Una empresa para toda la vida: One-Club Man Award

by Julen

En tiempos de cambio y de caducidades a la vuelta de la esquina, llama la atención este premio que concede el Athletic Club de Bilbao a jugadores de fútbol que solo han militado en un equipo durante toda su carrera profesional: One-Club Man Award. Parece de otra época, de un mundo atado a lo local. Sin embargo, ese vínculo emocional para toda la vida entre una entidad y un profesional llama la atención de forma extraordinaria. Lo diferente sigue cautivando, ¿verdad?

Hoy pensar en una empresa para toda la vida parece una quimera. Encontraremos mil guías de buena conducta que nos dirán que no. No, no es recomendable. No, el mundo ya no es así. No, hay que salir de la zona de confort. No, conviene experimentar nuevos retos. No, las rutinas oxidan nuestra personalidad. No, no y no. Y, sin embargo, sigue cautivando, ¿verdad? Una persona que decide atarse para siempre a su club. ¿Por qué? Sea cual sea la razón, cautiva.

El Athletic Club de Bilbao instauró este reconocimiento en la temporada pasada. El primer galardón fue para Matt Le Tissier, cuya carrera profesional transcurrió al completo en el Southampton FC desde 1986 hasta 2002. Este año el galardonado ha sido Paolo Maldini, vinculado al AC Milan como jugador en activo desde 1984 hasta 2009. En tiempos de dineros y más dineros, de fichas desorbitadas y jugadores que acuden a los entrenamientos con sus cochazos deportivos y son vehículos de entretenimiento popular, chocan estas trayectorias. ¿Qué sucedió para que alguien se enganchara de esa forma a unos colores?

En mis clases a veces solía hacer un juego: piensa primero en la persona y luego en una organización/empresa y luego elige tres preposiciones que ejemplifican su vínculo. ¿Qué significa elegir «de» como preposición? Sí, es un vínculo poderoso. Sin embargo, los tiempos contemporáneos nos llevan a pensar más en un simple «para» (un recurso), que cuando hace falta se usa y cuando no se desecha. Claro que peor era cuando en el ejercicio inverso, el de vincular empresa y persona, siempre había alguien que ponía sobre la mesa la brutal preposición «sin». Sí, si pudieran, ese sería el fin: empresas sin personas. ¿Exageramos?

Desde luego que el premio One-Club Man Award te encoge un poco el corazón. Por lo que supone de cerrar puertas y defender una convicción personal que hoy se ve zarandeada desde mil frentes. La fidelidad es una característica en franca recesión. El mundo se ha abierto. Eso decimos, eso nos dicen. Hay que cambiar porque el guión está escrito para que venzan quienes aceptan la naturaleza de estos tiempos modernos de vaivenes y mutaciones. Todo cambia, adaptación permanente. Por eso ese tipo de reconocimientos cautivan. Porque nos hablan de otro modo. Bonita la iniciativa del Athletic, desde luego.

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1 comentario

Isabel 04/05/2016 - 12:53

“Se vende la porosidad, el cambio, la adaptación. Mañana será un tiempo diferente, un lugar desconocido. ¿Cómo permanecer en la cárcel de la convicción? Se vende libertad empaquetada en múltiples formatos”.

No he podido pensar en esto que escribías hace unos días. Parece que hay un mensaje de sosiego en el trasfondo de este premio, me recuerda a una cita de una película que me regaló Iago hace muchísimos años: “No huyas, se tarda más en volver”. De eso debería tratarse, de no loquear 🙂

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