Aquí uno de la mayoría silenciosa

by Julen

welcome.

La jornada de ayer en Cataluña atrajo toda mi atención. Creo que hasta me llegué a obsesionar. Eran unos acontecimientos retransmitidos de forma poliédrica, casi con tantas miradas como personas. Miles de imágenes y vídeos, tertulianos (hombres en su inmensa mayoría, por cierto) y Twitter a toda máquina. Una bacanal de información para que cada cual, entre tinieblas, se pueda hacer su composición de lugar.

Es más que lógico que la ciudadanía catalana quiera huir de quien está detrás de la brutalidad policial. Parecería que lo de ayer no fueran sino más argumentos para que busquen una opción al margen del actual estado. Ada Colau insistía en que se habían traspasado los límites soportables. No puedo estar más de acuerdo. Lo de ayer parecería obra de un demente o de un dictador si no fuera porque quien lo ordenó lo vestía de democracia y de cumplimiento de la legalidad. Increíble.

El tiempo histórico ve cómo las fronteras de los países se van modificando. Ayer fueron de una manera, hoy de otra y mañana serán, no hay duda, diferentes. Los sentimientos y la relación de fuerzas van mutando con los años por miles de acontecimientos a nivel micro, meso y macro. A veces con demasiada sangre derramada. Una, grande y libre es solo un efímero momento de la historia. Dejará de serlo. Bueno, es más que evidente que ha dejado de serlo para una gran mayoría de catalanes. Y de gente de otras partes de este estado.

Las miles y miles de personas que ayer salieron a votar no se merecían guardia civil y policía. Su sentimiento, eso sí, va a crecer más fuerte si cabe por la respuesta que encontraron. Por simplificar, hay dos sentimientos que se dan la mano: la independencia de un pueblo y los valores democráticos básicos. Estamos en el siglo XXI y nadie en su sano juicio es capaz de admitir que la violencia legal e institucional vaya a resolver el conflicto. Simplemente genera sentimientos más densos y profundos. Cada porrazo se puede interpretar, a la vez, como fracaso de aquella legalidad a la que representa y como alimento para fortalecer el sentimiento de quien lo recibe. La violencia siempre ha unido a quienes la sufren.

Una gran parte de la población catalana demostró su desconexión del estado. Y debido a lo que ese estado hizo ayer, hoy y mañana serán más. Pero las instituciones de ese estado están compuestas por personas votadas en elecciones democráticas. Así que tampoco vale eximirse de la parte de responsabilidad que la ciudadanía posee. Son los votos mayoritarios de la gente lo que ha hecho posible que lo que ayer parecía un monstruo de institución democrática esté gobernada por el Partido Popular. Arrastran la legimitidad de las urnas. Pero lo que han hecho ayer es incendiar un sentimiento que ya ardía.

Y sí, los territorios necesitan sentimientos para comprenderse a sí mismos. Buscan su identidad en símbolos y se recrean en sus propias liturgias. Ayer el 1-O se convirtió en un símbolo. Por lo que la gente hizo y por la reacción del estado. Nadie en su sano juicio se pondría de lado de quien usa la violencia para impedir que la gente meta unos papeles en unas urnas. Les daba igual lo que hubiera por delante. Por la forma de proceder de policía y guardia civil (gente que cumplía órdenes) la ciudadanía se convertía en un objeto desprovisto de sentimiento. Supongo que debe de ser parte de su formación: enfrente solo hay enemigos de la democracia.

No tengo duda de que aquí en Euskadi, en Cataluña, en Galicia o en otros territorios con sentimiento diferente al de la una, grande y libre, ese estado ha dado un gran paso hacia su defunción. Sus dirigentes se lo han cargado. Frente al sentimiento: jueces, legalidad, democracia instituida y violencia. Un estado que tiene que hacer lo que ayer hizo es un estado que no aguanta ni un minuto más. Porque su ciudadanía no lo debería permitir.

No soy de presumir de sentimiento patrio. Para nada. Las banderas nunca han sido santo de mi devoción. Pero ahora hay otras piezas en el tablero. Abandonar el estado actual es una salida, pero no la única. Sin embargo, es una opción cargada de razones y de sentimiento. Respetable y reforzada por los hechos que acontecieron ayer. Una opción a apoyar, porque su contraria, seguir formando parte del estado, ha dejado de tener sentido. Al menos desde una perspectiva histórica. Con el paso de los años, quién sabe lo que sucederá, pero ayer fue la confirmación de que ni un minuto más.

Y una última reflexión: otra gran cantidad de gente no salió a la calle. Se habla de ella como mayoría silenciosa. ¿Qué siente? ¿Cuántas de esas personas no estaban también horrorizadas por lo que veían en este mundo de las mil pantallas? ¿Cuántas de esas personas no desconectaron ayer del estado y lo que representaba? ¿Cuántas no pensaron que era mejor bajarse de este tren en marcha que se lo llevaba todo por delante? Esa mayoría silenciosa quizá deba comprenderse en su diversidad, ¿no? Yo mismo creo que es la primera vez que escribo un post como este. Y llevo más de doce años escribiendo aquí. Fui silencioso durante todo este tiempo.

Así que ahora rompo el silencio. Coloco otro minúsculo grano de arena en la montaña de la desconexión con las instituciones del estado. No me representan. Me horrorizan. Y para el futuro solo pido una cosa: empatía.

La imagen es de barbara w en Flickr.

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30 comentarios

Isabel 02/10/2017 - 08:59

A mi tampoco me representan, y creo que a muchas personas más. Y no es sólo por lo de ayer, que es un hito que ya no tiene explicación, sino por cada violencia que se ejerce a través del recorte de derechos sanitarios y sociales, de persecuciones fiscales a la mayoría más débil mientras se protege a quienes saquean, de bancos que no devuelven el premio recibido por hacer las cosas mal…

Y encima esta polaridad de titulares sin razonamiento. Incredulidad, indignación y verguenza. No dejaba de tararear mentalmente aquello tan viejuno de «habla pueblo habla…» 🙁

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Julen 02/10/2017 - 09:49

La sensación de injusticia es tan grande que a veces, cuando escuchas un discurso oficial como por ejemplo el de Rajoy anoche, dices: no puede ser verdad, no es posible que esté diciendo lo que esté diciendo, sin inmutarse. No me alcanzan las palabras, Isabel, no me alcanzan. De verdad. Qué tristeza.

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J. A. Galaso 02/10/2017 - 09:30

Me parece muy acertada tu visión desde el sur de Islandia y como tú formo parte de esa mayoría silenciosa que además, como tú, ni creo en las banderas ni en los territorios, los sentimientos de verdad no necesitan iconos.

Lo de ayer fue patético, una represión fuera de lo normal y de lo necesario. Pero quiero añadir en este foro que siempre me ha parecido de personas sensatas y pensante mi visión.

Era necesario llevar el proceso como se ha llevado? Con prisas, de mala manera y sin acudir a los foros internacionales que son los que realmente le van a dar legitimidad a todo esto. Me ha dado la sensación durante todo este proceso que no iba de democracia, ni de independencia; iba de poder. Un bando con el poder del pueblo (no entro en manipulaciones o no) y otro con el poder de la ley (tal vez no de la justicia) y de los elementos policiales que se ponen a su disposición.

Y si empezamos de 0, llamamos a Junker para que ponga mediadores, empoderamos al pueblo para que entienda verdaderamente que significa y que repercusiones tiene a medio, largo y corto una separación como esta (que la van a pagar nuestros hijos y nietos que no pueden votar hoy) y al final de todo votamos?

Como tú opino que las fronteras son artificiales, es un invento de la revolución agrícola, y lo que las cambia para bien son las palabras y para mal la violencia. De eso tenemos hechos que lo demuestran desde 1945

Abrazos desde una tierra que hoy amanece triste porque no cabe otro sentimiento

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Julen 02/10/2017 - 09:56

Desde luego que estar ahí metido, cerca de dónde está pasando todo, tiene que dar una perspectiva diferente. A mí personalmente, desde la distancia (uno ya no sabe si es así porque vivimos todos metidos en la misma película) lo de la «ley» me supera. Venga recurrir a ella, no hay nada fuera de ella. El mundo no se movería de donde está si fuera así. Creo que deberíamos innovar quizá más en habilidades sociales, en empatía y en diálogo. No sé, reconozco que tengo un cierto bloqueo con esto que ha pasado. Llevo dos días con la cabeza en otro sitio. Quizá me haga falta tiempo para recomponerme. De verdad que lo de ayer me superó. Y no puede ser, porque, si algo somos, es futuro. Así que habrá que pelear por dejar a quienes vengan detrás un mundo un poco mejor. Y ayer la cagamos bien cagada 🙁

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arati (Judith Gallimó) 02/10/2017 - 09:51

Gracias

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Julen 02/10/2017 - 09:58

No hay de qué. Quizá quienes hemos estado callados tengamos también cierta responsabilidad en todo esto. Puede ser un toque de atención de que, o nos activamos, o esto se lo cargan. Y no puede ser así.

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Venan 02/10/2017 - 10:12

Pues fíjate que normalmente nos solemos posicionar entre «minorías», pero en este caso, hay posiciones enfrentadas y la clase política más que buscar soluciones han conseguido enfrentar a las personas de la calle.

Sí, en un mundo tecnificado en el que cualquiera dispone de una cámara o un vídeo en la mano, no se han dado cuenta de que las declaraciones tras una pantalla de plasma es lo mismo que el cornetín del pregonero del pueblo.

La manera de hacer tiene que cambiar. Las personas quieren participar y opinar, pero los dirigentes no quieren oír, no quieren escuchar aquello que les molesta, porque lo que les molesta es no tener control sobre lo que se dice o lo que se opina.

Me sumo a esa mayoría silenciosa.

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Julen 02/10/2017 - 11:53

Conste que es tremendo ver el tsunami de imágenes y vídeo. No hay forma de que hoy en día este tipo de actuaciones queden escondidas. Y eso lo hace todo más cruel, si cabe.

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Paulino Etxebeste 02/10/2017 - 10:24

Certero y valiente. Zorionak Julen!

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Julen 02/10/2017 - 11:53

Mila esker aunque sea triste que tengamos que escribir esto.

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Pau Domínguez Ara 02/10/2017 - 11:01

Gracias Julen por escribir el post. El mundo no hubiera avanzado un paso si en algún momento de la historia, no nos hubiéramos saltado la ley. Ley y legalidad no siempre bailan juntas. A la mierda la ley.

Durante estos últimos meses, más allá de la brutal represión que sufrimos ayer, algo está pasando en las calles. Y no tiene nada que ver con los partidos políticos. Y es emocionante. Alguien cree realmente que toda la gente que fue a votar ayer está toda manipulada por algún partido?? Tan poca confianza tenemos en la capacidad de los otros de emocionarse y decidir cómo quiere que sea su vida?

Qués no, lo que yo he visto ha sido a la sociedad civil saliendo de una resaca de oscuridad franquista que nos trajo la transición.

(auto) gestionando lo ingestionable, con la emoción compartida con abueletes y abueletas con brillo en los ojos, compartiendo la calle con vecinas, niños… abrazados con la solidaridad maravillosa que trajeron jóvenes (y no tan jóvenes) de otros lugares que vinieron a darnos soporte.

La vida, la legalidad está en la calle. Y equivocada o no, ayer la calle dijo lo que quiere. Y la forma en que se organizó para decirlo marca la diferencia.

Tal vez debiéramos dejarnos abrazar por la ilusión de otras miradas y formas de hacer.

Gracias Julen!

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Julen 02/10/2017 - 11:58

Pues sí, ya casi no va ni de política, va de humanidad, de gente de bien. Porque lo de ayer a base de brutalidad deslegitima a quienes la promovieron. Para siempre.

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Jose ignacio gandarias 02/10/2017 - 12:21

Aupa Julen.
Respecto a tu comentario donde dices que los policias y guardias cumplian ordenes he de señalarte que los mossos recibieron la misma orden y su actitud fue otra.

Los policias que actuan de esa manera tan brutal no solo obedecen ordenes sino que tienen imbuido un sentimiento de odio que les ha sido dado en su firmacion.
Un abrazo.

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Julen 02/10/2017 - 13:08

Aupa, José Ignacio. Aspaldiko!
Me alegro de verte por aquí. Desde luego que quien «cumple órdenes» como las cumplían ayer no parece en absoluto digno de alabanza. Había diferentes maneras de interpretar las órdenes, era evidente. Al final, quien ejerce violencia, sea por decisión propia o por mandato de terceros, tendrá que acarrear con una consecuencia evidente: pierde toda legitimidad. Si hay que golpear o violentar para convencer se convierten en monstruos. Y ayer muchos, la verdad, lo parecían.
En esto también resulta curioso que los mossos, con la «fama» que arrastraban, sean percibidos ahora de otra forma tan diferente.

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Manel 02/10/2017 - 12:27

Gracias Julen, Un abrazo

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Julen 02/10/2017 - 13:08

De nada, Manel. Mucho ánimo por ahí.

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CLAUDIO 02/10/2017 - 12:27

Yu post está lleno de sentido común. Parece algo básico pero lo extrañamos mucho en estos tiempo en Catalunya. Y no solo desde el lado del gobierno español sino que de ambos lados. Un abrazo!

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Julen 02/10/2017 - 13:09

Gracias, Claudio. Había que escribirlo, valga para lo que valga.

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JON KELTSA 02/10/2017 - 13:20

¡¡ Qué se puede decir cuando los sentimientos, hoy, priman sobre las simples palabras ¡¡

¡¡ Hacia donde mirar sin cierta pesadumbre cuando sensaciones, profundamente sentidas, de tristeza, decepción, frustración y pequeñas ráfagas sólo puntuales de rabia ante lo injusto, se apoderan de una parte importante de la atención consciente de uno y vete a saber de cuánto de la » atención inconsciente » o no tan consciente ¡¡

No lo sé, sinceramente, …; quizá se trate de hacer lo que señalas, saliendo de esa mayoría silenciosa para, si acaso no gritar, sí al menos expresar abierta y decididamente :
¡¡ No, no en mi nombre,…así no, ni hoy ni nunca más,… No conmigo ¡¡

… Quizás también se trate de hacer de mi silencio futuro, sí el hogar sano y acogedor de mis reflexiones, de mi disfrute y vivencias más profundamente sentidas, de mi tranquila y descansada serenidad,… pero nuca más la guarida de mis miedos, de mi falta de implicación, actitud o determinación personal para seguir caminando o avanzando en la dirección que mis mayores valores y principios me guíen.

Mi sentido común me dice que cuando las acciones de cualquier persona – entidad u organización – son claramente tan poco inteligentes y oportunas, además de injustas y abusivas, y se defienden a posteriori con argumentos tan banales, básicos y de parvulario,… en esos casos conviene no tener como única hipótesis la supuesta poca inteligencia de dicha persona, entidad u organización, y dejar un amplio espacio a la actuación interesada y estratégica de los mismos.

Puede ser que dicha estrategia nos parezca nefasta pensando en el objetivo conseguido y el camino venidero, pero también puede que no sea precisamente dicho objetivo lo que quien así actúa tiene por prioritario sino otros objetivos muy diversos,…. Yo los desconozco pero mi imaginación me ayuda cada vez más a acercar «lo conspiranoico» a lo que me diría el sentido común si acaso mis valores y principios no fuesen precisamente el bien común o el servicio a la sociedad, que se le supone a un político.

En ese caso, objetivos como sembrar nubarrones bajo los cuales se disperse y difumine la emocionalidad de la población ante la corrupción, la crisis económica, social y de derechos fundamentales, pueden empezar a parecer menos » poco inteligentes » y más de sentido común bajo «otros» principios y valores. Puede que incluso la preparación de unas próximas elecciones aprovechando el tirón del apoyo electoral a recibir de una parte de la población española «ultrajada» y llevada emocionalmente por la desinformación y continuo bombardeo interesado de los medios de comunicación, me pareciese un argumento importante y con » cierta inteligencia cortoplacista» de cara a volver a asegurarme el poder en la próxima legislatura. Y puede que precisamente ese último interés sea «el que interesa» a quienes de verdad mandan en el cotarro, por encima de políticos regionales, nacionales y europeistas …. el interés de seguir manejando los hilos de las políticas económicas y generales de los distintos países y naciones.

… pero todo esto puede… o no; … entretanto la vida continúa entre la gente de la calle. Y entre esa gente y esa calle….¡¡ que bueno que los fantasmales individuos anónimos de la mayoría silenciosa nos vayamos, poco a poco, significando cada vez más como personas reales en un mundo real que nos interesa y participamos ¡¡

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Julen 02/10/2017 - 17:16

Ahí, entre el silencio y levantar la voz, Jon Keltsa, hay un abanico amplio de opciones. Quizá la magia esté en elegir cuándo irse hacia un lado o hacia el otro. Lo que parece evidente es que hay que mantenerse alerta. Y tomar decisiones para luego obrar en consecuencia. Espero que te vaya todo bien.

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Iván 02/10/2017 - 20:33

Hola Julen. No me gusta hablar de política, ni siquiera comentar. Desgraciadamente situaciones como las que estamos viendo y con otras épocas, Goyá lo pintó y Manuel Chaves Nogales lo escribió. Debo decir que ayer sentí mucha pena e impotencia, también rabia, al ver a la policia cargando me llevé las manos a la cabeza y pensé, joder, eso es lo último que debía pasar.En mi caso, nací en Asturias y me siento muy ciudadano de mundo, siempre he huido de lo que supone y representan las banderas. Nunca he tenido complejos en sentirme contento de donde vengo, aunque eso nunca me ha impedido ver las cosas malas de un país (o Estado) y una sociedad tan compleja como la de estas latitudes. Nunca he tenido ninguna simpatía ni por el PP ni por los grupos nacionalistas del País Vasco o Cataluña, para ser sinceros, siempre me he visto en ese espacio que forma la socialdemocracia ( o lo que queda de ella) y el cosmopolitismo. Me gustan muchas cosas de País Vasco, de Cataluña, también de lo que forman otros territorios de lo que se llama España, en historias, culturas, lenguas y gentes diversas. Sinceramente me gustaría que esto dejará de ser un bochornoso espectáculo entre Madrid y Barcelona, soy de los que creo en el diálogo y la diplomacia y espero que las diferencias se puedan arreglar, aunque lamentablemente creo que estamos ante dos extremos en Madrid y Barcelona. Sigo pensando que por estas latitudes hay espacio para todos, como una plaza pública llena de mestizaje y riqueza, no de división ni de enfrentamiento y odios, pero claro, eso lo pienso yo, un humilde chaval de barrio de Oviedo.Ya he vivido hace años en País Vasco cosas tristes que no me gustaba ver con una sociedad fragmentada, y ahora estoy viendo cosas parecidas en Cataluña, no es nada agradable lo que veo y siento, me hace daño y me jode. No me gusta lo que veo venir, no creo que sea bueno, ni para Cataluña y su sociedad ni tampoco para la de los alrededores. Creo que todos salimos perdiendo con lo que está ocurriendo y estamos viendo y viviendo. Me fui el fin de semana a Valencia, no me apetecía estar en Barcelona el 1O. Ayer estuve tocado viendo lo que pasaba y luego en el tren leyendo las noticias. Hacia mucho tiempo que no me sentía tan jodido. Abrazo desde Barcelona

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Julen 03/10/2017 - 06:48

Desde ahí en BCN, Iván, las cosas se tienen que sentir más hondo. No sé, algo se está jodiendo, pero de verdad. Habrá que tirar de optimismo y pensar que hay que ponerse manos a la obra para que esto pueda cambiar a mejor.

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Jordi Fortuny 02/10/2017 - 21:46

Muchas gracias. Las banderas tampoco han sido nunca santo de mi devoción, pero ayer algo hizo click. Somos muchos los que estamos jodidos ante tanta sinrazón. Leer tu post, ha sido como ver una luz en estos tiempos tan oscuros. Un abrazo y gracias otra vez.

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Julen 03/10/2017 - 06:49

Aquí cada cual, Jordi, tratamos de hacer lo mejor que podemos. Yo escribo, pero supongo que hay que hacer mucho más. Lo del domingo fue infame. Demasiado como para quedarse con la boca cerrada.

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Juanjo Brizuela 02/10/2017 - 21:48

Gracias Julen … y ¡BRAVO!
Es increíble además que a estas alturas se siga construyendo discursos que solo alimentan lo que alimentan sin importar lo que debe ser importante: la gente. Y ayer se vio que se fue contra la gente.
Enorme Julen!!!

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Julen 03/10/2017 - 06:49

Hola, Juanjo. Nos hace falta un poco de tu optimismo mañanero 🙂

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Odilas 02/10/2017 - 22:30

Gracias Julen. Hubiera respetado cualquiera de tus opiniones pero no hubiera entendido hoy tu silencio. Lagrimas por ti. Gracias!!!!!

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Julen 03/10/2017 - 06:50

Pues nada, aquí, pensando también cómo desconectar de este estado. Increíble lo que está pasando 🙁

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Jose ignacio gandarias 03/10/2017 - 23:09

Pues el discurso de Felipe viene a echar gasolina al fuego. Que inconsciencia o que cálculo hace que se haga un discurso rupturista ante esta situación despues de ver las imagenes del domingo. Mas bien parece un panfleto dictado desde el consejo de redacción de RTVE.
Un abrazo Julen. Feliz de leerte y deseando verte.

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Julen 04/10/2017 - 05:59

Increíble. Me pareció alucinante. No encuentro las palabras. Y lo peor fue la colección de alabanzas posterior desde los medios de comunicación estatales. Lo decía en un tweet: en la Sexta comenzó un proceso inmediato de beatificación bochornoso. Vivimos en planetas distintos 🙁

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