Participación informada

by Julen

Tengo que preparar unas clases y me gustaría hablar de dos conceptos: información y participación. Y no tengo muy clara la relación entre ambos. Los de Hobest tienen todo un libro muy recomendable y del que cogeré ideas. Pero quiero darle una vuelta de rosca, buscando conexión directa con la información. Me explico.
¿Necesito información para participar?, ¿tengo que saber de algo para poder participar?, la sensación de «dominio informativo» ¿me hace participar? Tengo claro que determinada información de algo hace, desde luego, que no quiera participar. ¿Al revés?
Me parece que me resulta más atractivo aquello a lo que, informativamente, le falta «algo». Digo «algo» porque no sé muy bien qué es. Claro, es lógico; como no sé qué es, lo llamo «algo». Pero este «algo» ¿se puede concretar? Me refiero al hecho de si podría haber informaciones que generan el deseo de participar más por su ausencia que por su presencia. En el libro de Brunold y amigos Comunidades virtuales (con un montón de referencias a mi quierido Rheingold, por cierto) hay un cierto panegírico sobre la función orientativa que la información debe proporcionar. Esto se supone que contribuye a que el navegante decida qué le interesa y qué no. Pero, si quiero provocar intencionalmente el deseo de probar, de entrar a algo. Quizá haya que buscar en la religión algo que ayude en el campo de las tentaciones. Tiene su morbo, ¿no?
Por otra parte, también me seduce el hecho de dejar una buena parte a la iniciativa de las personas, a no cuadricular la información, como ya comentamos en un post anterior.
Provocar participación requiere asumir la bondad de la libertad personal. Participar es una decisión personal, mezcla de meditación y ¿compra compulsiva? ¿Es un proceso racional la participación? Cuando tanto hablamos de emoción y razón, de empresas con capital intelectual y capital emocional, ¿no será que la participación es un proceso más caótico y no tan sujeto a las leyes de la razón? Quiero pensar que me dejan una puerta abierta para decidir entre el cierto caos informativo si quiero o no participar. Y como la campana de Gauss seguirá inexorable en su pedestal, deberemos respetar a todos aquellos que no quieran participar.
¿Son muchos?

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2 comentarios

Alorza 03/05/2005 - 10:18

Con la palabra participación me pasa como con sentido común: me dan ganas de sacar la pistola. Participación, así, sin apeliido, es un término vacío. Sirve como percha para colgar cualquier argumento. Desvía la atención del núcleo candente de la cuestión.

Yo diría que a los de Hobest les pasa como a mí. Por eso, poniendo el dedo en la llaga, analizan los aspectos claves de la participación: propiedad, poder y formas organizativas. Cuando alguien hable de participación, debería aclarar esos términos.

Yo diría que esta clarificación es anterior a la relación que pueda tener la participación con la información.

Me parece muy interesante lo de potenciar el morbo de la información. Creo que por ahí debe haber un camino.

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Estimulando la participación de los usuarios 23/05/2014 - 14:33

[…] la comunidad- porque los resultados siempre estarán sesgados por el perfil de los participantes. Participar es una decisión personal, y eso quizá se escapa a las leyes de la […]

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