Pantanos de Extremadura

by Julen

Extremadura, tierra de pantanos, es la región con más kilómetros de costa interior de toda la península. Hasta Extromoduro en Qué sonrisa tan rara le hacen un guiño a esta condición. El caso es que ayer viernes me bajé hasta los alrededores del de Gabriel y Galán para pedalear por allí. Había bajado una ruta de Wikiloc a la que alargué unos kilómetros para acercarme al que fuera pueblo abandonado de Granadilla y que después conoció un proceso de recuperación. Cuando llegué allí ayer el pueblo estaba ocupado por legiones de chicas y chicos de colonias o algo parecido. Un contraste extraño.

La ruta bordeaba por momentos el pantano y recorría el perímetro de un parque de recuperación en cautividad del lince ibérico que se ubica cerca de Zarza de Granadilla. Las aguas estaban bajas (al 40% según veo) pero todavía con cierto nivel como para ocultar que allá debajo del agua antes hubo otro tipo de vida.

Y es que esto de los pantanos nos introduce de lleno en historias crueles. El progreso sacrifica a personas que deben olvidar su apego a un lugar concreto. Porque ese lugar desaparece. Estoy convencido de que ese momento cada cual lo interpreta de manera distinta, pero debe ser duro. Porque la conexión que cada cual establecemos con el lugar donde nacimos, hemos vivido o por el que sentimos especial cariño es algo en parte irracional. Claro que más irracional es el acto por el que, de un día a otro, ese lugar desaparece.

El pantano de Gabriel y Galán se veía desde lo alto de la Peña de Francia. Sus tierras fueron expropiadas en 1955 por orden de un consejo de ministros de entonces. Adiós a la tierra: la propiedad pasa a manos del Estado quien toma posesión y lo inunda para beneficio de la colectividad. Progreso y más progreso frente al que no suponen ningún problema unos pequeños daños colaterales que afectan a unas pocas personas. En Granadilla sus últimos habitantes salieron en 1965. Luego, muchos años después, comenzó la recuperación del origen.

La ruta me acercó hasta este embalse y las historias me venían a la cabeza. ¿Cómo me sentiría si siendo de un pueblecito un día lo hacen desaparecer? Ahora que somos cada vez más, ciudadanos en el mundo, ¿se pierde este valor? Claro que no es lo mismo una decisión que una imposición. Porque esa falta de capacidad para decidir es quizá lo que hace más daño.

En fin, que además del embalse, la ruta me llevó hasta el arco de Caparrá, me permitió pedalear por la dehesa y seguir un buen tramo de la Ruta de la Plata incluyendo una calzada romana. No todo iba a ser nostalgia y melancolía.

Embalse de Gabriel Galán

Embalse de Gabriel Galán

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3 comentarios

Elena 30/07/2012 - 11:42

Hace años había por allí un maravilloso chiringuito entre pinares con espléndidas vistas, ideal para refrescar los calores del viajero. En mi caso, el encuentro con este embalse fue un alegrón en pleno mes de agost en ruta extremeña.

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Julen 07/08/2012 - 10:09

Elena, buen lugar para refrescarse, no cabe duda 😉

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Estamos en capilla: #Cicloextremeña | Consultoría artesana en red 23/03/2018 - 22:07

[…] esta una zona por la que he pedaleado en varias ocasiones. En 2012 recuerdo una ruta que me llevó hasta el pueblo abandonado de Granadilla. Y también he recorrido, en sentido inverso, parte del camino de mañana haciendo la Vía de la […]

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