Etapa 2: Quarteira – Lagos #AlgarveRSS

Curioso encontrar una pequeña exposición a la entrada del hotel recordando cómo llegó a ser lo que es hoy en día. Fotografias de los años setenta que mostraban aquella otra forma de entender la playa y el sol como destino final de un largo viaje de vacaciones. Pues sí, resulta que este hotel de nombre Dom José lo es porque fue este hombre quien lo puso en marcha hace más de cincuenta años y ahora está regentado ya por la tercera generación. Eso sí, hoy es Dom José Beach. Nada de Dom José a secas. El negocio es el negocio.

La tarde no dio mucho de sí. Quarteira es más bien un lugar de playa sin mucho encanto, por lo que pudimos ver. El paseo marítimo, claro está, lo compensa todo. La puesta de sol merece la pena.

La etapa ha sido un poco monótona con mucho asfalto y recorriendo toda una marabunta de urbanizaciones. Eso sí, cuando el camino nos acerca al mar todo cambia. De hecho uno de los tramos más bonitos nos ha permitido meternos de lleno en la marisma de Alvor por un sendero muy entretenido a lo largo de varios kilómetros. También han merecido la pena una pequeña laguna y otro camino elevado sobre las dunas en Praia Grande. O admirar la imponente playa de Portimao.

Poco a poco la costa nos va mostrando pequeños acantilados que esconden playas muy coquetas como la de Olhos d’Agua o la de Vao.Son dos de las que hemos encontrado pero seguro que hay muchas más. Cuestión de gustos encontrar esa con la que uno cree que siempre soñó.

Sin embargo, como decía, toda esta zona entre Faro y Lagos está realmente asaltada por el turismo. La ecovía do litoral encuentra, no obstante, pequeñas pistas y carreteras tranquilas un poco hacia el interior. Entre campo de golf y campo de golf la vida de los lugareños sigue siendo diferente… en la medida en que aguanten la avalancha, claro.

El cielo se mostraba azul hacia el mar y con unos considerables nubarrones por el interior. Tanto va el cántaro a la fuente que al final nos hemos mojado. No demasiado, pero lo suficiente como para sacar el chubasquero y colocar la funda a la mochila. Para algo lo hemos traído.

Llegar a Lagos y nadie en la recepción de los apartamentos. Tres teléfonos para avisar y no cogen en ninguno. A esperar haciendo mala sangre mientras Alberto repite -sin haber entrado todavía- este sitio no me va a gustar nada. Luego resulta que la chica que nos atiende es bastante amable y el apartamento es digno. Wifi en regla y a escribir el post después de los deberes habituales: colada y ducha.

Bueno, mañana más y mejor. Nos espera lo mejor de la costa vicentina. A ver si nos respeta el tiempo. Os dejo. Ciao.

Distancia recorrida: 97,4 km. Desnivel acumulado: 737 m. Tiempo de pedaleo: 5h 30min.

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