Donald Trump y la estupidez colectiva en USA

Amalio Rey ha escrito en varias ocasiones sobre la estupidez colectiva. Supongo que dedicado, como está él, a indagar en el diseño de las condiciones que hacen posible que emerja la inteligencia colectiva, a veces la realidad termina por enfrentarlo ante evidencias que demuestran el más absoluto fracaso. Más que inteligencia aparecen ejemplos tremendos de estupidez colectiva. Algo así digo yo que debe explicar que Donald Trump sea, a día de hoy, el candidato republicano a presidente de los Estados Unidos con mejor expectativa según los sondeos de opinión.

Amalio habla de esta forma de la «estupidez colectiva» en su artículo 6 preguntas sobre Inteligencia Colectiva:

Decimos que ha habido “estupidez colectiva” cuando un grupo toma decisiones o llega a juicios colectivos que van en contra de sus intereses. Siendo un poco exagerados en el término, es “estupidez” porque el grupo escoge mal o incluso elige la peor opción posible, que como sabemos a veces ocurre.

No sé cómo se percibirá a Donald Trump desde dentro de Estados Unidos, pero basta con leer cuatro declaraciones suyas como para darse cuenta de que le falta algún tornillo. No es ya su discurso de odio al mexicano y al latino en general o su actitud negacionista respecto al cambio climático. Es simplemente que al de dos frases que escuchas, lo tienes claro: no hay por dónde coger a este hombre.

Pero resulta que no, que allá en América del Norte su discurso encuentra aceptación. Es entonces cuando no me queda otra: ¿tal es la cantidad de gente que vive allí capaz de hacer real lo de la «estupidez colectiva»? ¿Qué puede estar pasando por la cabeza de tantas personas para que otorguen credibilidad y tengan fe en lo que dice un personaje de esta calaña? Quiero pensar que es un hartazgo momentáneo y reírle algunas gracias. Porque cualquier otra interpretación más seria es para echarse a temblar.

La diversidad es sana y tiene que haber opiniones diferentes. Pero aceptar este tipo de discursos es reconocer un miedo preocupante: Estados Unidos es ese país puntero en la economía mundial pero con unos valores que ponen los pelos como escarpias. Sí, su cultura proclive a las armas, el individualismo a ultranza o un liberalismo salvaje pegado a sus grandes empresas multinacionales no da mucha confianza.

Cuando alguien se presenta en un acto público como candidato a presidente de los Estados Unidos diciendo que los mexicanos son «corruptos, delincuentes y violadores» y se le aplaude y gana apoyos en los sondeos es que la estupidez colectiva allí alcanza unas cotas demoledoras. Amalio, mira que tienes materia de estudio y buenos ejemplos por delante. Pero no de inteligencia, sino de estupidez 🙂