5S, la fábrica visual donde menos es más

by Julen

March 14th, 2012 - Farting Rainbows and Puppies

No descubro nada nuevo con el concepto de «fábrica visual«. Pero quizá se minusvalora lo que las 5S pueden aportar en esa dirección. El objetivo es que todo sea más fácil, que las probabilidades de equivocarse tiendan a cero. La prueba de algodón tiene que ver con una persona que se incorpore a trabajar. ¿Conseguirá hacer las cosas bien a la primera porque todo es tan evidente que no hay forma de equivocarse? Sí, mucho tiene que ver con la «fábrica visual».

En cualquier proyecto de 5S se aclaran muchos criterios. Ponerse a discutir sobre aspectos concretos del trabajo cotidiano de cara a eliminar innecesarios y, por tanto, definir qué materiales y útiles son realmente necesarios, implica mucho consenso. Pues bien, ¿cómo «lucimos» todo ese trabajo de acuerdos que a veces tanto ha costado? Sí, has acertado: visualizando esos criterios, desplegándolos allí donde se aplican.

Por ejemplo, si queremos dar robustez a la identificación de ciertos materiales y útiles asociados a una instalación, podemos asignar un criterio de color. A partir de entonces no hay duda, si hemos decidido verde para todo lo relacionado con la máquina número uno, ya no habrá manera de equivocarse: si lleva marca de color verde, ya sabemos de dónde es. Si el punto de pedido lo situamos cuando quedan diez piezas y allí hay algo que nos lo indique, no hará falta «acordarse»: el sistema lo hace por nosotros.

El color es solo un ejemplo. Hay muchas más formas de visualizar: usar contenedores transparentes, identificar no solo para indicar de qué útil o material se trata sino para aportar información útil a quien deba usarlo, marcar lo que debe haber en un lugar, colocar una marca de cierta forma/color sobre los materiales que queramos distinguir, colocar una fotografía que evidencie algo bien/mal hecho. Sí, es cuestión de echarle un poco de imaginación.

En GTD se habla de vaciar. En la fábrica visual se juega con una idea similar: ¿para qué dejar dentro de la cabeza de la gente tantas cosas por recordar cuando una visualización adecuada de esos criterios puede permitir un trabajo mucho más relajado y centrado en otro tipo de cuestiones quizá más relevantes? Los criterios deben desplegarse siempre que sea posible allí donde se aplican. Nos interesa que en cada punto de decisión haya un «recordatorio» del criterio acordado.

Y una última reflexión: todo tiene un límite. Un exceso de visualización puede hacerla ineficiente. Encontrar la justa medida requiere decir «no» de vez en cuando. Lo ideal es que los elementos visuales sean contingentes a lo que digan las auditorías: si algo funciona sin visualización, perfecto. De nuevo, menos es más. O como dije ese viejo aforismo al que tanto recurrimos en las 5S: ante dos opciones, primero la más sencilla. Navaja de Ockham, ya sabéis.

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