Sensaciones

by Julen

Ermita de la Virgen de los Reyes IV

Supongo que es un conjunto de elementos, ninguno en particular, sino una combinación perfecta y única de cada uno de ellos. ¿Cómo describir cierto lugar y la química que genera? Habría que olvidar la razón y entrar en los vericuetos de las sensaciones. Seguro que se podría recurrir a mediciones precisas: dirían que algo pasa. Pero el misterio continuaría a través de cada persona, empeñada en interpretar las sensaciones de manera única.

Los sentidos, desbocados, juegan un papel. No hay duda, porque ellos traducen lo de ahí fuera. Lo pasan por no se sabe qué filtros y la consecuencia es imprevisible. Pero sucede. Cada olor, cada mirada, el tacto. Y para complicarlo aún más, el humano se empeña en imaginar, en ensoñarse, en transformar lo que ve. Ahí fuera se convierte en aquí dentro. Y todo salta por los aires.

Uno pisa un lugar y de repente el torrente de sensaciones. Todo vuelve a convertirse en un lugar familiar. Un lugar que rebaja la tensión, que dulcifica el temperamento, que traduce, a una velocidad pasmosa, sensaciones en felicidad. El misterio continúa.

Así pues, estamos de acuerdo en que cada cual elige dónde sucede. O a lo mejor es el lugar quien elige a las personas. Quizá hay una química oculta que siempre ha estado ahí y que solo necesita encontrar a dos partes que sintonizan en la misma longitud de onda. La ciencia vendrá después y dirá que todo aquello sucedía, porque no podía ser de otra manera. Pero mientras el progreso continúa, el misterio sigue cautivando. Sensaciones.

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