El planeta

by Julen

Our planet/nuestro planeta

Se supone redondo, eso dice la ciencia. El planeta, el lugar en que habitamos. El misterio de cómo se creó y por qué es como es. Un lugar donde millones y millones de seres humanos se empeñan en que la historia siga su curso. Parece un equilibrio imposible, inestable por obligación, de alguna forma mágico. La historia prosigue mientras soporta afrentas de todas las formas y colores.

Hay días en que el planeta se vuelve difícilmente habitable. La pantalla, sea cual sea, se empeña en explicar barbarie y desasosiego, lo peor de la condición humana. Es tan grande el repertorio de atrocidades que de vez en cuando uno piensa que este planeta no puede soportar semejantes cuchilladas. Sin embargo, la estadística llega al rescate; la proporción de maldad y de estupidez humana parece soportable.

Así que uno se levanta por la mañana, mira ahí fuera y no ve nada que le diga que el futuro oscurece. El tiempo, en términos humanos, no da para eso. Nuestro paso por aquí es tan reducido, tan mísero desde una perspectiva global e histórica, que no hay forma. Si queremos, no lo vemos. Si queremos, es tan fácil negar que lo estamos estropeando.

Esta semana se me ha atravesado de nuevo el Tarajal. Lo peor de lo peor. La negación de la condición humana en su versión más cruel. Parece imposible que este planeta soporte semejantes asesinatos. Pero parecen ser unas gotas de agua en un océano que las disimula sin problema alguno. Injusticias asimiladas por el sistema para bien de quienes viven holgadamente. Allá en la frontera sur el planeta se rompe. Lo rompemos.

La imagen es de Adhar Shanny Acosta Rocha en Flickr.

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