8 – Calella – Viladrau #VoltaGironaMTB

by Julen

 

Última de las crónicas de etapa de nuestra #VoltaGironaMTB. Calella, al igual que Lloret de Mar o Blanes, estaba a reventar. Las calles peatonales del centro, alrededor del ayuntamiento y de la iglesia, eran un hervidero de gente paseando. Familias al completo, chavales desbocados, guiris de todos los tonos y lenguas compartían un deambular despreocupado, mirando escaparates, charlando, gritando o lo que fuera. De vez en cuando veías encuentros de gente que se reconocía seguramente de vacaciones pasadas.

Supongo que hay que hacer caja y todas las fuerzas vivas del comercio local estaban desplegadas para que cualquier impulso comprador cayera al hoyo. Junto a la playa, en el paseo que queda entre ella y las vías del tren, habían instalado un mercado en torno a la cerveza artesana. Decibelios, comidas de todas las partes del mundo y hasta un horno portátil para hacer pizzas artesanales. O lo que se tercie.

Decidimos pasear por un caótico vial arenoso que sirve de aparcamiento y que va pegado a la playa. El deambular de coches, gente a pie o corriendo, alguna que otra bici y otros inventos de dos ruedas era de hacérselo mirar. Vaya follón.

Nos volvimos hasta el hotel a repasar la colada. Perfecta, la ropa seca. Así da gusto. Unos momentos de descanso y hacia el centro de nuevo a buscar algún sitio donde cenar. Caímos en un argentino que tenía muy buenas críticas y mereció la pena. Eso sí, sobredosis de empanadillas rellenas de queso. Al salir nos topamos con una humilde procesión recorriendo las callejuelas junto a la iglesia mientras terminábamos nuestro particular festín calórico con un buen helado.

En cuanto a la etapa decidimos que la haríamos tal como estaba diseñada hasta Hostalric y que allí decidiríamos si la segunda parte la hacíamos continuando el track original o bien por carretera. Alberto, por diversas razones, no ha podido coger la forma como quisiera y en función de cómo se vea tomaremos una u otra alternativa.

Enseguida se empieza a subir por una carretera en la que vemos más ciclistas. Llega un momento en que el asfalto desaparece y se convierte en una pista tan ancha o más que la propia carretera. Seguimos subiendo por el Montnegre junto a más y más ciclistas. Se ve que es zona habitual de MTB. El terreno se hace algo más roto en algunos tramos con varios repechos de entidad. Así llegamos a los quinientos metros de altitud, cota máxima de esta primera parte de la etapa. Solo queda una bajada muy rápida hasta Hostalric.

Resulta que el pueblo, con su muralla y su estructura medieval, está también afectado de invasiones de turistas. Han montado una feria medieval y ya se sabe cómo son estas cosas. Nos metemos con las bicis entre el gentío, craso error. Hay que salir de la turba como sea, hacia la carretera. Así que el avituallamiento líquido lo hacemos extramuros, mucho más tranquilos.

Alberto dice que lo que queda de etapa, mejor lo hacemos por carretera. Sin problema. Cogeremos el desvío hacia Arbucies del que nos separan dieciséis kilómetros y luego desde allí hacia Viladrau pasando por el Coll de Ravell a algo más de 800 metros de altitud (aunque más adelante se llega hasta casi los 900 ya cerca de Viladrau). Resumiendo, que hay que salvar más de 800 metros de desnivel desde Hostalric. A ver qué tal.

El tramo hasta Arbucies se hace muy llevadero. Al principio nos topamos con un campo de aviación a la izquierda de la carretera con dos avionetas preparándose para despegar y eso nos tiene entretenidos. Se ven también algunos parques junto a la carretera en plan aventura para chavales. El viento pega de culo, lo que ayuda a que los kilómetros caigan más o menos rápido. Ya estamos: Arbucies, municipio por la independencia. 

Volvemos a reponer líquidos y cogemos algo de fruta. Alberto propone ir a su aire y que yo vaya delante, ya que llevo más ritmo. Como llegaré bastante antes que él a Viladrau siempre podría bajar a recogerle con el coche si el asunto se pusiera muy crudo. Dicho y hecho. Cojo mi ritmo y voy subiendo ayudado por el viento que pega mayormente de atrás. Total, que a las dos y veinte ya estoy en el mismo hotel donde pernoctamos el viernes pasado. Guardo la bici en el coche, me ducho y le paso mensaje a Alberto para que sepa que puedo ir a recogerle si hace falta. Por si acaso, como no ha respondido, me acerco conduciendo por la carretera a su encuentro.

Resulta que lo veo casi arriba del todo. Ha subido, como él quería, a su aire y una hora más tarde que yo llega al hotel, bastante fresco por lo que se ve. No hay como regular en esto del pedaleo, es evidente.

Bueno, ya haremos balance mañana domingo o el lunes. Otra muesca en la mochila, que diría Miguel Ángel Baltanás. La #VoltaGironaMTB es, como ya indicaba en algún otro post, como una pequeña Transandalus por la variedad de paisaje. Encantados de haberla pedaleado con un tiempo estupendo y agradecidos a quienes compartieron el track en Wikiloc. Nos vemos de nuevo en el post de balance de la ruta. Hasta entonces.

Distancia: 62,17 kms. Tiempo de pedaleo: 4h 35min. Desnivel acumulado: 1.574m.

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Volta a Girona MTB 2017

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1 comentario

7 – Girona – Calella #VoltaGironaMTB | Consultoría artesana en red 15/04/2017 - 18:10

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