Llegó el 9 de marzo, el día después del 8 de marzo

by Julen

Supongo que no podía ser de otra forma. Las movilizaciones de ayer para reclamar una igualdad real entre géneros tenían, por fin, que desbordar las previsiones. En 2018 no es de recibo que las tareas del hogar y los cuidados sigan muy mayoritariamente en manos de la mujer, que los salarios por trabajos similares no estén equiparados o que la violencia de género sea patrimonio de los hombres. No parece que se pueda asumir que estas situaciones aguanten un día más. Ya, pero hoy es 9 de marzo. El día 8 se ha ganado la atención de los medios y, sin embargo, el ingente trabajo que queda por hacer sigue estando ahí.

En este blog hemos mantenido desde el comienzo una categoría para posts en torno a la igualdad entre los géneros. Ha sido la humilde forma de contribuir a la denuncia, pero también hemos lanzado propuestas. Con este serán 79 artículos que pretenden sumar a la ola feminista. Muchos de ellos han tenido que ver con situaciones laborales. Sí, creo sinceramente que estamos mejor que hace diez o quince años, pero también sigo diciendo que para muchos hombres (y también para algunas mujeres) no hay problema. Y este es, por supuesto, el peor de los escenarios: cuando no ves problema, no hay movimiento para solucionarlo. Como botón de muestra he escrito sobre:

Hoy 9 de marzo toca que cada cual en su ámbito asuma la parte de responsabilidad que le corresponde. Puede ser en tareas de casa, en el trabajo, en cuidados, en elaborar políticas de género o en denunciar situaciones de desigualdad. Nadie debería renunciar a contribuir a que en años siguientes siguientes las cosas vayan cada vez mejor. Pero eso tiene que ver con un trabajo de hormiga, callado, fuera de los días 8 de marzo, esos en los que se manifiesta globalmente que no se puede seguir así. Sí, hacen falta días como este 8 de marzo, pero, insisto, hoy es día 9 y hay trabajo por hacer.

Claro que es bastante triste que poderes como la Iglesia o determinados partidos políticos (los de siempre) sigan estando donde están. No son de recibo declaraciones como las del obispo Munilla, que de tan salvajes parecían puro delirio, o el desliz de Rajoy en televisión diciendo que no tocaba meterse con la equiparación salarial porque no es labor del gobierno decirle a las empresas cómo tienen que hacer las cosas. Ese tipo de afirmaciones son las que nos devuelven a la realidad: el camino será largo porque las actitudes cerriles de ciertas personas con poder están ahí, grabadas a fuego.

Y no quiero terminar sin recordar que, si aquí necesitamos el trabajo más allá del 8 de marzo, hay otros países donde el asunto es insoportable: las violaciones y las agresiones con ácido en India, la situación de la mujer en Arabia Saudí (ese país amigo de la monarquía borbón), la ablación genital en muchos países de África, la violencia contra la mujer en cualquier escenario de guerra, etc. Hoy 9 de marzo, manos a la obra, cada cual con nuestro grano de arena. Y sí, también hacen falta días 8 de marzo.

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6 comentarios

Antonia Peña 09/03/2018 - 19:15

Gracias por tus artículos Julen…creo que son plenamente ciertos y adecuados a la realidad… Ojalá todos / as lo entendiesen así. Un saludo

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Julen 09/03/2018 - 20:57

Como siempre digo, Toñi, cada cual tenemos que poner de nuestra parte lo que podemos. A ver si la suma sirve para ir cambiando las cosas 🙂

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Glory 12/03/2018 - 10:53

Pues seguimos trabajando, poniendo de nuestra parte.

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Julen 19/03/2018 - 07:39

Que no sea por no insistir, Gloria 😉

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Isabel 14/03/2018 - 17:40

Lo complicado es ese «trabajo de hormiga, callado, fuera de los días 8 de marzo». Es que no luce Julen… 😉

Igual habría que buscarle visibilidad a tono con los usos y medios actuales. incluso se podría diseñar un hastag específico, a modo de eco de todas esas tareas y acciones. Imagina que se pusiera de moda como barniz de marca personal. Sí, ya sé, lo del fin y los medios. Pero seguro que los anticonceptivos, o la lavadora, no se desarrollaron por ideología, pero bienvenidos sus efectos.

Igual suena un poco bruto todo esto, pero confío en que tú me entiendes. Es que la pregunta sobre el día después me produce algo más que desasosiego…

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Julen 19/03/2018 - 07:35

Isabel, de todas formas, por leer en positivo, yo creo que el salto adelante en concienciar colectivamente a la sociedad de que aquí hay un problema va por buen camino. Ahora bien… ¡lo que queda por recorrer! Por eso, que nadie piense que los 8 de marzo son el camino. Son tan solo una pequeña parte del camino, necesaria, pero a sabiendas de que lo importante acontece en los 364 días restantes del año.

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