Analogía: Razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas diferentes (diccionario de la RAE).
Para comprender cómo funcionan las organizaciones a veces recurrimos a analogías. Algunas de las que más me gustan:
- La música. Sinfonía o jazz, orquestas, músicos, carpinteros que extraen lo mejor de cada instrumento, debates en torno a los proyectos basados en personas, la dirección, la autogestión…
- Los animales. Hormigas y pájaros que se autoorganizan y desarrollan conductas emergentes sin una centralidad que decide. Elefantes atados a un grillete invisible para explicar la inercia de las organizaciones…
- Los líquenes, hongos, moho del fango y otros seres a mitad de camino entre el reino vegetal y el animal, que explican simbiosis y mutuas dependencias para colaborar en entornos win-win.
- La persona, con una envidiable porosidad, con su esqueleto como armazón que sostiene el conjunto y con sangre que comunica unas partes con otras, con dos hemisferios cerebrales para gestionar las paradojas. Una idea alejada del concepto organización máquina…
- El tráfico de vehículos, con su flujo, cuellos de botella y limitaciones, con alternativas como Drachten para favorecer la autorresponsabilidad mediante el contacto visual y una eliminación de barreras arquitectónicas usando ideas de Hans Monderman.
- La comida. Los donuts invertidos con un agujero en un lugar diferente, ensaladas y purés como maneras de enfrentar la diversidad…
- La agricultura para explicar un modelo que debe crear condiciones, sembrar, regar, abonar… y que necesita tiempo para recoger frutos. Los hayedos y los jardines para explicar la autogestión y la artificialidad. Los árboles para comprender síntomas y raíces, conocimiento explícito y táctito; la organización trébol de Handy.
Son poderosas las analogías, ¿verdad? Nos ayudan a comprender…
Nota.- Un libro interesante a este respecto: Images of Organization, de Gareth Morgan.
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