Estamos tontos con lo de madrugar

by Julen

Dormir...

Sí, parece que como viene de ese sitio donde o emprendes y alcanzas la cima del éxito, o eres un paria de la sociedad, resulta que lo que toca ahora, lo cool es madrugar. Porque lo contrario sería tanto como reconocerte como holgazán, despreocupado y vergüenza. El caso es que las 24 horas del día definitivamente no sirven. Llevadas a juicio sumarísimo ya se ha dictado sentencia: hay que sacar tiempo de donde no lo hay. Y para que la estupidez sea colectiva, nada como unos buenos ejemplos de gente de éxito que madruga, es feliz y ultraeficiente.

Yo me levanto cada día a las cinco de la mañana. O antes si hace falta. ¿Es esto un modelo a seguir? Pues depende. Si tu profesión es la panadería, te ríes de mí a la cara y tan fresco, ¿no? Eso sí, espero que tu cuerpo se lleve bien con esa obligación. Otro caso diferente es el de quien tiene ante sí opciones. ¿Por qué elegir aquella que no va contigo, con tu biorritmo y con tu forma de estar en el mundo? No, ahora resulta que si no le ganas al mundo tres horas al alba eres escoria humana.

Supongo que será simplemente una moda. Pasará como tantas otras que llegan del otro lado del Atlántico y que suelen coincidir con éxitos editoriales trabajados a base de hermosos presupuestos de marketing. Lo de siempre, nada nuevo bajo el sol. Eso sí, parece que todo se alinea con esa extraña obsesión por más, más y más. No sirve con una vida moderada de trabajo. Mola el exceso, el deporte antes del laboro o lo que sea con tal de llenar y llenar el tiempo de supuestas experiencias. Hay que joderse.

Quizá en el fondo lo que se nos dice es: ahí está el futuro. Un torrente de actividad para que la rueda del capitalismo global o como quieras llamar a esta sociedad que tenemos montada siga funcionando. Porque necesita más madera. Más actividad, más horas. Pero no porque nos lo digan los cuatro gurús de turno. No, eso era antes. Ahora es cuestión personal, de interiorizar, de creérnoslo para que no haya dudas: yo también debo madrugar porque eso es ser ciudadano de bien.

Releo los posts de mis rutinas y quizá alguien ha querido extraer la conclusión de que «eso es lo que hay que hacer». Pues no. Si hacen falta les doy fuego purificador. Cada cual que se mire para dentro. En mi equipamiento de serie me regalaron cierto gusto por el orden, buenas dosis para manejarme (sin embargo) con el caos y un cerebro más activo a primera hora del día. Pero aquí cada cual llega con sus propias opciones. Y menos mal que son diferentes a las mías. Porque, si no, vaya aburrimiento de mundo, todos yendo a la cama a las diez 😛

Artículos relacionados

8 comentarios

Venan 03/10/2016 - 17:16

Yo estoy encantado de leer tus hábitos y rutinas y aprender de cómo la experiencia de otra persona demuestra que se puede hacer de una manera distinta a como tú la realizas. De hecho, yo a raíz de tus posts, he comenzado a organizar un poco más mis tiempos y adelantar un poco el horario de la mañana, y por supuesto, eso ha requerido que también adelante el de retirada por la noche. Ciertamente, me está viniendo muy bien, no se si por la novedad o porque realmente estoy más productivo, pero si sigo así, iré evolucionando y adaptando mis ritmos adelantando una y la otra. Mi objetivo sería conseguir esa ventana de tiempo a la mañana que me permitiera realizar actividad física antes de ir a trabajar en lugar de después de la jornada. En realidad el número de horas dedicadas a cada actividad son las mismas, pero en diferentes ventanas temporales. Siempre he leído que los deportistas «en serio» entrenan a las mañanas, y me gustaría poder llegar a convertirlo en un hábito propio. Para mi tus posts me han servido, cómo no!, no les des fuergo purificador, por favor … Un saludo. Venan.

Responder
Julen 06/10/2016 - 07:07

Si sirve, Venan, yo encantado. Cada cual debe buscar la forma en que se siente más a gusto consigo mismo y con quienes te rodean, ¿no?

Responder
Jose Mari Alcalde 03/10/2016 - 18:24

Reconozco que no he leído tus rutinas…pero esto me ha recordado a Momo de Michael Ende…

Responder
Julen 06/10/2016 - 07:06

Cada cual con sus asociaciones, jeje. Desde luego que es uno de los clásicos a la hora de comprender cómo usamos el tiempo hoy en día, desde luego.

Responder
María pilar 04/10/2016 - 07:39

Pues a mi me gusta madrugar. No tengo duda de que vine programada para levantarme pronto. Ja ja hasta los fines de semana. Un cordial saludo. Pilar.

Responder
Julen 06/10/2016 - 07:05

Pues ánimo, que somos un buen club quienes madrugamos 🙂

Responder
Rai 04/10/2016 - 18:14

Reconozco en mi haber, mayor capacidad de pensamiento y ordenar mi desorden habitual, a primera hora de la mañana, pero sin hacer muchos estragos con mi body. Pues me gusta dejarle que pierda el tiempo. Me maravilla la gente, como Julen, que antes del alba, tiene una actividad frenética y certera. Pero sobre todo me maravilla aún más la gente ordenada y de respuesta rápida ordenada, a cualquier hora del día. A mí, inconscientemente, me pone (culpo a la procrastinación y al ADN) hacer las cosas con una cierta carga de sufrimiento que «me pille el toro». Cuando consigo librarme de que «me parta un rayo», me prometo no repetir, pero vuelvo a engañarme. Si para cambiar debo madrugar, madrugaré, pero, entonces, que Dios me ayude. Abrazos querido Julen

Responder
Julen 06/10/2016 - 07:05

Rai, te queremos como eres, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad… :-))))

Responder

Responder a Julen Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.