REDCA, lavado de cara y nuevas ilusiones

by Julen

redca

REDCA, la red de consultoría artesana, es un proyecto que lleva funcionando desde 2009. Claro que siempre es complicado poner fecha a algo que va más allá de la solidificación de vínculos. Porque en esencia REDCA se entiende mejor desde el paradigma líquido del que tanto escribió Zygmunt Bauman. Importan, sobre todo, las relaciones. Y no tengo duda alguna de que acontecen en gran parte al margen de los planes y las obligaciones de trabajo compartido. Pero, en fin, da igual, el caso es que REDCA abre etapa nueva.

Una manera de solidificar el paso hacia delante es la renovación de la página web y la decisión de escribir cada dos semanas un post. Ya veis que no es tampoco un reto descomunal. Simplemente queremos que el tránsito sea gradual, que se aprecie que la química encuentra otros canales por los que fluir. Además, nos sirve para exponernos un poco más como colectivo. Sí, nunca antes REDCA había asumido este papel estelar porque quedaba supeditada a lo que cada cual sacaba adelante en su particular ámbito de trabajo.

Siempre que hay renovación de presencia en Internet, hay trabajo por detrás. En este caso, sobre todo, de Naiara Pérez de Villarreal y de Ana Rodera. Ellas han tirado del carro para que hoy sea realidad la actualización de nuestra página web. Por mi parte he contribuido con un primer post sencillo, que muestra sin más el paso que damos. El tiempo nos pondrá, como siempre, en nuestro lugar. Veremos hasta dónde somos capaces de hacer crecer a la criatura. Si es que este fuera el caso.

Los dos últimos talleres que hemos realizado, en julio del año pasado en Zaragoza y el más reciente de febrero en la sede de TeamLabs en Madrid, han supuesto, no cabe duda, un impulso al proyecto. En julio hemos previsto otro nuevo taller que todavía queda por organizar. Jugamos siempre en el filo de la navaja, entre la complicidad privada y la lógica exposición pública. Necesitamos sentirnos a gusto en nuestra zona de confort pero con la idea clara de que vivimos en un mundo abierto del que necesitamos coger nutrientes y al que devolver actividades de valor.

Ahora mismo mi vida está repleta de proyectos. Creo que hacía años que no tenía la agenda tan repleta de compromisos profesionales. Tras los tres años dedicados al doctorado la vuelta a la arena de la consultoría me daba cierto respeto. Había que retomar costumbres que la actividad académica había relegado a un segundo plano. En parte por eso quise volver a tomar el pulso a REDCA. Necesitaba un cierto respaldo emocional y no se me ocurría mejor medicina que volver a hablar con quienes compartía química.

REDCA sigue ahí. Con contradicciones y discursos recurrentes. Con personas que se acercan y se alejan, con proyectos, con profesionales que se exponen y que son conscientes de que tenemos la obligación de hacer consultoría de una forma responsable. Sí, REDCA es una red. Y mucho más. Personas, cada cual con sus inquietudes, cada cual con su forma de ser y de estar dentro de este colectivo. Nueva etapa, un lavado de cara detrás del cual aparecen ilusiones renovadas. Seguimos en ello.

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1 comentario

Juanjo Brizuela 26/03/2019 - 10:31

Aunque no sea cierto, porque no es así, pero «este muerto está muy pero que muy vivo».

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