Ubuntu: de nuevo en casa

by Julen

ubuntu

Llevo un tiempo de sucedidos varios con la tecnología. Mi portátil Toshiba, que hasta ahora había ido perfecto, he empezado a protestar. De hecho ahora mismo, mientras escribo este post, el pobre está hibernando a la espera de pasar por el hospital. Parece que el problema tiene que ver con la fuente de alimentación pero, sea lo que sea, no han sabido resolver el problema en una tienda del barrio y tengo que llevarlo al servicio técnico oficial de Toshiba. Un apunte: increíble lo mal que tienen resuelta la búsqueda geográfica (los resultados no son nada fiables) y que hasta incluso el horario de la central de atención telefónica al cliente de su sitio web esté mal (no te atienden hasta las 19:00, como dicen, sino hasta las 18:00).

En fin, el caso es que aquí estoy escribiendo el post desde el ordenador que hace las veces de segundo de a bordo. Se trata de uno de sobremesa que ya de paso, con el sucedido del Toshiba, hemos actualizado. Nos hemos ventilado la partición en la que se movía Windows y he instalado solo Ubuntu 16.04 LTS. Y de ahí este artículo: oyes, que va perfecto. Sin problema para detectar todo el hardware que se mueve a su alrededor y operativo desde el minuto 0, teniendo en cuenta, eso sí, que hoy buena parte de la información que movemos está soportada en la nube.

La reflexión que me hago es simple: para un ciudadano de a pie como yo esta solución, la de Ubuntu, es una alternativa más que recomendable. Instalar desde un pendrive, con la opción de cargarte o no el sistema operativo del que partías, es realmente sencillo. Ha sido coser y cantar. En mi caso es cierto que en el Toshiba trabajaba con una máquina virtual en la que ya tenía instalado Ubuntu (gracias, Venan), pero también lo es que apenas si entro de vez en cuando a hacer algo en ella. Siempre he querido tener arranque dual por cacharrear no solo en Windows sino por probar qué tal avanzaba la opción de Ubuntu. Ahora que por «obligación» (vale, autoimpuesta) llevo unos días tirando solo de Ubuntu, debo decir que de perlas.

Y, sin más, el caso es que me apetecía decirlo: que la experiencia de uso ahora mismo con Ubuntu es excelente. Que ni un problema, oigan. En mi caso trabajo con Dropbox y también con Drive. La ofimática clásica de Office vamos a catarla a través de Office 365 desde sus versiones online a ver cómo mueve los ficheros que suelo utilizar. Mientras decido cómo reorganizo el equipamiento informático con el que trabajo día sí y día también, no está mal esta sensación de que podemos prescindir del Windows de toda la vida.

En fin, lo dicho, sin más, que me apetecía compartir esta sensación de «naturalidad» en el uso de Ubuntu 🙂

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9 comentarios

Josu Orbe 19/12/2016 - 06:01

Vuelveeeeee, a casa vuelve, por Navidad…

Con mis mejores deseos ubunteros y aprovechando que el Ibaizabal pasa por Atxuri…

Zorionak eta Urte Berri on!

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Julen 19/12/2016 - 06:07

Jajajajaja, pues sí, ha sido algo así. No veas qué alegría ver que todo va como la seda… de momento, toco madera 🙂

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Julen 20/12/2016 - 07:31

Se ha adelantado Olentzero jejeje

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Venan 19/12/2016 - 15:08

Pues muy mal, esa barra lateral izquierda debería estar situada en la pare superior según tu propio criterio 5S, puedes moverla de sitio y anclar a ella lo que estimes oportuno, incluso hacerla desaparecer o que se oculte automáticamente.

Recordar a las personas lectoras que uno de los problemas por los que no se puede instalar un arranque dual en algunas máquinas Windows tiene que ver con un tipo de BIOS restrictiva que impiden ejecutar un sistema operativo diferente del que ya conocemos y cuando lo consigues, no tienes acceso al disco duro, ya que viene encriptado para se accedido exclusivamente por su sistema «anfitrión». Por muchas pruebas que hemos hecho no hemos conseguido instalar de manera que pueda haber un arranque dual con los dos sistemas conviviendo en la misma máquina.

Si alguna persona sabe cómo realizar una instalación con arranque dual, estaríamos encantados de probarlo y compartirlo a su vez.

De momento, nos tenemos que arreglar con máquinas virtuales. Ni tan siquiera nos permite instalar Ubuntu como sistema principal y Windows como sistema secundario en una máquina virtual.

A ver quién nos echa una mano 🙂

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Julen 20/12/2016 - 07:31

Ya iremos «personalizando». De momento, paso uno: de nuevo trabajando con normalidad en Ubuntu. Ya iremos pasando niveles 🙂

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David Sánchez 19/12/2016 - 21:19

Jaja, ¡qué bien me viene el post!. Tengo yo pendiente de «apañar» un viejo PC para que el mayor de los pequeños empiece a trastear con la informática… Ya sé a quien acudir ante las dudas 😉

Un abrazo

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Julen 20/12/2016 - 07:29

De verdad que es muy sencillo. De todas formas, seguro que esos «pequeños» nos dan mil vueltas a la hora de «intuir» cómo funciona la tecnología jejeje

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Stella García 03/01/2017 - 19:42

Pues en estos días libres que tengo, un punto a realizar era este, poder liberarme de windows y pasarme a otro, y estaba pensando en Ubuntu o Cromium OS.
Me alegra que tu experiencia me anime a usar Ubuntu, y superar desconfianzas de haberlo usado hace unos años con OpenOffice y que la experiencia no haya sido tan buena.
Así que ahí voy, a ver si vamos soltando, y sumando al trabajo colaborativo y abierto.
Gracias por tu comentario, me ha venido genial y en muy buen momento! …y Urte Berri On!

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Julen 11/01/2017 - 07:25

Lo mismo, Stella, que te venga bonito este 2017. Si necesitas alguna ayuda con lo de Ubuntu, ya sabes por dónde ando 🙂

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