3- Olea-Cervera de Pisuerga #OlvidadoTransKtb

by Julen

Seguimos la flecha amarilla 😉

Finalmente la tarde estuvo entretenida en Olea. En la casa rural pude usar la secadora por lo que no hubo que preocuparse de escurrir y poner a secar la ropa. Había un tropel de niñas alojadas en otros apartamentos de la casa rural y allí estuvimos haciendo amistades a cuenta de un gato pequeñito que habían adoptado a pesar de que sus padres, según me contaban, tenían alergia a estos animales. Pero, aún así,  me dijeron que también «le querían mucho al gatito». Una cosa es una alergia y otra ser mala persona. No se puede no querer al gato que han adoptado tus criaturas. 

Cuando miré esta opción de alojarme en Olea también le eché el ojo a un restaurante muy coqueto aquí al lado: La Cuchara del Camesa. Pregunté al hacer la reserva en la casa rural y me dijeron que daban cenas. Va a ser que no. Pues mi gozo en un pozo. Pero menos. Al final he conseguido un tuper con un cocido de alubias que hacen al estilo puchero ferroviario siguiendo la tradición del tren de la Robla. Qué lujuria. Aunque el restaurante ya había cerrado me han atendido de maravilla. He estado charlando un rato con María, cocinera y creo que también propietaria del local. Un sitio para volver en otoño, en temporada de boletus, no hay duda. Apunta, Alberto. 

A última hora de la tarde me he congraciado por fin con el dueño de la casa rural. Me ha estado contando lo de siempre: que los pocos peregrinos que pasan por aquí son extranjeros, que ya podía perdonar por lo de la reserva, que en otoño la zona se pone preciosa. Venga, que vamos de buen rollo. Por cierto, curiosa la afición al peregrinaje de los europeos, coreanos, japoneses y demás fauna de por ahí. 

Las nubes bajaban rápido desde la cima empujadas por un viento bastante fresco. Así que por la mañana otra vez a abrigarse bien. Hoy había diseñado etapa Verano Azul y así ha sido. Un paseo de 65 kilómetros a ritmo suave y con escaso desnivel. En realidad serían menos kilómetros porque he callejeado por Aguilar de Campoo y en Cervera de Pisuerga he ido a manguear la bici al polígono donde Cristo perdió el mechero

La etapa es variada. Un primer tramo de prados abiertos con mucha vaca pastando. De hecho ha habido que esperar en un cruce en mitad de ninguna parte a que pasaran dos o tres millones de vacas, no os digo más (bueno, quizá alguna menos, pero muchas en cualquier caso). Luego suaves lomas que esconden pequeños pueblos con una buena colección de iglesias encantadoras. Y la última parte protagonizada por el río Pisuerga,  al que seguimos desde Aguilar hasta Cervera.

Como decía, me he tomado el día tranquilo. Hay que ir preparando las piernas para lo que vendrá. No las tengo todas conmigo de que sea capaz de hacer la Transcantábrica por su ruta dura. El caso es que para las 9:30 estaba en Aguilar y con tiempo de sobra. Me he tomado un té en la plaza donde ayer debió de haber fiestón porque el olor agrio inconfundible de alcohol pegado al suelo era evidente. Enternecedor. Luego me he acercado a la Oficina de Turismo para sellar la credencial de peregrino, que traerla la traigo. Ah, ayer ningún peregrino y hoy uno. Con los dos del primer día hacen una media de uno al día. Lo que viene a ser abarrotado no está este Camino Olvidado o Viejo.  

Abundan por esta zona iglesias rupestres y enterramientos megalíticos. Ejemplo es la necrópolis de Santiuste a la salida de Corvio, de la que podéis ver una foto más abajo. Estaba en una zona de toboganes que en sus zonas altas dejaban ver allá a lo lejos el Espigüete a modo de faro. 

A partir de Salinas de Pisuerga se acompaña al río sin separarse de él apenas doscientos metros en los casi quince kilómetros que quedan hasta Cervera. Fue ruta usada para hacer trashumancia: el Cordal Cerverano. Y también lo fue para peregrinar hasta Santo Toribio de Liébana. Ya veis humanos y animales por el mismo camino, los primeros para alimentar el espíritu y los segundos el estómago. 

En Cervera ambiente típico de domingo. He llegado muy pronto, a eso de las 13:30. Así que nos hemos fundido con los lugareños y tras conseguir mesa en una de las cotizadas terrazas de la plaza, allí hemos dejado pasar el rato con una Coca-Cola y unas patatas con alioli. 

Poco a poco le voy cogiendo el tranquillo a la ruta. Estoy yendo muy suave. Por suerte el calambre del primer día en el vasto interno parece que no va a más. El terreno no es muy complicado técnicamente. Solo los problemas de senderos imposibles comidos por la vegetación del primer día y algún tramo de ayer con pendientes solo para profesionales. Quizá la ruta mete demasiada carretera aunque muchas de ellas son de esas de a coche la media hora. Bueno, voy a sellar la credencial, que aquí en Cervera se expide para los peregrinos del Camino Olvidado y del Lebaniego. Mañana más. 

Prados en la meseta en el camino de Olea hacia Casasola

Hacia el puente de Argañal

Girasoles a la entrada de Aguilar de Campoo

Enterramientos megalíticos de Santiuste

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Distancia: 65,86 kms. Tiempo de pedaleo: 3h 57min. Desnivel acumulado: 624 m.Lee todos los artículos relacionados con esta ruta

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Fotografías de la ruta cargadas en el álbum de Flickr.

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1 comentario

4- Cervera de Pisuerga-Cistierna #OlvidadoTransKtb | Consultoría artesana en red 24/07/2017 - 18:19

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