#Transmurciana 1: Lo Pagán-La Unión

Comienza la #TransMurciana. Ayer fue día de desplazamiento en coche desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo. Salir con un día fresco y brumoso para llegar a la vera de un mar que con el caer de la noche se aquietaba sin tapujos. Calma chicha, luces reflejadas en el agua dibujando el horizonte. Estábamos en Lo Pagán, en San Pedro del Pinatar, junto al Mar Menor. De ahí hemos empezado.

La primera etapa nos pega a la costa en sus primeros kilómetros. Nada de subir, nada de bajar. La costa no se aleja apenas 10 metros de nuestra ruta y así lo que toca es llanear.

Los pueblos costeros se suceden. La mayor parte de ellos sin apenas vida a la espera de que el calor atraiga a los urbanitas. Ahora todo es persiana bajada y melancolía. Cuesta imaginarse esto lleno de niños gritando, de tripas al sol, ensaladilla rusa, helados y bullicio veraniego.

Rodamos kilómetros y kilómetros por paseos peatonales junto a un mar de una calma tal que parecería que puedes andar sobre su superficie. Ni una ola, nada.

Poco a poco se comienza a ver al fondo el faro del Cabo de Palos. Según desde qué punto de vista lo veamos a veces parece cerca y a veces en cambio parecería que se aleja cada vez más. No sé por qué pero me cuesta orientarme con el Mediterráneo al fondo y el Mar Menor de por medio.

Por fin llegamos al faro. Fotos de rigor, un bocadillo en uno de los chiringuitos del puerto y comenzamos la segunda parte de la etapa de hoy: calas y pequeños acantilados junto al paisaje minero que rodea La Unión.

El primer tramo es bien bonito, con un buen número de tramos a pie, pero cortos. Como no llevamos alforja se hace más llevadero. Enseguida aparecen escondidas las calas, ajenas en esta temporada a la masificación. Se suceden tramos de subidas y bajadas, en ocasiones dejando a la vista cortijos desvencijados, casitas coquetas o campos de golf. Todo un amasijo de sensaciones.

La entrada en La Unión deja bien claro el pasado minero. Y el hombre que nos atiende en la pensión Encarna Vargas, donde nos hospedamos, enseguida da cuenta de ello. Y del festival flamenco que se celebra en la primera quincena de agosto, claro está. Y sí, tenemos procesión porque se traen al Santo Cristo de las Minas a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario. Molaaaa 🙂

Distancia recorrida: 85,82 km. Desnivel acumulado: 583 m. Tiempo de pedaleo: 4h 57min.

Enlace a datos completos de la etapa en Garmin: http://connect.garmin.com/activity/478243040

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