¿Por qué los programas de 5S son los más demandados?

by Julen

5S-EuskalitMi contacto con la metodología de 5S tuvo lugar a finales de la década de los 90. Trabajaba entonces en Maier y Euskalit quiso desarrollar una experiencia piloto con cinco empresas de Euskadi para «fijar» un método que pudiera luego ser aplicable a cualquier organización. Una de aquellas empresas fue Maier. Nos tocó, claro está, dar ejemplo y hubo que implantar con rigor un proyecto de 5S acotando un área piloto. Después llegarían otras áreas e incluso una experiencia pionera en lo digital de la que hace ya más de quince años.

Hasta donde sé y por lo que hablo con la gente de Euskalit, estos programas de 5S son los que mejor aceptación tienen de entre toda su oferta. Serán cientos y cientos de personas de organizaciones de todos los sectores las que han pasado -y lo siguen haciendo- por estos programas. Al principio recuerdo que se llamaban de formación-acción y hoy se definen como KnowInn. Sea de una manera u otra, miran a implantar una experiencia piloto mediante la cual aprender la metodología. Vamos, un ejemplo simple y evidente de learning by doing.

Puede que aquí resida una de sus virtudes: sí o sí van a lo concreto y a buscar aplicación práctica y directa del método. Además, se venden por sí mismos porque impactan a la vista. Cualquier persona que entra por ejemplo en un taller donde se haya aplicado 5S se dará cuenta de que algo hay allí que es diferente de otros talleres. Sí, las 5S entran por los ojos. Así de simple se puede llegar a vender.

Claro que las organizaciones viven de su eficiencia. Y ahí radica otro de los puntos fuertes de las 5S: conducen a mejoras evidentes de eficiencia. Además, son ese tipo de mejoras indiscutibles, que impactan en dos grandes aspectos: espacio y tiempo. Siempre acabamos por ganar espacio físico. Donde antes hacía falta cierto número de metros cuadrados, luego resulta que son menos. Y donde antes hacía falta un cierto tiempo para encontrar algo o para llevar a cabo un proceso, luego terminamos por emplear menos. Espacio y tiempo reducidos, estas son las armas con las que se juega en las 5S.

Por último, la mejora se focaliza en un proyecto que quiere resultados en tres meses. Nada de grandes objetivos a largo plazo ni de presupuestos faraónicos. Queremos empezar por algo que funcione, que tenga éxito, que demuestre que las 5S sirven para hacer mejor las cosas. Tres meses deberían ser suficientes. Eso sí, con una cierta inversión en horas. Todo pasa, como no puede ser de otra forma, por el trabajo de las personas. No hay truco: 5S exige que sean las personas que trabajan en lo operativo quienes digan lo que hay que hacer. Reconocemos que son ellas quienes mejor saben lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo.

A veces causa rubor hablar de 5S cuando la competitividad del país se empeña en vestirse de industria 4.0. Pero la realidad es tozuda: nuestras fábricas también necesitan humildad y trabajo con lo cotidiano. Todos los días los procesos se desvirtúan por causas peregrinas. Hace falta una cultura de calidad entendida como preocupación por lo inmediato, por lo que tocas cada día. Son actitudes básicas, de atención al proceso, de disponer los elementos de trabajo de la mejor manera posible para hacer el trabajo fácil y robusto. Un trabajo donde equivocarse sea casi imposible y donde todo fluya como debe.

¿Por qué los programas de 5S continúan con una demanda tan fuerte? A lo mejor, resumiendo, es porque también la gestión necesita humildad y trabajo bien hecho en las cosas sencillas del día a día. Frente a las grandes declaraciones, la sencillez de lo inmediato: cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa. Vamos a empezar por el principio. Ah, y por cierto, esto sirve, con ciertas adaptaciones, para los entornos digitales de trabajo.

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6 comentarios

Jesús Serrano 05/04/2016 - 07:37

Hola Julen, buen artículo. El tema de las 5S siempre me ha atraído y a día de hoy, estoy con un proyecto personal para mejorar mi archivo digital. Dentro de los principios que estoy considerando, están los que rigen la metodología 5S. Así que te sigo de cerca…
Gracias y saludos,

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Julen 12/04/2016 - 05:57

Jesús, son cuatro reglas, todo muy lógico. Eso sí, lo primero de todo, es aclararnos «organizativamente» y repensar el trabajo que llevamos a cabo. Ánimo con la labor 🙂

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Miguel García Capilla 05/04/2016 - 11:04

Muy cierto que se presta a veces muy poca atención a cuestiones básicas (como el desorden o el papeleo) y se termina acostumbrando a ver esa caja llena de polvo o esas montañas de papel durante años sin que nadie cambie nada. A partir de esos detalles, imagínate el resto. ;-D

Me quedo con esta frase tuya: «la gestión necesita humildad y trabajo bien hecho en las cosas sencillas del día a día.»

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Julen 12/04/2016 - 05:56

Pues sí, Miguel, es en lo cotidiano donde seguramente podemos encontrar bolsas de mejora y cuando nos ponemos manos a la obra con ello, sucede que ¡la satisfacción es inmediata! 🙂

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Amalio Rey 05/04/2016 - 14:32

Explicas las razones estupendamente, Julen. Es comprensible que esa oferta sea tan demandada. Pienso que influye mucho la sensación que tenemos todos de estar abrumados por redudancias, perdidas de tiempo y dispersión. Me pregunto si ocurre lo mismo con la formación en #5S Digital, porque tres cuartos de lo mismo, se repite bastante la percepcion de muchas carencias ahi. Yo el primero 🙂

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Julen 12/04/2016 - 05:54

Ahí vamos, Amalio, a que mucha gente busca ir a cosas sencillas, donde «ve la mejora» 🙂

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