Correo electrónico, blogs y foros de discusión: lo viejuno en forma

by Julen

Two K6 Telephone Kiosks, Warwick Road, Coventry.
No sé la de veces que hemos escuchado en los últimos años que el correo electrónico iba a desaparecer. Casi tantas como se ha dicho de los blogs. ¿Y qué hay de los foros de discusión en Internet? Pues bien, toda esta colección de herramientas viejunas siguen aquí. ¿Lo seguirán estando dentro de diez o quince años? ¿Serán capaces de aguantar los meneos que llegan desde las redes sociales? Y si así fuera, ¿por qué siguen ahí, contra viento y marea?

Quizá una clave que puede explicar su longevidad es que cada herramienta juega su propia liga. Es decir, no hay tentaciones de expandirse y meterse en donde no deben. El correo electrónico se asienta en una evidente necesidad de comunicación de persona a persona (o a un colectivo) y ya preexistía en formato papel. Los blogs responden a una función evidente: disponer de un altavoz para expresarse, hablemos de empresas o de personas. Y los foros de discusión en Internet permiten que una comunidad dialogue en conjunto alrededor de lo que les apasiona. Y punto final.

Sí, claro, seguro que las estadísticas dicen que Facebook, Instagram, Twitter o lo que toque en cada momento lucen mejores números. Pero el tiempo acelerado en que se vive dicta sentencia y la resistencia numantina de correo electrónico, blogs y foros de discusión quizá pone en valor aquello de zapatero a tus zapatos.

En mi caso, por ejemplo, la investigación que estoy llevando a cabo para el doctorado se basa en en foro de discusión. Cuando he profundizado en esta herramienta de toda la vida he visto que fuera de los focos del glamour de Instagram, Facebook o Twitter, las personas siguen usando los foros. Cierto que a veces desplazados a una segunda división y, además, con muchos intentos fallidos. Pero aun cuando muchos foros hayan fracasado en el camino, resulta que siguen ahí, con niveles de intercambio de mensajes que, al menos en el foro que yo analizo, hablan de buena salud: cerca de 40.000 mensajes en algo menos de tres años por parte de un colectivo de unas 600 personas.

Puede ser interesante, por tanto, analizar qué hace que estas herramientas aguanten el paso del tiempo. Antes decía que se centran en utilidades concretas y no se expanden. Seguramente la necesidad ya estaba ahí y la herramienta cumple lo que se espera de ella. El correo electrónico, por ejemplo. Las funcionalidades a su alrededor son las mismas casi desde el principio aunque lleguen pequeñas mejoras para clasificar mejor los correos o para integrarlos con tareas. Pero la idea de un correo electrónico es meridianamente clara para cualquiera. No hay duda de lo que es y cómo, en principio, debe utilizarse.

Inserto aquí lo que devuelve Google Trends cuando, por ejemplo, buscas «e-mail». La curva es idéntica si buscáis «blog» o «internet forum». Cada vez menos relevancia. Ya, pero no hay quien las entierre. Seguramente que algo parecido se podría decir de la mensajería instantánea que, si bien ha sufrido diferentes mutaciones por la irrupción de herramientas de proveedores diversos (hoy, claro está, WhatsApp como rey del mambo), podríamos meter en el mismo saco.

En fin, solo quería introducir aquí la reflexión de que ante tanta lujuria de cambio y aparición de nuevas funcionalidades en Internet, hay cierto grupo de herramientas que parecerían haber llegado para quedarse. Y esto seguramente tiene que ver con lo que somos como personas y nuestras necesidades básicas, ¿no?

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10 comentarios

Iñaki Murua 26/04/2017 - 08:34

En el fondo, Julen, lo que importa son las actitudes, más allá de las herramientas. Y las personas usuarias tenemos una cultura que no es fácil de cambiar, más difícil a más viejunas.

En cuanto a los foros, un apunte que suelo hacer: no es fácil construir discursos compartidos en los mismos.

¡Ánimo con la tesis! (y que no afecte a tu salud mental, como hemos leído últimamente, jeje).

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Julen 27/04/2017 - 06:54

Estoy contigo, Iñaki, en que esto va de actitudes. Trabajando con directivos de empresas, lo vemos cada vez más claro. Respecto a lo que dices de los foros, el que estoy monitorizando de usuarios de la Orbea Oiz para mi tesis es realmente espectacular. Supongo que no está bien que el doctorando se enamore de su vehículo de investigación pero, de verdad, que es de lo mejorcito que he visto como foro en todos estos años y ya llevamos unos cuantos jejeje.

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Venan 26/04/2017 - 15:38

En nuestros talleres de productividad lo que más me cuesta es enseñar a las personas jóvenes a que pueden usar su correo electrónico, calendario y contactos más allá del Whatsapp y las redes sociales.

En realidad nosotros siempre hemos utilizado los foros como red social y siempre hemos dispuesto de herramientas de mensajería instantánea.

En tu post no has citado a la primera de las herramientas 2.0 que conocí de la mano de #Aprendices, la «wiki» como herramienta de gestión de conocimiento y trabajo colaborativo.

Finalmente, las personas se vuelven cómodas y prefieren la TV o los vídeos porque les llegan a ellos, pero en realidad desconocen que disponen de herramientas como los lectores de RSS que les permitirían informarse de muchas fuentes válidas, como he hecho yo esta mañana mientras iba en el autobús, leer tu post en mi Feedly desde mi smartphone.

Herramientas hay para todas las personas, ahora bien, hay que conocer que existen, que se pueden usar y molestarse en aprender a manejarlas, pero para eso tienen que ver la utilidad y sentir la necesidad.

Seguiremos leyendo tu post semanal, mas el del domingo, mas el del otro canal, mas el de @imurua, …. directamente a nuestro Feedly …

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Julen 27/04/2017 - 06:55

Venan, cuando escribí el post ya pensé en las wikis. Pero, seamos realistas, su grado de difusión es mucho más escaso… si exceptuamos el megaejemplo de la Wikipedia, claro. Conste que para mí sigue siendo un misterio por qué las fuentes RSS siguen por ahí escondidas en toda esta fiesta del acceso a información. Gracias por comentar. Un abrazo.

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Dabid 27/04/2017 - 07:55

Kaixo Julen, aspaldiko,

Me alegra que plantees esta idea. ¿Viejuno? Pero si hemos llegado a estos lares hace nada… como nos vamos a ir tan pronto, ahora que empieza la fiesta 🙂

Hace unas semanas estaba en una mesa redonda, sobre desarrollo de blogs, que organizó Azkue Fundazioa en la que intentamos resolver, entre otras cosas, esa pregunta. Y mi conclusión es que estamos para quedarnos. En los últimos premios Blogetan! creo recordar que se presentaron más de 140 blogs, solo en euskera. A muchos de ellos ni siquiera les conocía… las jovenas de hoy seguimos creando blogs y eso mola mucho. De hecho, aún tenemos mucho que aprender del laboratorio permanente que han sido (y en muchos casos siguen siendo) los blogs.

Los espacios de las redes sociales no son comparables con un blog, no están pensados para cubrir la misma necesidad, sin ir mas lejos porque son propiedad de otros. Y aun así creo que los dos pueden coexistir y alimentarse de forma perfecta. De hecho considero que así lo están haciendo.

Si queréis profundizar en este comentario os invito a leer un texto que escribí sobre los retos de la blogosfera euskaldun después de participar en la mesa (esta redactado en euskera): https://laborategia.eus/blog-garapena-euskara/

Una comunidad que aun tiene retos por cumplir, como es la comunidad blogger, no puede estar muriendo.

Ondo segi!

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Julen 28/04/2017 - 07:10

Mila esker, Dabid. No hay duda de que los blogs siguen aquí, quizá además como manera de ir a la contra (que luego puede ser sumar, vale) del mainstream que se nos vende con esto de las redes sociales. En fin, aquí seguimos. No nos hemos ido ni lo estamos pensando jajaja.

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Montse Carrasco 27/04/2017 - 11:36

Creo que la naturalidad es lo más importante. En vez de inventar cada día la sopa de ajo, es más relevante observar las acciones repetidas del grupo concreto de usuarios sobre el que queremos trabajar y seguro daremos con la herramienta más adecuada. Muchas veces nos iluminamos por lo nuevo y nos lanzamos a la piscina montando chalets digitales a todo lujo a los que pronto les empiezan a salir telarañas 🙂

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Julen 28/04/2017 - 07:07

Pues sí, Montse. Va a ser que este mundo hiperacelerado vive demasiado de supuestas novedades aunque luego, como dices, le salgan las telarañas 😉

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Isabel 01/05/2017 - 11:41

Se diría que el denominador común es la necesidad dejar espacio a las ideas para expresarse.

Resulta chocante que hace años se interpretaba el silencio como ausencia de conversaciones y ahora parece que la conversación es el único camino para eliminar el ruido del cerebro y hacer hueco al silencio.

Los blogs hablan incluso en épocas de parálisis temporal, y actúan de Pepito grillo para su propietaria 😉

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Julen 02/05/2017 - 06:18

Silencio y conversación: hoy el primero sucumbe ante una sociedad en la que quizá el vocerío que la impregna sea un claro síntoma de que el supuesto progreso tiene muchos claroscuros. Me temo.

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