Havard Business School publica un artículo sobre el futuro de los programas MBA. En él, al margen del autobombo sobre la propia institución, puedes leer opiniones de gente interesante como Warren Bennis o Henry Mintzberg, recogidas a partir de una investigación de Srikant Datar y David Garvin en la que han entrevistado a unos 100 estudiantes y a 30 decanos de escuelas de negocios. En general, las conclusiones son, para ir con los tiempos, dramáticas. En palabras de Mintzberg:

Conventional MBA programs train the wrong people in the wrong way with the wrong consequences.

Las cifras, sin embargo, dicen que las escuelas de negocios forman a 500.000 MBAs por año, 150.000 de ellos en USA. Y la demanda goza de bunea salud, según parece. Así que resulta curioso el hecho de que exista esa demanda con una oferta tan mal valorada por todas las partes. Comparto aquí algunas de las conclusiones de la investigación que me resultan interesantes:

  • Las empresas financieras y de consultoría, que contrataban a 2/3 de los MBA parecen optar por sus propios programas internos de formación.
  • Se critica que las escuelas de negocios no han abordado correctamente la globalización y que no trabajan bien el liderazgo, entre otras cosas porque éste último «no se puede trabajar en las aulas» y porque la mayor parte los profesores «nunca han liderado nada» (son palabras de Bennis).
  • Los modelos educativos provienen, según Joel Podolny, decano de la Yale School of Management, de las burocracias verticales corporativas, mientras que la realidad es que los problemas cruzan esas fronteras todos los días. «Even managers in large organizations have to think and act more like entrepreneurs in their ability to synthesize information and coordinate people and resources on an increasingly global scale».
  • Los escándalos tipo Enron golpearon la credibilidad de muchos programas MBA y trajeron consigo otros más reducidos y no de dedicación exclusiva.
  • Una de las recomendaciones en la que insisten los de Harvard es en trabajar sobre el caso como metodología básica. Por eso es fundamental para cualquier escuela de negocios dedicar recursos a la redacción de casos tomados de la realidad y bien redactados.
  • La mayor parte de las escuelas siguen centradas en el «know-what» y no en el «know-how»: hay que ir más allá de los silos de información y conseguir mayor perspectiva de análisis para desarrollar el liderazgo. Supone centrar esfuerzos en tres áreas: comprender la globalización, aprendizaje experiencial y desarrollo del liderazgo.
  • Otra recomendación clara es la de incrementar la dedicación a las habilidades blandas. Los cambios sociales y de valores culturales obligan a trabajar habilidades personales para afrontarlos con ciertas garantías. Esto supone trabajo intensivo en dinámicas de grupos pequeños y horas dedicadas a desarrollar más el pensamiento creativo y crítico y las destrezas de comunicación.
  • Más allás de las clases, un MBA debería contemplar: viajar, estudiar y trabajar en el extranjero. (Justo con lo que vamos a hacer con Iván, nuestro ciudadano del mundo, dicho sea de paso).
  • Al igual que en la formación de grado en la universidad, que no puede sino reconocer la competencia de la estimulación externa, los postgrados también deben asumir que quizá un 20% del programa debiera llevarse a cabo «ahí fuera». Se pone el ejemplo de la Harvard Medical School, que trabajar con 17 hospitales afiliados como forma natural de que sus estudientes practiquen en la realidad.

En fin, son recomendaciones lógicas para un mundo en tránsito y en el que pocos faros parecen alumbrar con solvencia el futuro. Tiempos de incertidumbre donde las escuelas de negocios quizá representan, en buena parte, modelos del pasado. Que cada cual tome nota según crea conveniente.

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4 comentarios

Mikel 23/12/2008 - 12:32

Muy interesante post Julen. Personalmente, había leido el libro publicado por Mintzberg, «Managers, not MBA», donde pone de vuelta y media los MBA, en la línea de este artículo.

Cierto que el MBA debiera estar dirigido a profesionales, con experiencia, ya que de esta forma podrían aprovechar mejor el programa y para los profesionales que lo imparten sería, igualmente, mucho más enriquecedor. Claro, que ¿y si el MBA se considera básicamente una muesca más en el curriculum?. ¿Qué motiva al alumno?. ¿la posibiidad de relacionarse con otros profesionales?. ¿Adquirir conocimientos y habilidades para mejorar su desarrollo profesional?. O quizás, ¿tener un título que le permita ascender o cambiar de empresa?.

A partir de aquí y, desde la perspectiva de una universidad privada, estas motivaciones infuyen de manera importante en las características de los programas ofrecidos. Precisamente, estoy definiendo parte del programa MBA a impartir el próximo año. Tus sugerencias (y las de todo tu barrio) serán bienvenidas, ;-).

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Lula Towanda 25/12/2008 - 19:30

En en cambio de siglo me planteé hacer un MBA o apuntarme a clases de golf. Creo que acerté decantándome por el golf a pesar de haber progresado poco en este juego.
Lo que me parece viciado de las escuelas de negocio es que el pago de una considerable cantidad te certifique como «Directivo». Nadie espera hacer carrera desde abajo, conociendo bien el terreno, lo normal es que se busquen atajos de este tipo y los resultados de estas prisas los estamos sufriendo.

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marketing mega virtual 25/12/2008 - 23:04

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Iván 26/12/2008 - 21:06

Gran post Julen
En mi caso personal,elegí hacer el MBA en Mondragón en vez de otra escuela por estas 2 razones

-cooperativismo: siempre he estado interesado en ello y en Euskadi era el mejor lugar para aprender
-experiencia práctica de sus empresas

y la decisión fue hacerlo con 1 par de años de experiencia profesional

me llevo muchas cosas, conocimientos, y sobre todo personas, entre ellas algunos profesores como tu y David y buenos compañeros (amigos de los cuales he aprendido mucho y a los que me unen inquietudes similares )

pese a las cosas buenas creo que los nuevos tiempos necesitan un reenfoque ,mucho + práctica,realidad

como bien dices en cosas como la globalización se necesita salir + a pie de calle,creo que hay un vacio al estar dejando pasar muchas oportunidades

si soy padre y me veo en el dílema,recomendaría a mi hijo un proyecto vuelta al mundo,le diría que el MBA podría esperar

creo que el «Master de ponerse una mochila al hombro y salir 1 año sabático» . como hacen algunos -miles- de ingleses, canadienses,yankees,australianos les permite adquirir unas habilidades y recursos de forma innata ,creo que los MBA lo enseñan
( teorizan) habilidades directivas,globalización,innovación …

pero las vivencias ,el día a día de lo que los anglosajones llevan haciendo decadas,el RTW ( Round the world) permite:

-ver cosas nuevas,ayuda a desarrollar y multiplicar las ideas,la creatividad,genera oportunidades( incluidas las de negocio)
-diversidad cultural,permite crear contactos,alianzas,trabajar en red con gente de cualquier parte del mundo
-encuentros fortuitos y casuales en los caminos,estaciones,buses,trenes,albergues,bares
-superar miedos,barreras,fomentando el liderago
-fomenta las habilidades sociales,al relacionarse con gente de todo el mundo

hace unos años en Irlanda cené con un Australiano,era Psicólogo de formación,me dijo eso
he pedido 18000 euros al banco,la vuelta al mundo es mi «Master en la Vida» y me permitirá conocer realmente tanto a las personas como a mi mismo,en el aprenderé cosas que ningun Master en Recursos Humanos me va a dar,si dices por aqui que pides esa pasta para el viaje te llaman loco,si lo pides para comprar un coche es lo + normal del mundo….

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