De profe a alumno y tiro porque me toca

Más de una y de uno me ha mirado con cierta extrañeza: ¿o sea que vas a pasar de profe a alumno? Porque, claro, son ya un montón de años impartiendo clases, sea en grado o en postgrado en Enpresagintza, la Facultad de Empresariales de Mondragón Unibertsitatea. Y ahora resulta que al iniciar este nuevo ciclo de tres años en el que pretendo leer la tesis doctoral en diciembre de 2018 (madre mía, cómo suena), voy a pasarme al otro lado. Sí, ya veis. Será una experiencia: tirar de humildad, de que hay mucho que no sabemos y que de conversar con unas y otros las neuronas se pondrán a bailar. Estoy seguro de que lo disfrutaré.

En realidad, el tránsito por el modelo formal burocrático que supone el doctorado también va a resultar una buena atalaya para hablar con más propiedad. Mi vida profesional ha estado girando en torno a la economía social y el cooperativismo algo así como 25 años. Pues nada, celebraremos bodas de plata matriculado en el Máster de Economía Social y Empresa Cooperativa. Un feliz aniversario.

Espero que el postgrado me sirva para leer textos que tengo pendientes. Sí, lo reconozco, yo nunca he llegado a leer los Pensamientos de Don José María Arizmendiarrieta, por ejemplo. Y hay muchos textos sobre cooperativismo que uno ha vivido o practicado más que reflexionado. Detener un poco el tren y leer con tranquilidad esas referencias de siempre será entretenido.

La opción que elijo a través de este postgrado es la de investigación. ¿Qué quiere decir esto? Bueno, es la opción de quienes apuntamos hacia el doctorado. Eso supone la particularidad de que hay que realizar una serie de asignaturas sobre metodología de investigación. En mi caso la investigación ya está enfocada: la tesis doctoral tendrá que ver con la innovación y la transferencia de conocimiento alrededor de la bici de montaña. Así que este primer curso académico ya me voy a ir moviendo en esa dirección. De hecho ya he tenido un primer contacto con el gerente de Orbea, con quienes espero colaborar en este doctorado.

Aprovecho este post también para informar de una novedad bloguera: abriré otro blog específico para el doctorado. Ando ahora con las gestiones para coger el dominio y no sé si inauguraré el pantano ahora o antes de las vacaciones de verano, con el comienzo del curso académico. Probablemente sea entonces cuando pongamos la maquinaria en marcha. En ese blog iré contando tanto asuntos de contenido como de proceso. Otra puerta digital que se abre.

En fin, solo quería compartir estas pequeñas reflexiones. Me vais a permitir un momento, que tengo que hacer la matrícula online y acoquinar con la pasta. A mis 50 años voy a tener de nuevo carnet de estudiante. Lástima que aún no me dé para el de días dorados de Paradores, que ese llega a los 55. Digo por aquello de usar uno u otro según convenga. A la vejez viruelas.