Empresas longevas: los 175 años de Orbea

by Julen

175-ORBEAResulta entrañable que una empresa luzca el dorsal 175. En este caso son los años de existencia de una muy conocida en esta parte del sur de Islandia: Orbea. Además, es fácil encontrar el vínculo emocional. Mucha gente recuerda aún ese momento de su niñez asociado a la alegría de aquel gran regalo: ¡una bicicleta! Si la palabra Orbea lucía en el cuadro de aquel artefacto, la asociación ya está hecha. Esa es la forma en que esta marca entraba a formar parte de nuestras vidas.

Ayer día 21 de enero celebraron en Mallabia un acto para conmemorar ese 175 aniversario. Por todo lo alto, lehendakari de por medio confesándose poseedor de un par de Orbeas. Nada que deba sorprender. Lo que sí es digno de análisis es esta longevidad empresarial. No creo que muchas organizaciones puedan presumir de llegar a los 175 años. Y entre los animales son escasos los que los alcanzan. Otro asunto bien distinto es si nos referimos a los colegas árboles, algunos de los cuales nos ganan por goleada, como los olivos, los cipreses, los robles. Sí, ¡más de 1.000 años! Y no digamos ya las sequoyas, que alcanzan los ¡3.500!

Mi libro de cabecera para entender por qué una empresa aguanta el paso del tiempo es La empresa viviente, de Arie de Geus. Ya he hablado aquí en varias ocasiones de él. Absolutamente recomendable. Ahí argumenta -con datos- que la edad media de una empresa viene a ser de algo menos de 50 años. Me temo que esa es la visión optimista. El libro se publicó en 1997 y las cosas no han ido a mejor. La caducidad de todo lo que nos rodea parece que llega cada vez antes. Y la empresa no aguanta tampoco la prueba del algodón.

Las cuatro características que Arie de Geus atribuye a las empresas longevas son:

  • Un enfoque financiero conservador
  • Una especial sensibilidad por el mundo que las rodea
  • Una conciencia desarrollada en torno a su propia identidad
  • La tolerancia ante las nuevas ideas

En el caso de Orbea hay que decir también que ha sabido adaptar su modo de funcionamiento a los tiempos, incluyendo su transformación en cooperativa en los años 70. No solo ha evolucionado en producto, desde su origen como fabricante de pistolas (al igual que otras actuales marcas de bicicletas), sino que también lo ha hecho acompasando su gestión a lo que la bicicleta ha ido ofreciendo y demandando como estilo de vida. Hoy la marca se mueve en un plano más allá del producto, quizá por esa conexión emocional que explicábamos antes pero también porque la bicicleta en sí puede reflejar una forma de posicionarse ante el mundo que nos rodea.

En fin, solo quería dejar aquí constancia de algo que no sucede todos los días: el 175 aniversario de una empresa. Supongo que ayer sería allí en Orbea día de orgullo y de fiesta. Un día para acordarse también, por cierto, de quienes por poco no han llegado a verlo. La vida a veces juega con nuestro destino. Ánimo y enhorabuena a quienes hacen posible que el bueno de Arie de Geus pueda subir la media de esperanza de vida de las empresas 😉

Para terminar, indicaros que en la web de Orbea podéis recorrer los hitos principales de la historia de esta empresa, agrupados en siete tramos: 184-1929, 1930-1968, 1969-1982, 1983-1989, 1990-2002, 2003-2014 y a partir de 2015. La revista TU Lankide ha publicado un álbum de fotos del evento.

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2 comentarios

Iván 23/01/2016 - 10:47

Felicidades a Orbea y a toda su gente, tiene mérito la cosa. Como tanta gente, yo también tuve varias Orbea de pequeño y ahora tengo una en la época de adulto 🙂

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Julen 25/01/2016 - 06:54

Sois multitud los que tenéis ese recuerdo de niñez 🙂
En mi casa la bici fue GAC, otro clásico que pereció con una de las crisis del sector.

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