¿Evaluar con tribunales en la universidad?

by Julen

Question Mark BlockDespués de que este martes escribí el artículo con las (supuestas) diez preguntas incómodas para esta universidad con la que convivimos he estado pensando que… ¡lo mejor es ponerse a responderlas! Por supuesto que si alguien quiere unirse a la fiesta, encantado. Y no miro a nadie, de verdad. Tras volver a leerlas y ya que ando estos días metido en tribunales (en su doble vertiente de evaluado y evaluador) comienzo por la décima y última de las preguntas que lanzaba: ¿Evaluamos con tribunales cuando de asuntos serios se trata? ¿Quién es el culpable al que se juzga? ¿Tan retrógrado es el sistema que necesita jerga amenazante?

El diccionario de la RAE dice que evaluar es «estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos». Punto final. ¿No queda claro? Y dice que un tribunal es un «conjunto de jueces ante el cual se efectúan exámenes, oposiciones y otros certámenes o actos análogos». Pues eso, lo de toda la vida. Hay que evaluar y para eso es un tribunal. ¿Qué pregunta incómoda es esta para la universidad?

Estuve no hace mucho en la defensa de una tesis doctoral de un compañero de la facultad. Creo que fue como hace un viaje en el tiempo al siglo XIX. Por decir algo. Sistema encorsetado donde unos saben y otro no. Por supuesto que en la evaluación hay un «no hacerse daño» si la ocasión lo requiere. El sistema es tal que se dota de anticuerpos para que no caiga en total descrédito por las hordas evaluadas. Siempre introducirá pequeñas dosis de azote pero sin exagerar, que hay que seguir viviendo del mismo sistema de siempre.

Si me voy a un tribunal de fin de grado o de máster o también de doctorado, habría que empezar por darle una vuelta a lo que se pide para quien aspira a la gloria del reconocimiento académico. Ese documento constreñido por un estilo y unas formas repetidas hasta la exasperación. Una redacción plana, un lenguaje monocorde, plano y aburrido, y una supuesta racionalidad científica… o lo que sea. Visto el producto, no hay escapatoria: el medio para evaluarlo deberá estar a su altura. Así que entregue usted el documento en forma y plazo, el comité leerá y le convocará. Prepárese y póngase suficientemente nervioso para el día de autos y todo terminará bien. Un gran paso para la humanidad.

¿Y qué hay de evaluación por pares? ¿Las metodologías 360? ¿Qué hay de la evaluación continua? ¿Y la propia autoevaluación dónde entra? ¿El tribunal evalúa solo el resultado y le da igual el proceso en el caso de alguien que defiende su tesis o puede (debe) entrar también ahí? Ya, que hago preguntas y decía que iba a aportar respuestas. Bueno, van implícitas. Cada una de estas preguntas es pura retórica porque está respondiéndose al citar por dónde hay progreso lógico cuando de evaluar se trata, ¿no?

Hoy hablamos de economía colaborativa (vale, quita mucho de lo que se vende así, pero quédate con el fondo). Y esas fórmulas colaborativas, ¿cómo se evalúan? Porque, claro, ¿hay que evaluar a la persona individual, una a una? ¿No importa el equipo alrededor? El sistema está pensado, con perdón, para acojonar. He pedido perdón. Pero es que, ¿no es de abusones ver ahí enfrente a tres, cuatro o cinco humanos con el poder de enjuiciarte mientras tú estás sola/o ante el peligro como Gary Cooper? Ya, que así vas madurando. Pues a mí me parece una mala película de miedo. Sufre y muerde el polvo. Ya podrás desquitarte cuando puedas estar al otro lado de la mesa. Todo llegará. Porque al final serás una pieza más del engranaje para que el sistema perviva.

Sí, habría que modernizar un poco esto de los tribunales, ¿no? Algo más de alegría, de innovación. ¿Innovación?, ¿he he dicho innovación hablando de tribunales académicos? No me digáis que no soy optimista. ¿Alguna idea en la sala? Se abre el turno para que quienes asisten formulen sus preguntas… o sus respuestas. O sus dudas, sus muchas dudas 😉

En fin, ya solo quedan nueve preguntas para irlas respondiendo en sucesivos posts. To be continued…

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14 comentarios

Guiller 19/05/2016 - 07:28

Haces trampa Julen. No vale contestar una pregunta con nuevas preguntas : )
Era broma. Muy interesante esta colección de reflexiones, estaré pendiente.
By the way, en UK parece que van a agitar el árbol…
https://www.gov.uk/government/news/new-universities-to-deliver-choice-and-opportunity-for-students

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Julen 20/05/2016 - 09:31

Quizá una de las medidas que se citan, la de la transparencia, pueda ayudar a que las evaluaciones giren hacia otros modelos. Habrá que ver lo que sale de esas propuestas porque mientras tanto la academia sigue sin moverse demasiado, me temo.

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Maider 19/05/2016 - 08:49

Julen, leyendo este artículo he vuelto al pasado. A la que, para mí, fue una buena experiencia de evaluación (y aprendizaje): fue en la Universidad de Aarhus, en 1997.
Durante el cuatrimestre teníamos que hacer trabajos con el resto de compañeros/as, casos prácticos a analizar y presentar en clase. Este tipo de trabajos contaban para la nota final. Eran trabajos participados, serios, rigurosos.
El examen era otra parte más del proceso.
Nos daban las preguntas que podían tocar por anticipado (entre 12-15) y ese día seleccionábamos una al azar. Eran orales (derecho). El examen nos lo hacía nuestro profesor/a y una persona que era la observadora y venía de la Universidad de Copenhague. Venía a evaluar el proceso (no al alumno) del examen oral: a velar por que la nota final no fuese injusta con respecto al examen oral que había realizado (ni a favor ni en contra). Era una evaluación de lo que ahí ocurría y la alumna (yo en este caso) así lo sentía, sentía que velaba por mis intereses y observaba tanto mis respuestas como el proceso que estaba guiando mi profesor.
Vaya chapa que te he soltado.
Bueno, para mí ha sido una de las experiencia de aprendizaje más positivas que he tenido en mi vida. Y en ella, los procesos de evaluación eran una parte más de todo el aprendizaje. Proceso en el que la confianza (hacia ese mismo proceso) se trabajaba.

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Julen 20/05/2016 - 09:28

Estupendo, Maider, que podamos poner ejemplos de otras formas de hacer las cosas, más lógicas y no tan centradas en el resultado final. Ya tenemos donde mirar. Quiero pensar que poco a poco algo irá cambiando en esa dirección… por nuestro bien y el de quienes vienen detrás.

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Amalio Rey 19/05/2016 - 14:40

Tienes más razon que un santo, y le has dado la vuelta a este tema de un modo en que yo nunca habia pensado, empezando por el propio nombre: «tribunales». El lenguaje no es nada inocente, y refleja una clara asimetría: uno/a expone, y los otros juzgan. El paradigma-del-examen que impregna toda la lógica universitaria: entras con un estatus, y sales con otro. El conocimiento que se cuece colectivamente es lo de menos, y es lo que debería importar mas tratándose de la universidad. Tengo que pensarlo más, pero creo que una clave de la solución es darle más importancia al proceso, al flujo de trabajo, al método. Quizás debería importar más la película, y no la foto final. Lo digital ayudaría mucho a que eso se consiga. Aunque creo que bastaría con cambiar el enfasis del «examen/evaluación/validación» (la persona) a la «reflexión/aprendizaje» (el conocimiento). Seguimos pensando…

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Julen 20/05/2016 - 09:26

Creo que la clave por evaluar proceso, desde luego. Un buen tema este para aplicar design thinking 😉

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Carlos 19/05/2016 - 14:53

Aun recuerdo con escándalo mi propio tribunal de tesis, donde el presidente se permitió decir que solamente había leído hasta la página 5 porque no estaba de acuerdo con el tema y otros dos se pasaron en una hora de su tiempo para exponer sus ideas polítcas contrarias al capitalismo (mi ntesis era sobre mi trabajo en innovación centrada en empleado y transformación social en Mercedes-Benz) y en decir que cómo me atevía a no defender a los trabajadores (la tesis relataba cómo se evitaron 50 despidos gracias a poner a gente «deshauciada» laboralmente a innovar, pero ellos sólo se fijaron en que hablaba de una compañía capitalista de cuya dirección formaba parte ). Al final sobresaliente cum laude, pero por las puyas, las agresiones y las faltas de respeto innecesarias y extraacadémicas parecía que hubiese escrito una basura

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Julen 20/05/2016 - 09:26

Anda que no habrá casos de estos… lamentablemente. Zorionak por la nota 🙂

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Alberto 19/05/2016 - 19:58

La universidad, y el sistema educativo en general, es un lugar donde los profesionales saben desde el mes de septiembre lo que van a hacer un martes de febrero del siguiente año (asignatura, curso, clase y contenidos). Su capacidad de ser flexible en función del proceso de aprendizaje del alumnado es nulo. Por lo tanto, no puede darse cercanía al proceso sino que se soporta en el juicio, la evaluación y el resultado. Y si así es en su labor cotidiana, el grado máximo de su escala que pudiera representarse con el doctorado no puede contradecirlo. Eso sí, por aquello de no sé qué, hay varios evaluadores (tribunal) y no una persona en solitario (tribuno). Será que se lo puede permitir porque son pocas las personas que se doctoran. Ánimo, Julen, por ser una de ellas. Ahora imagínate por un momento que el tema no te interesara…

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Julen 20/05/2016 - 09:25

Va a ser que las cosas que se hacen por gusto entran en otro canal o algo así. No obstante, quizá se podrían ir haciendo algunas pruebas para evaluar también el proceso, como me comentaba Daniel Martí vía Facebook. Algo hay que mover, digo yo, porque si no, la universidad va a quedar como algo a ver en un museo, fuera de la realidad.

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Nacho 21/05/2016 - 09:56

Buenas Julen,

Lo primero, muchas gracias por tu reflexión.

Por otro lado, disiento de algunos puntos, porque generalizas sobre una experiencia que que yo vivo de manera diferente.

En mi departamento universitario (y pienso que en otros muchos), los tribunales evalúan el proceso de cualquier trabajo de grado, master o doctoral. Precisamente, cómo se hace un trabajo de esta naturaleza (diseño, métodos, teorías, etc.) es la clave, puesto que la investigación científica requiere aprender unas pautas de trabajo (en concreto, el método científico). Y esto es un elemento esencial a considerar.

Por otro lado, se trata de un proceso en el que hay una persona que tutora o dirige el trabajo. Nadie está sólo ante el peligro. En mi departamento tenemos más de una decena de doctorando que intercambian experiencias de socialización y sus directores deben supervisar su trabajo, como parte de su labor investigadora.

Adicionalmente, la incorporación de métodos docentes innovadores depende de muchos factores. Algunos sin duda son personales, otros están ligados al sistema. Hoy, la Universidad, aquí y en cualquier lugar, está centrada en la investigación, puesto que las promociones profesionales dependen de publicaciones, proyectos de investigación, etc. Si queremos universidades diferentes, centradas en la docencia, entonces estamos hablando de otra cosa diferente. Simplemente, mira cómo se funciona en otros lugares del mundo.

Finalmente, Julen, lamento que hayas tenido esas experiencias no positivas. Al mismo tiempo, te invito, os invito, a no difundir mensajes nefastos sobre la Universidad. Como en todos los ámbitos profesionales, hay personas y grupos de todo tipo. Y como en todos los ámbitos profesionales, hay quienes se están adaptando mejor o peor a los cambios del entorno.

Saludos,

Nacho

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Julen 22/05/2016 - 06:29

Hola, Nacho.

Me alegro de que tus experiencias sean positivas. Pero, si has leído los comentarios, ya ves que no todas son así. ¿Por qué no hablar de lo que algunos creemos que no está bien y proponer cambios? No entiendo muy bien eso de «no difundir mensajes nefastos sobre la universidad». ¿Es hoy el trabajo de investigación cosa de personas individuales? ¿Por qué por ejemplo el sistema evalúa solo a una persona y no quizá a un equipo con quien debería colaborar para llevar a cabo una investigación? Evidentemente, hay tutorización, espero que cada cual encuentre la que le va bien. Pero yo hablo de la evaluación, de cómo se lleva a cabo. ¿Qué tipo de contacto previo existe entre los miembros del tribunal y quien ha tutorizado el proyecto a evaluar?, ¿qué tipo de contacto entre esos miembros y la persona evaluada? A mí esto de los tribunales, tal como los veo, me parece sacado de otra época.

¿Cómo hemos creado la Wikipedia? ¿Un grupo de expertos evaluando la calidad de las aportaciones? Hay otros modelos y conviene explorarlos. Es mi punto de vista. Insisto, los tribunales con (supuestos) «expertos», sea en investigación, formación de grado o postgrado, son anacrónicos. Pero para eso es la conversación, para disentir. Gracias por dar otro punto de vista 🙂

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10 preguntas incómodas para la universidad | Consultoría artesana en red 23/05/2016 - 20:12

[…] ¿Evaluamos con tribunales cuando de asuntos serios se trata? ¿Quién es el culpable al que se juzga? ¿Tan retrógrado es el sistema que necesita jerga amenazante? Respuesta: ¿Evaluar con tribunales en la universidad? […]

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antonio angel 30/05/2016 - 17:05

Buena pregunta. Comparto la reflexión, y si los que nos dedicamos a la formación y el desarrollo y ponemos pasión, estamos siempre buscando como llegar mejor, e incorporar todo aquello que promueva el aprendizaje, el ejemplo de los TRIBUNALES, es para echarse a llorar. La edad de piedra,
¿Qué universidad se atrevería a dar el primer paso, revolucionando el sistema de valoración de las tesis? Ya hay algunas empresas, que están pasando por encima de: «la evaluación de la actuación» (o examen anual del empleado), y ahí me encuentro yo, propiciando a identificación de los talentos. ¿Alguna Universidad se animaría?

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