3- Ruidera – Villanueva de los Infantes #DonQuijoteMTB

by Julen

Se ve que Ruidera es centro de eso que hoy en día se llama turismo activo. Bueno, y del pasivo, que también había fauna de este otro tipo. No hay como pasear por la carretera nacional que cruza el pueblo para reconocer enseguida la cuantiosa oferta de bares, tapas, productos típicos, mesones y cualquier producto o servicio que sirva para captar la atención del potencial cliente. Lagunas de Ruidera, naturaleza viva, este es el slogan. Vaya sorpresa.

En fin, como para las cinco y media pasadas se nos hace de noche, las tardes no dan para mucho. Al menos pude acercarme al centro de interpretación donde me salvé por la campana de que me atendieran. Cerraban a las seis y eran las 17:50 cuando un sorprendido chico que atendía en recepción me miró como diciendo: ¿a qué cojones viene este tipo ahora? Que no, que no, bien majo que me atendió. Quería preguntar si era posible recorrer en bici los itinerarios R1 y R5 del parque, no vaya a ser que aparezcan pasquines en el pueblo ofreciendo recompensa por mis lorzas tras haber dejado huellas de rodadas donde no debiera. Bien, parece que los guardianes de la decencia pública están amables con los ciclistas y se pueden pedalear ambas rutas.

Con la conciencia más tranquila… se pone a llover. Joder, ya no me acordaba. Me dicen desde casa, hablando por teléfono, si no me he enterado de lo que ha caído por Málaga. Vaya por Dios, y yo quejándome por cuatro gotas. A ver cómo aguantan los caminos. De entrada no está mal que llueva por estos sitios. El embalse de Peñarroya parecía que no andaba mal de agua, aun sin estar ni mucho menos al tope de su capacidad.

Miro y remiro el itinerario para este tercer día de ruta. La opción más interesante parece la de llegar hasta la Laguna Conceja (es la que más me recomendó el chaval del centro de interpretación) por la margen derecha, pasando antes por las del Rey, La Colgada, Batana, Santo Morcillo, Salvadora, Lengua, Redondilla, Tinaja y Tomillo. Ahí es nada la colección. Luego habrá que deshacer un tramo para enlazar con la carretera que viene de Ossa de Montiel y volver a Ruidera. Y de ahí ya seguiremos el track hasta Villanueva de los Infantes y su plaza mayor, donde finalizamos la jornada.

Pues va a ser que no. Al final me he animado a seguir al completo la ruta que me bajé de Wikiloc y que llega hasta la laguna Blanca, la siguiente a la Conceja. El caso es que los caminos, aunque lógicamente embarrados, se pedaleaban bien. Por eso he continuado por la margen derecha hasta el final de la ruta para cruzar al lado opuesto y bajar por pistas y senderos. Muy agradable toda esta parte.

Las lagunas son una delicia para la vista. Solitarias como estaban, tienen que ser un buen reclamo para quienes quieran plantar su trípode y hartarse a hacer fotografías. Para quienes, en cambio, hemos venido a pedalear, ofrecen un camino entretenido. Poco antes de llegar a la Laguna Redondilla, el camino se hace sendero para al de poco cruzar al otro lado y continuar en busca de la laguna Tinaja. Durante un tramo se pedalea por asfalto hasta que la carretera muere y comienza de nuevo una solitaria pista que continúa siendo el Camino Natural del Guadiana.

De vuelta en el pueblo de Ruidera, tras recorrer algo más de cuarenta kilómetros, apetece comer algo. Cae medio bocata de queso manchego que aquí, sí o sí, viene con aceite de oliva. Digo medio, pero por tamaño podría haber sido entero. En el bar, donde solo estamos el camarero y yo, una película cañí del año maricastaña, que va de amoríos entre cantantes de jotas, pone el punto surrealista. Y sí, sigue lloviznando ahí fuera.

Quedan unos 36 kilómetros hasta Villanueva de los Infantes y decido tirar por carretera. Los primeros trece por una nacional donde creo que no me han adelantado ni cinco coches. El viento lateral, pero tirando a favorable, me ayuda para avanzar rápido. Después, un desvío a la izquierda me lleva a Carrizosa. Viento de culo y en bajada, no veáis qué bien se iba. Eso sí, unos nubarrones amenazantes no daban tranquilidad.

Como todo va sobre ruedas (cómo, si no), decido seguir el track original y entrar por el Santuario de la Virgen del Salido para coger una pista hacia Villanueva de los Infantes. El firme ha aguantado bien las lluvias, aunque su color rojo arcilla no presagiaba nada bueno. Tras una pequeña subida a una loma, la pista se torna aún de mejor firme, con piedrilla blanca compactada. El viento de culo y las ganas de terminar antes de que empiece de nuevo a llover hacen el resto. A las dos llegamos al final de la etapa.

Limpio la bici y me dirijo a la casa rural Los Girones Pacheco, donde me alojo. Una preciosidad. Me dan un apartamento en la planta baja del típico patio interior rebosante de plantas y alusiones al Quijote. Allí que veo lavadora. Pero no hay manera. La señora de la casa insiste: trae acá, que ya te lavo yo la ropa. Cosas de gente mayor. Y no iba a ponerme impertinente. Así que hoy no hay colada a mano.

Me cuentan que esta agua es muy buena para el cereal, pero que, claro, así no se puede ir al campo. El hijo de la dueña se ha quedado atascado en un olivar con el todoterreno. Toma trampa arcillosa. Bueno, hasta aquí la crónica del día. Mañana parece que el tiempo mejora, aunque dan nieblas a primera hora. Habrá que ver. O no tanto, si se pone espesa.

Distancia: 82,93 kms. Tiempo de pedaleo: 4h 04 min. Desnivel acumulado: 653 metros.

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1 comentario

4- Villanueva de los Infantes – Almagro #DonQuijoteMTB | Consultoría artesana en red 06/12/2016 - 16:13

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