1- Valencia-Gilet #TransIberiaMTB

Primera toma de contacto con la ruta. Hemos hecho el viaje en autobús durante la noche y no se puede decir que haya dormido mucho, pero tampoco ha estado tan mal. En cualquier caso, me he tomado el día en plan pedaleo Verano Azul. Ayer jueves hizo fresco allá por el norte. Aquí el asunto de la temperatura es bien diferente. Veremos cómo pinta cuando mañana comencemos a ganar altitud pero julio y agosto por el centro de la península ibérica no ofrecen muchas dudas, ¿verdad?

La rutina de iniciar pedaleo depende del medio de transporte inicial. El famoso BilmanBus que une Bilbao con la costa mediterránea es un clásico de la carretera. Ahí hemos ido metidos para llegar hasta esta otra costa con la bici bien envuelta en film transparente. Me ha tocado el autobús que iba a Valencia y Gandía. Chavalitas y chavalitos de marcha, hasta ahí puedo contar. En fin, amanecemos en Valencia tras ratos dormido y otros despierto y en entre ambos extremos un amplio abanico de situaciones. Tenía la opción de venir de día en un autobús que salía esta misma mañana y llegaba a Valencia a eso de las 17h, pero he preferido, como decía, tomarme el día más tranquilo.

Hace años ya hice la ruta Sagunto-Valencia cuando recorría el Camino del Cid. Ahora ha sido en sentido contrario aunque no exactamente por el mismo trazado. Tranquilidad total dejando pasar barrios, arrabales, pueblos, polígonos achatarrados  y alguna que otra oferta de surrealismo local basado en rotondas infinitas. Eso hasta tocar costa y descubrir que Sagunto es fácil de conectar con la margen izquierda del Nervión. Solo hay que dejar que la vista se pose por ejemplo en el único horno alto que la crisis siderúrgica de los 80 dejó sin demoler. Una mole de 60 metros de altura hoy en día visitable. Bueno, no. Por razones insondables, «temporalmente»  está cerrado al público. La crisis de la siderurgia ha creado monstruos aventajados que engullen todo empleo que se ponga a tiro. Una pena.

Ya en la playa de Sagunto hemos recogido un poco de agua del Mediterráneo por si se tercia que llegamos a Oporto y podemos mezclarla con la del Océano Atlántico. Bueno, una pequeña tontería que repite el rito que ya hicimos en la Transpirenaica.

Inmortalizado el momento, por fin hemos recorrido los primeros kilómetros de la TransIberia pegados al cauce actualmente seco del río Palancia por una pista cómoda acondicionada con bancos y carteles que explican la vegetación de la zona. Vamos, la típica vía del colesterol para que paseen quienes hayan recibido premio en sus análisis clínicos.

El pueblo de Sagunto enseguida aparece ocupando sobre todo la margen derecha del supuesto río. Entre el cauce y el promontorio que ocupa el castillo se agrupan unas cuantas callejuelas por las que ruteo sin prisa antes de hacer la subidita (arriba me dice un madrileño que vaya cuestón; sí, vale, 75 metros de desnivel, puerto hors categorie que dirían en el Tour). Enorme el recinto, que me lleva más de una hora recorrer a pie. Las vistas, muy chulas.

Hemos buscado sitio para comer un menú sencillo,  que incluía una fideua bien rica, en una terraza copada por franceses. Se ven guiris, sí, sí. Claro que lo que pasa en Francia no es de extrañar que prefieran poner pies en polvorosa para las vacaciones estivales. Vaya matanza la de Niza. Se le queda a uno mal cuerpo. Como cuando me pilló el accidente del AVE en pleno Camino del Norte hace unos años. Sigamos con lo nuestro.

Desde Sagunto al final de etapa aquí en Gilet apenas algo más de cinco kilómetros. Estoy en un «complejo turístico» junto a la autovía de Sagunto a Teruel. El sitio tiene piscinón, música a todo trapo, mogollón de chavalería gritando y su punto cutre. Ya, que a ver qué hago yo aquí. Pues que no había muchas más opciones. Pero, vale, para otra me lo hago mirar.

Tengo que repasar la etapa del lunes porque se supone que de diez a diez y media de la mañana tendría que salir en antena en Onda Vasca entrevistado por Javier Vizcaíno pero es que… ¡no se pasa por ninguna cosa que se pueda llamar «pueblo pueblo» en los primeros 55 kilómetros! Y me da que la cobertura puede ser un verdadero problema. A ver qué podemos hacer.

Bueno, os dejo. Tengo que subir fotos al álbum de Flickr aunque ya tenéis aquí abajo algunas vía Instagram.

Distancia recorrida: 55,13 km. Desnivel acumulado: 213 m. Tiempo de pedaleo: 3h 22min. Velocidad media: 16,3 km/h.

Datos completos de la etapa vía GPS

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