Siglos de por medio, los gigantes bien podían -y pueden- surgir de la niebla. Otra manera de dulcificar y hacer del todo humana la locura.
Lagunas, una tras otra, cada cual con su historia. Extraños nombres de santos, Morcillo; evidencias, Redondilla; o sugerentes, Lengua.
Encinas, únicas. Apostadas al paso del viajero. O solitarias en recuerdo de sus congéneres muertas. Orgullosas, fotogénicas, sombra en el estío.
Arcilla, rojo intenso. Materia prima. Trampa después de las lluvias. Un color con carácter que marca territorio y acoge la siembra. Óxido.
Una bicicleta de montaña. Evolución mecánica. Antes hubo otras formas, adaptadas a su tiempo. Sin tanta prisa, sin tanta ambición.