Este año pasado, 2015, he estado colaborando con Digitalde, la empresa de Naiara Pérez Villarreal, Mikel Sánchez Balciscueta y Ane Martínez Recio, en un proyecto para Bizitegi. Ayer recibía un correo en el que comunicaban el lanzamiento de su nueva web. Forma parte de las actividades en las que les hemos estado asesorando y que trataban de definir su estrategia de comunicación, con especial énfasis en la presencia en Internet. Fueron un buen número de reuniones con un equipo de proyecto coordinado por Mónica Fandiño y con representación de diversas áreas, desde la gerencia hasta otras asociadas a los diferentes servicios que prestan.
Bizitegi define su misión de esta forma:
Somos una entidad asociativa formada por personas socias, profesionales, usuarias y voluntarias que trabaja por la incorporación a la sociedad de las personas en riesgo o situación de exclusión social de Bizkaia mediante procesos de intervención, dirigidos a mejorar sus condiciones de vida, y a través de acciones de sensibilización y denuncia que permitan generar conciencia en la construcción de una sociedad más justa. En la realización de esta misión consideramos la persona como el valor fundamental y la comunidad como el lugar donde se desarrolla.
Así que cuando uno lleva a cabo proyectos, los hay que evidentemente implican más. Y este caso puede ser uno de ellos. Siempre es complicado hablar de comunicación con un colectivo que en general se siente mejor haciendo. Pero, claro, si entre sus objetivos estratégicos incluyen la denuncia y sensibilización para hacer más visible a los colectivos en riesgo de exclusión con los que trabajan, es lógico que sí o sí, hay que desplegar una buena comunicación. Sin embargo, como digo, sigue siendo una asignatura complicada de gestionar: hay que hacer -lo sustancial- pero hay que contarlo. Y esto, a veces, no es fácil en un mundo acostumbrado a taladrar nuestros oídos con bombas mediáticas.
El trabajo de asesoramiento que hemos desplegado ha supuesto una reflexión global sobre sus propias competencias digitales y la manera en que distribuir balones allá dentro. Como en otras ocasiones hemos utilizado una wiki para disponer de trazabilidad y dar soporte a todo el proyecto. Siempre ocurre que las posibilidades de comunicación desbordan la capacidad real de las organizaciones y conviene mantener algún tipo de «almacén» donde ir recogiendo todo lo que despliega. Las redes sociales están aquí y tanto las personas usuarias de sus servicios como la ciudadanía las usan. Entrar en esa dinámica es aceptar que ya hay prácticas personales en uso y que hay que encajarlas con un nuevo agente que pretende ser activo en esa conversación: Bizitegi.
La nueva web recoge la propuesta de Bizitegi y sus servicios y además alberga un blog para ir narrando sus principales actividades, como la que compartíamos aquí hace unos días, Sin Techo con Derechos. Incluye también una zona en la que se proponen diferentes vías de colaboración, así como información económica para que que las cuentas queden claras. Por supuesto, se informa de la agenda y se han abierto cuentas, entre otras redes sociales, en Facebook, Twitter y YouTube.
En fin, publico este post es solo para contribuir a la difusión de su nueva web, trabajo técnico en su mayor parte de Naiara, pero con unos contenidos que son lo que importa y que quienes trabajan en Bizitegi deberán mantener al día. Las herramientas ya las tienen. Solo queda usarlas y hacerlo con criterio. Un trabajo que no tiene fin. Mónica, Aitor, Julen, Ibai, Amaia, Ophélie y compañía, ¡ánimo con el trabajo! 🙂