La belleza natural

by Julen

Lagos de Convadonga

Cada cual formula su propuesta, pero hay momentos y situaciones que superan la obstinada elaboración de los humanos. Así que, por imprevisto, por azar, porque se impuso al deseo, la belleza natural a veces ganó de repente la partida, lo miráramos desde donde lo hiciéramos. Una mañana radiante entre días grises. Un cielo azul desprovisto de artificio. Allá arriba, según se ascendía, curva tras curva, esperaban tranquilos los lagos, vestidos de gala. Las nieves formaban un denso tapiz blanco al fondo y el sol lo encendía todo. Siento no hacer justicia al momento. Las palabras no sirven, pero lo intentan.

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