La vida profesional después del doctorado

by Julen

Big Pencil
Queda tiempo todavía, algo más de un año si todo va bien, pero habrá que ir pensando cómo enfocamos la actividad profesional después del doctorado. Porque sí, es cierto, estoy bastante desconectado de mi teórico mercado habitual de trabajo. En estos dos últimos años he restringido muchísimo el trabajo de consultoría. Una reflexión estratégica, un proyecto en torno a la gestión del conocimiento y los compromisos de 5S físicas y 5S digitales con Euskalit. También, claro está, alguna que otra conferencia, talleres y cursos, además de mi dedicación específica a la universidad. Eso es todo. Así que habrá que pensar en retomar la intensidad que requiere el trabajo como consultor artesano.

Lo lógico sería presentarse como alguien experto (o como lo queráis decir) en la innovación que procede de usuarios y que se canaliza a través de comunidades online. Ese sería el centro de la diana pero los que supongo van a ser tres años dedicados a la cuestión me están proporcionando algunas otras competencias que no giran tanto en torno a los contenidos sino en torno a la metodología de diseño de un proyecto o también, en otro plano, podría decir que en torno a la manera en que marcas y usuarios se relacionan.

Hace unos días comentaba con un compañero que el último libro de von Hippel, Free Innovation, no parece haber tenido mucha repercusión mediática. Quizá haya que reconocer que su mensaje de fondo arrastra cierta incomodidad para el management ortodoxo. Simplificando mucho la propuesta de von Hippel, viene a reconocer que la ciudadanía de a pie hace muchas cosas a espaldas de las marcas y que estas deben reconsiderar el terreno de juego. Puede que las personas usuarias estén un poco hartas de tanta injerencia de las empresas para aprovechar la pasión que despliegan en torno a ciertos productos o servicios. Hay un cierto mensaje de que cada cual va por su lado y que tiene su sentido que así sea.

Volviendo a lo que escribíamos como título de este artículo, la vida postdoctoral la sigo viendo ceñida a mi actividad como consultor. Eso sí, cuando dibujo el triángulo que me define, docencia-investigación-consultoría, ¿debería aprovechar la rampa de lanzamiento del doctorado para añadir peso al vértice investigador? No lo tengo muy claro porque tras esta etapa más estricta en cuanto a investigación, creo que el cuerpo pedirá caña. Y habrá que darle gusto, ¿no?

Algo que parece también lógico es escribir un libro derivado de todo este trabajo de investigación. Partiendo de la propia tesis doctoral, amoldaremos sus contenidos al molde editorial para publicar, cómo no, un libro sobre la cuestión. La conciencia quedará tranquila: un libro. Haciendo balance de lo que hemos estado leyendo e investigando no tengo duda alguna de que hay materia suficiente para componer una obra digna.

También habrá que reflexionar sobre el vínculo con la universidad. Dado el paso de ir a por el doctorado se abrirán, seguro, nuevas posibilidades y tendremos que valorarlas en su momento. Ahora mismo reconozco que me siento muy a gusto con lo que estoy haciendo: tutorizar proyectos fin de máster y fin de grado (por ejemplo ahora mismo llevo cinco en paralelo) y colaborar en docencia e investigación en contenidos relacionados con innovación abierta y presencia en Internet. Lo lógico sería añadir más foco en la innovación que llevan a cabo las personas usuarias. Traducido a actividad docente: desarrollar contenidos para alguno de los postgrados que impartimos en la facultad o incluso incorporarlos de alguna manera en LEINN.

Reconozco que siento cierto vértigo ante el precipicio que se abrirá ante mí tras el día D. La decisión que me está llevando a un paréntesis (relativo) de más de tres años de vida monástica alrededor del doctorado tiene su precio en términos comerciales. Es evidente que hacemos lo que hacemos porque nos gusta y no es, ni mucho menos, cuestión de ponerse a llorar. Pero es cierto que en su momento exigirá tomar posición: ¿qué quiero ser de mayor? 😉

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4 comentarios

Guiller 24/05/2017 - 06:25

Espero impaciente ese libro.
Y la fiesta para celebrar que abandonas el convento : )
Abrazo!
Guiller

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Iñaki Murua 24/05/2017 - 08:30

En mi caso, la vida post-doctoral es bastante similar a lo que era antes, si bien es cierto que tampoco estaba ligado previamente a la universidad. Eso sí, hay algunos que me llaman «doctor», más en plan chiste o cariñosos que otra cosa 😉

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Iván 24/05/2017 - 10:11

Estoy seguro que llegarás a buen puerto, y no te olvides del Gap Year 🙂

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monoposte 26/05/2017 - 10:22

bonita refelexión, y una decisón difícil , pero cualquiera que decidas será buena , estoy segura. espero el libro con mucha expectativas

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