Soledad

by Julen

The loneliness of the long distance runner (Iron Maiden)Siempre lo vio como un lugar amable y tranquilo. Un sitio con el que tejer complicidades y del que escuchar consejos. Porque años de íntimas conversaciones le conferían ese estatus. Un rincón en el que el sosiego era la llave que abría su puerta. Una vez dentro, el mundo real quedaba atrás.

Mientras los demás se empeñaron en explicarle todos sus peligros. Inútil la cantinela. ¿Por qué ese empeño en mostrar lo que nunca fue? No te conviene, no caigas en la tentación, ¿no ves que te aíslas? ¿Y qué mas quería? Precisamente esa era la medicina, la píldora de la evasión, el recurso al vacío.

Así que allí estaba, dispuesta a dejarse embaucar, dispuesta a abrazar aquella oquedad inmensa. El frío helador de un aire a la vez dulce y hosco. Una escapatoria, otra. Imposible negar semejante placer. Hundida en un fondo de melancolía y desgana. Allí estaba ella, a la espera de que nada, absolutamente nada, ocurriera.

El viaje no necesitaba demasiadas alforjas. Caminaba con la tranquilidad de que conocía el destino. Y eso que los caminos podían ser diferentes. Pero todos alcanzaban el mismo final. Lo conocía por experiencias anteriores. Y eso que hubo un tiempo en que dudaba. Pero las señales la conducían de nuevo. Una soledad nítida, reparadora, excelsa. Fuera, todo. Dentro, casi nada. Excepto el deseo de quedarse allí, muy quieta, callada. El silencio.

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