3- Castellfollit de la Roca – Figueres #VoltaGironaMTB

by Julen

Calor, creo que se le puede llamar ya así. Porque la ropa tendida al sol se secó en tiempo récord y porque los manguitos sobraban al llegar. Eso sí, todavía por la tarde el aire era fresco en el mirador de Castellfollit de la Roca, pero desde luego que el tiempo de estos dos primeros días de ruta ha sido un auténtico lujo. Eso que nos llevamos. Y los 26 grados al llegar a Figueres, ahí es nada.

La tarde nos dio para sorprendernos por la dejadez que se dejaba sentir en Castellfollit. Un parking en un descampado en el mismo centro del pueblo, un buen número de casas abandonadas, construcciones con el ladrillo a la vista, fachadas sin pintar. En fin, un despropósito al que añadir el nuevo ayuntamiento, un edificio moderno y completamente falto de integración con su entorno. Desde abajo, en el río, la vista magnífica; desde dentro del pueblo, una verdadera desilusión. Eso sí, la gente que atiende en Ca La Paula bien maja.

Supongo que un domingo por la tarde extiende un manto de desgana y melancolía en muchos pueblos. Castellfollit no se quedaba atrás. Un bar al lado de la iglesia y un restaurante en la calle que llega hasta ella: para de contar. Bueno, el mirador, que esa suerte tienen, la de levantar la mirada y toparse con el viaducto de la carretera. Ay, qué dolor de progreso. Será que hace falta, pero hay veces que exige demasiado peaje.

La salida por la mañana ya no requiere chaqueta de Goretex. Los manguitos son más que suficientes en gran parte porque nos toca escalar desde los poco más de doscientos metros sobre el río Fluvia hasta los casi mil en el entorno del Bassagoda, dejando abajo Sadernes, lo que me trae recuerdos de la Transpirenaica de hace unos años.

La subida al tran tran de Alberto se ha hecho muy llevadera. Andábamos buscando la referencia de las cumbres nevadas de los Pirineos, pero nos ha costado lo suyo recrearnos de nuevo la vista. Ha sido al llegar casi arriba, junto a la ermita de Sant Andreu de Guitarriu, un edificio encantador con su ábside muy bien definido. Y sí, al fondo, las nieves.

Como decía, la subida ha sido lenta y nos ha llevado lo suyo alcanzar la cima. Tras algo de crestería y algún que otro bajadón hemos seguido el track, que se liaba un poco y que nos metía por un camino muy roto tras una granja en la que un tremendo pavo real nos daba la bienvenida con su graznido estridente. Entre que costaba avanzar y el ritmo lo llevábamos tranquilo, nos han dado las 14:30 y todavía nos quedaban treinta kilómetros. Hemos dado cuenta de sendos bocadillos bien cargados de pan (vaya hogaza) y del habitual líquido reparador. Se ve que el hotel al que pertenecía el bar estaba recién abierto y todavía faltaba un hervor para atender medianamente bien. Vale, dejo el modo cascarrabias.

Vuelvo a la ruta. Inicio idílico entre valles de un verde espectacular a cuenta del cereal, carreteritas olvidadas, subida por buena pista con tramos encementados, vistas preciosas desde arriba, bajadas muy rápidas y bastante limpias, camino roto y bastante pestazo. ¿Qué nos quedaba hasta Figueres? Tramos más bien tranquilos junto a un par de pantanos, llegada al mundo civilizado en forma de vía verde con sus buenos toboganes y cultivos aquí y allá. Ah, y un camino bien majo junto al río Muga ya muy cerca de nuestro final de etapa.

Pues esto es todo. Entre una cosa y otra hemos aterrizado a las cinco y media en el hotel. Lo nunca visto, jejeje. Toca paseo por este lugar asociado, cómo no, a la figura de Salvador Dalí. Os dejo. Hasta mañana.

Distancia: 80,78 kms. Tiempo de pedaleo: 6h 15min. Desnivel acumulado: 1.505m.

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Volta a Girona MTB 2017

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1 comentario

4- Figueres – Roses #VoltaGironaMTB | Consultoría artesana en red 11/04/2017 - 19:24

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