Todo tiende al caos

by Julen

Regla de los tercios: usa la cuadrículaNo importan tus esfuerzos. Tu orden no aplica. Sabes que es una batalla perdida. Los objetos se afanan en llevarte la contraria y bucean en busca de escondrijos. Deberían estar pero hace tiempo que huyeron. No te lo explicas. ¿Fuiste tú? ¿Fueron ellos? ¿Acaso tienen vida propia? Sea como sea, no están.

Esperas encontrar la razón en algún lugar recóndito de tu memoria. Hubo un momento en que ganaron a lo lógica. Deberían de estar. Deberían de. Un supuesto que no se cumple desde el preciso instante en que lo olvidaste. Olvidaste la lógica de aquel momento. Tanto tiempo atrás. O quizá no. Pero hoy sabes que la batalla está perdida.

Un último intento, te dices. Un hueco para la casualidad. Un hueco para que de nuevo coincidan las coordenadas. Miras ese hueco, ¿por qué no ahí? Los objetos en fuga. Una procesión de locos, cada cual en retirada sin conocer su destino. Se mueven en silencio. El paso del tiempo es su energía. Desaparecen de tu vista. Ya no están. ¿Será posible?

Pero insistes. El siguiente intento al último que anunciabas antes. De nuevo ante el fracaso. Tú y tu sistema al traste. Energía que empuja todo al sinsentido. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Te lo repites. Te engañas.

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