Simplicidad

Vía Elastico.net he conocido la existencia de Simplicity, el Laboratorio de la Simplicidad en el MIT, an experimental research program at the MIT Media Lab, focused on developing technologies for design—designs that are simpler to understand, easier to use, and, ultimately, more enjoyable. Creo que hacía tiempo que algo no se me hacía tan atractivo y no sé si ponerme a la cola de los interesados a la puerta del laboratorio allá al sur del polo norte. ¿Dónde tengo que firmar?

Por otra parte, ayer estuve hablando con un amigo consultor (tengo más que no lo son, no creáis). Y cuando le estuve explicando mis proyectos y lo que pretendemos mover desde la universidad -otro día explicaré- me soltó eso de… «es que tenéis una jerga». Pues sí, una jerga que me temo que lo complica. La tecnología supongo que inventa y genera complejidad la mayor parte de las veces. Esa complejidad supone un aparato que tiene un nombre nuevo o supone el uso de una tecnología que alguien se ha empeñado en acronimizar. Vengan acrónimos, que no quieres cucharada (CuCH), toma cucharada y media (CuCHyM). Y yo escribiendo de la complejidad, tesis doctoral por medio.

Y no estaría de más hacer un club de fans de Guillermo de Occam. Occam for President of the Planet. Simplifica y vencerás. Occam, vuelve, sin ti nada tiene sentido. Viva la navaja, viva el jamonero. Fuera el corte a máquina, jamón a navaja. Estooo…., perdón, que deliro.

Pero es que no me digáis que no es atractivo un laboratorio de la simplicidad. Además, te da para imaginar las mil risas que te puedes hacer.
– Hola buenas, que si podía entrar. ¿Me explica los trámites?
– ¿Qué trámites? ¿Te quieres quedar conmigo? Aquí hay palabras que no usamos: proceso, trámite, formulario, procedimiento, formato…
– Ah, de acuerdo. ¿Necesitan mi currículum?
– Bueno, si insistes. ¿Tienes versión reducida? Pues déjalo en una cuarta parte de la versión reducida, en letra courier y no se te ocurra formatear el texto. Ya te he dicho que «formato» es una palabra que no usamos.
Bueno, y así muchas más, supongo. Quizá apliquen 5S hasta el final y allí sólo hay lo imprescindible (¿hay algo imprescindible?

Al margen de la broma, no me digáis que no sois fans de este laboratorio:

In January 2004 the MIT Media Laboratory initiated a major research agenda focused on SIMPLICITY—a design-oriented program aimed at redefining our relationship with technology in our daily lives. This goes well beyond removing buttons, slimming down screens, and shrinking interfaces to fit into the palms of our hands. It is a radical reexamination of ways to break free from the intimidating complexity of today’s technology and the frustration of information overload. It is about inventing a future where less is more.

The Simplicity Paradox refers to the fact that one always want a powerfully functional object which by nature of its very potential belies a complexity of operation. To make something simpler, often means to make something less powerful. How do you make something powerful, but simple to operate at the same time? This is the challenge.

Directo a la yugular. Por cierto, mira que es simple su sitio web. Coherencia, coherencia. Simplicity tiene su entrada en la wikipedia. Y aunque hay quien quiere ver en lo simple un sinónimo malvado de estúpido, peor para él.

Simplicity is the property, condition, or quality of being simple or un-combined. It often denotes beauty, purity or clarity. Simple things are usually easier to explain and understand than complicated ones.

Conste que todo esto sustenta la ya famosa ley del aeroplano: lo que no existe, no se estropea. Sobre esto ya escribió en su día alguna cosa el colega Alfons Cornella en su librito de las 100 leyes kNewton: buscando un orden en la información. Por cierto, creo que necesitas registrarte para acceder a esta entrada de blog, a la cual llegarás tras un muy complicado proceso, ejemplo contrario de simplicidad.

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