Nuevo taller de consultoría artesana #REDCA8

Las cosas tienen sus tiempos y sus tempos. A veces engordan y a veces adelgazan. Se dan prisa o se toman su tiempo. Hacen falta o no. REDCA es un conglomerado que agrupa personas que trabajamos en consultoría o en sus aledaños. Con enfoques diferentes, ofreciendo productos distintos y con diversos grados de sintonía. Ahora bien, algo debe de haber detrás cuando el concepto de consultoría artesana da cobijo a tan diferentes experiencias. Quizá es simplemente el hecho de querer trabajar de cierta forma que no resulta tan fácil de explicar. Bueno, el esfuerzo ya se hizo. Lo que está detrás de la red de consultoría artesana tiene su hueco en Internet. Aquí, en este blog, hace ya más de 10 años que llevamos insistiendo.

Parece que, si no se tuercen las cosas, nos reuniremos de nuevo para recordar los viejos tiempos y poner en común aquello en lo que andamos, mirando esta vez al futuro. Será en Zaragoza allá por el segundo fin de semana de julio. Yo llegaré con el calentón de la defensa de la tesis doctoral y a las puertas de irme a pedalear para Noruega. Todo son previsiones. Ahora mismo aquí estamos, en el dique seco, después de que un golpe en las costillas tras una caída en bici me tenga estos días a base de drogas bastante fuera del mundo. Peripecias del camino.

Volviendo al taller de la red de consultoría artesana, parece que ha habido interés tras proponerlo. Supongo que el tiempo transcurrido desde la última vez ha hecho de acicate. Siempre es agradable vernos las caras de nuevo, repartir unos besos y simplemente dejar que la conversación fluya para saber que lo que cada cual hace se retroalimenta en la sombra de trabajos del resto. Estoy convencido de que, a medida que uno va leyendo y conociendo a gente con la que hace química, ocurren cosas que desconocemos. No quiero ponerme místico, pero explicar los lazos humanos no es tan fácil. Y que así siga siendo.

Las sonrisas estarán aseguradas. Tendremos la oportunidad de dejar que las intenciones corran. El futuro, junto al presente que se nos escapa, es lo mejor que tenemos. Ahí es donde sucederá todo. Pero lo primero es lo primero: querer que suceda. Así que esta es un poco la línea que proponemos: a qué estás mirando, por dónde van tus intenciones, de dónde estás partiendo, qué te interesa compartir. Folios en blanco que, de repente, mostrarán curiosas líneas de conexión. Estaban ahí, era obvio, pero siempre conviene darles espacio para jueguen entre casualidades y evidencias.

Los años transcurridos desde aquel primer encuentro en 2009 nos van colocando a cada cual en nuestro sitio. Como es lógico, hay gente que entra y otra que sale, hay gente con la que hay más relación cotidiana y gente a la que vas perdiendo más la pista. Diversos como somos, los humanos vamos hilando caminos tejidos de especificidad. Y sin que sepamos muy bien cómo, sucede que de vez en cuando se cruzan en lugares insospechados. Esta vez será en Zaragoza. Y lo que tenga que ser, será. Como siempre. Ya explicaremos algo de lo que allí acontezca.