10- Cerredo-Genestoso #OlvidadoTransKtb

Irresistible esta preciosa vaquita, ¿verdad?

Cerredo (Zarréu en asturianu) es un pueblo pegado a sus minas. La diferencia respecto a otros de los alrededores es que todavía las mantiene abiertas. Jaime, de los apartamentos rurales donde me he alojado, me explicaba la complejidad de las explotaciones en convivencia con la declaración de Parque Natural que detenta toda esta zona de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Sean a cielo abierto o arañando en el corazón de la tierra, la hulla o la antracita son minerales cuya extracción parece no ir en línea con los tiempos contemporáneos. Así que, mientras aparecen proyectos para poner en valor el patrimonio industrial y enfocarlo hacia usos culturales y turísticos, toca vivir momentos duros. 

Cerredo tiene su iglesia de Santa María y su ermita de San Roque, ambas en lo que parece la parte más antigua del pueblo. Casas en general humildes con su pequeño anexo de tierra cultivada con las hortalizas de primera necesidad. Por la vega, el río Ibias baja desde el puerto, con cimas de casi dos mil metros a sus dos lados (Cerredo queda solo a mil metros). El GR 203 Por donde camina el oso será nuestra guía para llegar arriba y entrar de nuevo esporádicamente en León camino de Genestoso, de nuevo en Asturias. El GR sigue camino del Puerto de Leitariegos mientras que nosotros nos dirigimos hacia las Brañas.

Zinaztli subió por carretera pero nosotros,  ya que vamos a afrontar una etapa muy corta, lo haremos por el GR. Donde toque bajarse de la bici lo haremos, ya perdimos las vergüenzas hace tiempo. Por si acaso me he bajado el track de este tramo del GR 203 para llevarlo en el móvil aunque no creo que tenga problemas para seguirlo. 

Siete menos cuarto de la mañana. Llaman a la habitación. Me traen el desayuno «a la hora que hiciera falta». Toma detalle para tener en cuenta: Apartamentos La Tía María, en Zarréu (Cerredo), un buen lugar donde alojarse para recorrer esta zona.

Bajamos un poco por la carretera para coger el GR y subir hasta el Alto de Cerredo. Se trata de una pista que permite rodar bien al abrigo del bosque. Se va cogiendo altura hasta que la pista termina en un sendero y este baja para cruzar un par de arroyos. Estamos en el bosque mágico de Cerredo. Tras un par de pesquisas para ver si seguimos bien se sale a otro sendero más abierto que conduce a una pista de acceso a unas fincas. El GR gira a la derecha para salvar los cien metros que quedan hasta el alto. Pues va a ser que no vamos a poder. Cuatro perros -uno cacanarro, dos pastores alemanes y un mastín- se empeñan en que por ahí no pasó. Ale, a la carretera. 

Ya en el alto se toma una pista a la izquierda que lleva a algunas minas de la zona. Nosotros tenemos que desviarnos más adelante por un sendero escondido. Tras portear la bici un pequeño tramo se accede a una zona abierta de pastos donde las vacas me miran como a un marciano. Algunas se asustan pero la mayoría me mira con indiferencia. Es la Cabaña de la Vaquera que más adelante desemboca en el Campo de Valdecuélebre enfilando ya hacia el arroyo de las Eras en las estribaciones de Leitariegos. 

Las laderas presentan unos perfiles muy escarpados y el primer tramo de descenso hacia Brañas de Villar de Arbás es espectacular. Una bajada tremenda en la que me cruzo con un quad y de paso me llevo un buen susto. La pista vuelve a subir hacia Brañas de Arriba, con un carril comido por los helechos y las zarzas. Como vamos sobrados de tiempo decido subir hasta el Puerto de Leitarieg os por la carretera, un pequeño extra que le metemos a la etapa. El pueblo no tiene ningún bar por lo que nos acercamos a un albergue a los pies de la estación de esquí. Un té, una galletita y un plátano. 

Volvemos atrás para retomar el camino en Brañas de Arriba. Ahora toca bajar, eso sí, mirando bien para esquivar las zarzas. Tras Brañas de Abajo se sale durante un par de kilómetros a la carretera, hasta Chabola. Queda otro tramo de carril y sendero hasta Sonande. De nuevo, como nos pasó ayer, entramos en un camino que se cierra entre helechos y zarzas. Una buena sarta de arañazos en las piernas y asunto arreglado. La siguiente vez me vengo con machete, decidido. 

Paro en el bar Gurugú en Sorrodiles de Cibea y allí coincido con un par de ciclistas que suben también a Genestoso donde van a comer. Hablamos un rato. A uno de ellos le ha picado algún bicho aunque no parece cosa seria. Le ofrezco mi pócima mágica: bálsamo de tigre blanco. Algún día haré promoción de este ungüento, no lo dudéis. Quedamos en vernos arriba, que ellos van sin equipaje y con bici de carretera. 

Subo los cerca de quinientos metros de desnivel piano piano. Efectivamente arriba están los dos del Gastrobike, que ese es su club. Otro rato de charleta y a ducharse. Mañana os cuento más de este sitio en el que estoy alojado y de quien lo lleva. Toda una recomendación. Ale, a comer. 

Amplia perspectiva en la bajada del Puerto de Leitariegos

Remontes en Leitariegos

Restos de instalaciones mineras subiendo al Alto de Cerredo

Cancelas y portillos, rutina ciclomontañera

Distancia: 46,70 kms. Tiempo de pedaleo: 4h 30min. Desnivel acumulado: 1647 m.
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