Internet, el paraíso del mínimo esfuerzo

by Julen

lazy dayLeía hace unos días en Genbeta que se andan buscando causas a la bajada del número de visitas a la Wikipedia en el último trimestre. El artículo lo firmaba Águeda A.Llorca y aportaba datos de tráfico proveniente de Google. Según se informaba en un estudio de Similar Web este habría caído un 40% en los últimos tres meses. A pesar de que no existe consenso en las razones y andan los analistas algo perdidos, la primera que se propone es el hecho de que Google devuelva como resultado de sus búsquedas una caja con un extracto de lo que Wikipedia dice respecto al término buscado. Es la que aparece arriba a la derecha de las búsquedas.

Pudiera ser que el comportamiento confirmara lo que es obvio en Internet: que impera la ley del mínimo esfuerzo. Para bien o para mal la inmediatez en el acceso al contenido elimina la necesidad de profundizar. Si con esa caja resumen de lo que dice Wikipedia me basta, ¿para qué hurgar más? Pues eso. No hay tiempo para más.

Frente a la profundidad, la inmediatez. Frente al rigor y la comprobación personal de fuentes, la rapidez de acceder al contenido. Así que luego sucede lo que sucede: si quieres mover bulos, Internet es tu lugar. Poca gente se detendrá a comprobar cuánto de cierto hay en lo que leen. Antes, para la generación de quienes nacieron en los años de la Guerra Civil, era porque lo decía la radio. Luego fue porque lo decía la tele. Hoy es porque lo dice Internet. Como si Internet fuera una única fuente oficial de información. Pasmado me quedo.

Sí, la rapidez genera daños colaterales. No hay tiempo. Y esa falta de tiempo se traduce en que si llegas a una primera página de resultados en una búsqueda de Google, entonces existes. Si no, quedas relegado a aquella famosa larga cola que Chris Anderson dijo que era la bomba. Pero para los demás, claro. Porque el éxito vive en esa primera página y solo en esa. La supuesta abundancia cercenada por la urgencia. Lo quiero ahora, no me hagas perder tiempo.

Habrá que ver cómo afecta esto al comportamiento humano en el futuro. Quizá sea solo algo anecdótico a lo que damos relevancia a partir de detalles nimios. Habrá que esperar. La multitarea que exige el mundo contemporáneo trae consigo habilidades que entierran otras antaño valoradas. Hoy quien da primero da dos veces se lo lleva todo.

Así que, mira por dónde, a lo mejor la Wikipedia muere porque una versión reducida de sus contenidos comenzó a aparecer en el lugar que no debía. La pereza humana, santificada por Internet, hizo el resto. Curiosa forma de pasar al otro barrio. Estaremos atentas a ver qué pasa con este asunto.

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47 comentarios

¿Cómo nos afectan los algoritmos de personalización de sitios como Google o Facebook? (post-467) | 30/08/2015 - 20:41

[…] una agradable sensación de control. Se ahorra uno el trabajo de tener que buscar, y ya sabemos que los atajos en Internet son adictivos. Pero predecir lo que nos interesa basándose en nuestras preferencias anteriores hace que la […]

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¿Cómo nos afectan los algoritmos de personalización de sitios como Google o Facebook? - ORH | Observatorio de Recursos Humanos 04/09/2015 - 11:04

[…] agradable sensación de control. Se ahorra uno el trabajo de tener que buscar, y ya sabemos que los atajos en Internet son adictivos. Pero predecir lo que nos interesa basándose en nuestras preferencias anteriores hace que la […]

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