Un feo detalle de Paradores, esa empresa pública

by Julen

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Este fin de semana pasado hemos disfrutado del parador de Cangas de Onís. Está construido a partir del Monasterio Benedictino de San Pedro de Villanueva e incluye en sus dependencias una curiosidad: la iglesia parroquial del pueblo de Villanueva de Cangas queda inserta en la estructura de edificios del parador. Tiene acceso desde el exterior y también desde el claustro en el que se distribuyen algunas de las habitaciones. Además, varias dependencias del parador ocupan el refectorio, las celdas o la portería.

El director del parador nos invitó a los huéspedes a una visita guiada en la que nos pudimos enterar de bastantes curiosidades. El hecho, por ejemplo, de que el monasterio esté ubicado donde se supone se erigió el palacio del rey Favila, hijo de don Pelayo. Sí, allá por el siglo VIII. Bueno, a saber lo que habrá de cierto y lo que se habrá rellenado con fábulas y cuentos desde aquella época. En fin, un lugar muy recomendable para pernoctar.

Reconozco que estoy en una edad en la que este tipo de establecimientos me cautivan. Siempre pienso que alguna vez tengo que hacer una ruta en bici de parador en parador. Tampoco es mal plan, digo yo. Quizá por esa querencia que tengo por la red de Paradores no entiendo que te planten un 902 para hacer una reserva. ¿Dónde? Como «detalle» suelen invitarte, si viene bien de camino a casa, a comer en algún restaurante de la red con un 15% de descuento. Fidelización es fidelización. Y ahí descubres la metedura de pata.

El caso es que cuando te entregan el bono y te pones a leer las condiciones, se supone (digo «se supone» porque quizá no haga falta) que hay que hacer reserva previa, bien vía web o a través de un teléfono 902. Hasta donde sé, este tipo de atracos a quienes llamamos es ya ilegal. Los teléfonos 902 fueron un buen invento de las operadoras para ofrecer condiciones ventajosas a clientes corporativos. ¿El problema? Que aplican una tarificación exageradamente cara. Nada que ver con las tarifas normales.

Existen un par de sitios para buscar equivalencias de los teléfonos 902: www.equivalentede902.com y www.nmn900.com. Todo esto no hace sino hablar mal de quien supuestamente ofrece un detalle al cliente. Insertarle en el bono un 902 sin alternativa de otro número de teléfono de tarifa normal no es de recibo. Y sí, quizá sea un detalle menor, pero esto de ganar dinero a cuenta de que el cliente pague tarifas más altas cuando contacta contigo no lo entiendo. Menos si cabe en una cadena como Paradores. ¿Pataleta y detalle menor? Puede ser, pero desde luego que me parece que habla mal de quien no es capaz de ofrecer una alternativa normal al atraco de los 902.

Ya veis, un estupendo fin de semana en un lugar del todo recomendable. Con una marca, Paradores, que en general creo que ofrece muchas cosas buenas. Y un detalle feo, feo como él solo. Y yo escribiendo de ese feo detalle de la marca. Es lo que tienen esos deslices.

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4 comentarios

Maite Anaya 28/01/2019 - 11:29

Pero resulta que esas pequeñas cosas hacen que la experiencia global se vea afectada, la importancia de las micro interacciones en un servio… habrá que ofrecerles hacer un customer journey

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Julen 30/01/2019 - 06:28

Reconozco que estas cosas me colocan a la defensiva porque no llego a entender cómo pueden ser tan ruines de endosarte un teléfono que, además, a día de hoy es ilegal. Necesitan customer journey y un poco de sentido común, ¿no? 😉

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Iñaki Murua 01/02/2019 - 15:55

El otro día, revisando facturas de teléfono, vi cierto cargo similar vía EDP debido a un cambio de titularidad realizada por teléfono. Buen modo de sablear al personal.

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Julen 03/02/2019 - 07:47

Sí, lo del teléfonos 902 es un detalle feo, muy feo. Llamas como cliente y toma sablazo por la gestión. Me parece pasarse ocho pueblos 🙁

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