el puré de argumentos, la política ocupa un papel estelar. Eso sí, increíble la locura de un post con 542 comentarios: Copie de l’email envoyé à trois candidats à l’élection présidentielle.